16.09.2017 Views

Al Azif - Necronomicon [espanol argentina]

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Mundo Desconocido: El <strong>Necronomicon</strong><br />

II. INTRODUCCION<br />

por Colin Wilson<br />

En el pasado agosto, Derleth, que había sido amigo y editor de Lovecraft, me dijo que a menudo recibía<br />

cartas de lectores que deseaban saber si realmente poseía un ejemplar de <strong>Al</strong> <strong>Azif</strong> o el <strong>Necronomicon</strong>, del<br />

"loco árabe Abdul al-Hazred", o si podían consultar un ejemplar en la Universidad Miskatonic, en<br />

Providence. Siempre tenía que dar la misma respuesta: que si bien muchas de las obras mágicas citadas<br />

por Lovecraft existían, el <strong>Necronomicon</strong> era de su propia invención. En cierta ocasión, estando en la<br />

biblioteca de la casa de Derleth, Arkham House (en las afueras de Sauk City, Wisconsin), y mientras<br />

bebíamos una botella de excelente vino tinto californiano, le pregunte si creía que Lovecraft había<br />

basado AI <strong>Azif</strong> en algún texto mágico conocido. "Mágico no", dijo Derleth. "Por lo que yo sé, sacó la<br />

idea de un poema romano titulado Astronómica. ya sabes que fue un perspicaz astrónomo". Yo no lo<br />

sabía. De hecho, poco era lo que conocía sobre Lovecraft aparte de sus obras. Hasta 1975 no encontré<br />

ninguna referencia sobre Astronomía del poeta Manilio: fue la biografía de Lovecraft escrita por Spargue<br />

de Camp.<br />

Cuando encontré a Derleth, yo ya estaba recopilando material para un libro sobre lo paranormal (que se<br />

publicó después como The Occult) y me hallaba profundamente concentrado en su final, esforzándome<br />

para hallar el sentido de libros como The Magus de Francis Barrett, Book of Ceremonial Magíc de A.E.<br />

Waite y Demonolatry de Nicholas Remy. Los encontré difíciles y confusos, pero al mismo tiempo me<br />

chocaba la similitud de tono de muchos pasajes con las "citas" de <strong>Al</strong> <strong>Azif</strong> hechas por Lovecraft y otros<br />

trabajos del camino de le izquierda. Este de Remy, por ejemplo, trata del tema de los niños nacidos como<br />

resultado de cópulas con demonios: "Una de las cuestiones que resultan más penosas de entender es el<br />

bronco silbido que estos niños emiten en lugar de llorar, su andar atolondrado y su manera de buscar en<br />

lugares ocultos... Debemos confesar que los demonios intervienen activamente y se introducen en las<br />

madres o en sus hijos no natos dotándoles de poderes que son completamente sobrenaturales"(1}. Esto es<br />

muy parecido a una de las criaturas semihumanas de Lovecraft de "las Colinas de detrás de Arkham".<br />

También había leído las obras de <strong>Al</strong>eister Crowley, recopiladas por mi amigo Roger Staples de la<br />

Universidad de Michigan, y encontré unos paralelismos tan sorprendentes, que me pregunté si Lovecraft<br />

y Crowley no se habían conocido.<br />

Derleth creía firmemente que no. De hecho dudaba sobre si Lovecraft había tenido noticia alguna vez de<br />

"la Gran Bestia". Si así hubiese sido, parecía creer Derleth, lo hubiera rechazado por charlatán y<br />

presumido. Porque, por extraño que parezca, la "filosofía" de Lovecraft era científica y materialista.<br />

Aunque aborrecía el materialismo en su sentido comercial, el culto americano al dinero y al éxito, tuvo el<br />

raro orgullo de considerarse a si mismo como descendiente de los racionalistas del siglo XVIII. En su<br />

época escolar, sus pasatiempos preferidos fueron la química y la astronomía; aún adolescente, ya escribía<br />

una columna de astronomía en un periódico local. Podría creerse que las especulaciones del Profesor<br />

Lowell sobre los canales de Marte estaban destinados a atraer la atención del joven Lovecraft, pero las<br />

rechazó como producto de una mente quimérica. La misma actitud adoptó con respecto al espiritismo, y<br />

en febrero de 1929 escribió una carta a Frank Belnap: "Una palabra sobre la estúpida tentativa de los<br />

espiritistas para razonar que la naturaleza no sólida... de la materia, como recientemente se ha probado<br />

(por los físicos atómicos) indica la realidad de su mítica "alma de la materia" o "ectoplasma", y hace de<br />

la inmortalidad una idea menos absurda de lo que era antes...".<br />

Sigue entonces argumentando que, aun consistiendo la materia en partículas cargadas eléctricamente,<br />

3

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!