Mundo Automotriz 255 Junio 2017

EMPRESAS
“¿Cómo descubrir a un distribuidor y cómo apoyarlo?”, se pregunta Alfredo
Alatorre, gran conocedor de la industria automotriz mexicana. Sabe que la
clave de la innovación consiste en crear mercados y en construir nuevos
clientes. Su éxito no se basa sólo en el precio, sino en un servicio honesto
y de alta calidad; tratando de evitar las segundas marcas, principalmente
aquellas que no cuentan con certificados de calidad. El mercado de EEUU
es un gran ejemplo de competitividad, allí el servicio es el principal factor
de venta, ya que los precios de las autopartes no varían mucho entre los
principales refaccionarios. Lo que sí difiere es el servicio, desde la compra,
la garantía, la asesoría y la entrega de la autoparte. En cambio, la gran
diferencia en México son los precios de las autopartes, día a día se descuida
la calidad, sobre todo por parte de los fabricantes de primer equipo, lo que
al final deriva en un serio problema de confiabilidad y rentabilidad, ya que
estas autopartes terminan siendo más caras y mucho menos rentables.
“La gran fortaleza de México es la alta calidad y
la destreza de su mano de obra, afirma Alfredo
Alatorre. La pobreza de México es espiritual, no
sólo material. Vemos cómo el dinero destruye
los valores y corroe a la comunidad. Y la realidad
es que en México se destruyen los mercados
con la falta de profesionalismo; tanto por parte
de los distribuidores, al otorgar franquicias
sólo con el afán de vender, sin hacer un estudio
profesional sobre sus nuevos clientes; así
como entre los refaccionarios, con guerras de
precios que únicamente ocasionan la entrada
de autopartes de muy baja calidad que acaban
perjudicando al usuario final, así como al
fabricante de primer equipo. Los nuevos
productos que están ofreciendo algunas
refaccionarias desplazan al producto original, el
cual tiene una larga tradición en México. Ciertos
empresarios terminan auto destruyéndose por
tratar de crecer a toda costa. Las marcas se
van a pique cuando empiezan a boicotear a
sus distribuidores. México requiere innovación
y no destrucción. La innovación consiste en la
calidad del servicio y en ofrecer los mejores
productos, no sólo en los precios bajos. En
el mundo empresarial se limita mucho la
creatividad, la iniciativa individual. Tendríamos
que permitirnos algo de locura para dar el salto
que necesitamos”, concluyó Alfredo Alatorre.
Para SAFERERACCIONES, la alternativa no es ofrecer productos baratos, de
poca durabilidad y sin certificación alguna. Lo que los diferencia es la calidad
de las autopartes y el servicio. “Si un distribuidor se fija solamente en el
precio, comenta Alatorre, se destruye el mercado, lamentablemente, esto
forma parte de la falta de valores que está arruinando al país. México tiene
un grave problema moral, el cual acaba obstaculizando a la creatividad”.
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