InfoGuanyar numero 1 marzo 2017

4 [infoguanyar] marzo 2017 PUBLICACIÓ DEL gRUP MUNICIPAL gUANYAR ALACANT
nos cuenta de lo que es intrínseco en las personas y lo que
es adquirido. Esos comportamiento se pueden modificar
una vez los has detectado. Normalmente cuando logras
ver todos esos handicups a los que las mujeres nos enfrentamos
día a día, consigues despertar de un letargo de género
y, ese cambio, ese “nuevo yo” no normativo hace estragos
en nuestras vidas. Este hecho va directamente
ligado a una marca social que todos reconocen al no seguir
la “norma” que te imponen los cánones sociales, es decir,
que para nosotras ir contra la normatividad patriarcal es
algo tan transgresor que el sistema te lo hará saber inmediatamente:
si eres mujer y no tienes hijos, si los tienes
pero te atreves a decir que ser madre no aumenta tu calidad
de vida, si eres lesbiana, si eres rebelde, si eres ambiciosa
o si simplemente si reivindicas un salario digno
como las trabajadoras de Cotton, el sistema patriarcal se
defenderá ante tal insumisión y será capaz de acabar con
tu vida. Para una mujer no actuar según la “ley del
agrado” es algo que se puede convertir en peligroso.
Nacer con unos atributos físicos femeninos en un sistema
patriarcal es estar marcada durante toda tu vida, ya
que el género atribuye un comportamiento muy claro basándose
en lo físico. Este comportamiento, en la mayoría
de ocasiones, nos coloca en un segundo lugar, un lugar invisible
que no actúa sólo por su existencia si no más bien,
actúa como complemente a la existencia de los otros. Eso
sucede sin duda con el 80% de las mujeres del Planeta relegadas
a segundo plano como complementos de: esposas,
madres, cuidadoras... Muchas de estas mujeres ni llegan a
plantearse en su vida que podrían hacer o actuar de otras
maneras, y digo actuar porque todo lo que hacemos en
esta vida es una actuación. El otro 20% del Planeta, me
estoy refierinedo a Occidente, vive bajo una falsa igualdad,
en ocasiones muy bonita cuando la ves plasmada en
el papel pero que en la práctica sigue sin verse o comprobarse
y a los hecho me remito.
¿Cómo puede ser que Occidente se hable de Igualdad
cuando aún hoy una mujer sigue cobrando un 20% menos
que un varón en un mismo trabajo? ¿Cómo hablamos de
Igualdad cuando la violencia de género sube un 17% entre
mujeres de menos de 17 años en los institutos? ¿Cómo podemos
hablar de igualdad cuando el mismo gobierno central
en un arrebato por el bienestar femenino nos enseña a