INFORME REGIONAL
Implementaci%C3%B3n-del-PTAP-2011-2015-Bioma-Amaz%C3%B3nico
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Avances en el desarrollo del programa<br />
De las descripciones nacionales antes expuestas,<br />
es posible concluir que, a la fecha, por lo menos 7 de<br />
los 9 países del bioma aplican de manera sistemática<br />
herramientas de medición de la efectividad del<br />
manejo, las cuales son el resultado de procesos de<br />
aprendizaje, de ajustes en los indicadores, métodos,<br />
recursos y temporalidades para garantizar que la<br />
evaluación se aborde de forma integral, de manera<br />
que pueda ofrecer opciones para mejorar el impacto<br />
en la conservación tanto a las áreas protegidas como<br />
a los sistemas de los que dependen.<br />
En Ecuador, por ejemplo, los resultados de las evaluaciones<br />
son medulares para medir la gestión y<br />
mejorar la operación de las áreas protegidas en<br />
el largo plazo, y permiten identificar ámbitos que<br />
requieren mayor apoyo para fortalecerlos a través<br />
de una planificación mejorada; para Venezuela, ha<br />
resultado fundamental la identificación de falta de<br />
personal para aquellos programas donde más vacíos<br />
se presentan y gracias a la medición, se ha incrementado<br />
el personal especializado.<br />
Igualmente, es de notar que para la mayoría de los<br />
países se ha incrementado la capacidad y disposición<br />
del personal asociado a las áreas protegidas para<br />
realizar los ejercicios de medición, ya que han experimentado<br />
los beneficios de contar con herramientas<br />
que les permiten cuantificar las necesidades.<br />
Más aún, estos resultados además de apoyar la<br />
toma de decisiones, de política y de relacionamiento<br />
intersectorial han facilitado procesos de planeación<br />
mucho más robustos, ya que se tiene mayor claridad<br />
de dónde están las deficiencias y qué estrategias<br />
pueden ser implementadas, fortaleciendo así el ciclo<br />
mismo de la gestión. Y es así ya que se ha migrado<br />
hacia una mirada de sistema en la que no sólo<br />
el manejo individual de un área protegida es importante<br />
sino que debe ir acompañado de mejoras a<br />
nivel institucional; así lo demuestra la evaluación<br />
que Parques Nacionales realizó en Colombia a través<br />
del Análisis del Manejo del Sistema de Parques<br />
Nacionales, así como los resultados de la aplicación<br />
del SAMGE en Brasil.<br />
Uno de los retos que aún queda, pese a que las<br />
herramientas aquí descritas ya lo abordan en su<br />
mayoría como una de las variables de análisis, es<br />
la mayor integración de las áreas protegidas como<br />
determinantes ambientales dentro del ordenamiento<br />
territorial y, en doble vía, cómo los efectos<br />
colaterales de políticas nacionales y subnacionales<br />
de ordenación afectan de manera crítica la efectividad<br />
en la consecución de los objetivos por las que<br />
dichas áreas son creadas.<br />
Así mismo, la planeación y monitoreo participativos<br />
son aún incipientes e invitan a integrar otro tipo<br />
de visiones dentro de la medición del éxito. El radar<br />
de gestión participativa utilizado por el Gobierno<br />
peruano resulta en un excelente instrumento para<br />
garantizar modelos de gobernanza duraderos y respetuosos<br />
de los derechos y obligaciones de todos<br />
los actores con injerencia en la gestión de ANP, y<br />
el EGAP boliviano es novedoso en la medida que se<br />
realiza por un cuerpo colegiado de evaluadores incluyendo<br />
a la sociedad civil.<br />
Aún se encuentran dificultades para realizar un análisis<br />
reflexivo que permita utilizar las evaluaciones<br />
de efectividad de manejo para romper el divorcio<br />
entre la planificación y la implementación; a fin de<br />
entender las evaluaciones como una herramienta<br />
de mejora de la gestión y volverla adaptativa, uno de<br />
los retos es priorizar las intervenciones para retroalimentar<br />
efectivamente la planificación a partir de los<br />
resultados de las evaluaciones.<br />
Sorprende de manera positiva el enfoque que<br />
algunas herramientas han aplicado en materia de<br />
cambio climático, no sólo como variable determinante<br />
del estado de un área sino como factor de riesgo<br />
sobre potenciales cambios en la estructura ecológica<br />
en la que se encuentran inmersas, además de<br />
cómo los actores mismos generan unos impactos<br />
que se pueden mitigar. El caso del territorio franco-guyanés,<br />
es excepcional en este sentido debido<br />
a que vincula la gestión de las áreas y su potencial<br />
huella de carbono.<br />
Otro punto fundamental se refiere a la generación de<br />
cambios que tengan un impacto positivo en el desempeño<br />
de las áreas y de los sistemas, más allá de<br />
una eventual calificación. La matriz de efectos por<br />
actividades del Perú al igual que el EGAP de Bolivia<br />
son referentes fundamentales.<br />
Dentro de las tendencias principales, las herramientas<br />
se concentran en evaluar o bien la gestión/<br />
desempeño de las áreas o los objetivos de conservación<br />
más puntualmente. Se resalta el hecho de que<br />
algunas herramientas tienen enfoques de evaluación<br />
42 sobre distintos ámbitos o componentes como<br />
el ambiental, económico, social y administrativo (ej.<br />
Perú y Venezuela).<br />
42 Algunas incorporan variables específicas como la socio-ambiental en Bolivia.<br />
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