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Nro. 22 Marzo 2014 . Año 8
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Sebastian Egbertsz (1599-1621), el Dr. Joan
Fonteyn (1621-1628), y por último Tulp,
quien ocupó el cargo desde 1628 hasta
1653. Cuando renunció a causa de otras
responsabilidades, dijo sosteniendo un
tulipán de plata lleno de vino: “Lo vertido
en esta copa lo beberé de un trago a su salud,
Maestros y Supervisores, como muestra de
gratitud por la unidad que se ha mantenido en
nuestra época. La copa propiamente dicha es
un presente que ofrezco al gremio como prueba
de mi gratitud y que, confío, servirá como
homenaje en recuerdo de nuestra encantadora
relación.”
Figura 9: Autorretrato de Rembrandt realizado el mismo año que pintó la "Lección de Anatomía del Dr. Tulp" (1632)
su graduación, practicó la cirugía y la
medicina general en Ámsterdam. No tardó
en tener una enorme cantidad de consultas
y para satisfacer la demanda de visitas a
domicilio, se convirtió en el primer médico
en su ciudad en usar un coche tirado por
caballo. Nunca se negaba a ver a un paciente
y solía ofrecer sus servicios sin cargo.
Frecuentemente se le pedían interconsultas
y su opinión era muy respetada.
En 1617 se casó con Aafge Van der Voegh. Su
matrimonio fue feliz y productivo, pero su
esposa falleció once años más tarde. Viudo
con cinco hijos, Tulp se volvió a casar en
1630 con la hija del Alcalde de Outshoorn,
que le dio tres hijos.
Por sus intereses, capacidades y opulencia,
Tulp tenía una estrecha participación en
los proyectos y asuntos de su ciudad y de su
país. En 1622, fue elegido Juez y uno de los
treinta y seis concejales de la ciudad.
La práctica de las demostraciones públicas
de anatomía se instituyó en Ámsterdam
alrededor de 1550. En 1555, Felipe II,
Rey de España y Conde de Holanda,
concedió al Gremio de Cirujanos un
cadáver de delincuente por año. Debido
a lo intrincado que era el proceso de
obtención de cadáveres y lo compleja que
eran las relaciones entre los magistrados
de la ciudad y el Gremio de Cirujanos, estas
demostraciones finalmente quedaron bajo
el control del Alcalde y los Jueces, quienes
designaban un “Prelector” (disector). Los
disectores eran anatomistas competentes
y figuras municipales reconocidas. El Dr.
Maarten Jansz Koster (Aeditus) fue el
primero y se desempeñó en su cargo hasta
su muerte en 1599. Lo sucedieron el Dr.
Durante los veinticuatro años como
demostrador, Tulp desempeñó sus
funciones con diligencia y distinción.
Cumplió rigurosamente las reglas de las
lecciones públicas de anatomía (figura 8).
Según la disponibilidad de cadáveres, las
disecciones se realizaban a mediados del
invierno, por lo general los martes o viernes
a la una de la tarde. Se invitaba a médicos,
cirujanos, magistrados municipales,
personas importantes, e incluso a damas.
Todos los miembros del gremio debían
asistir, de lo contrario, se les cobraba
una multa. Cada miembro debía pagar la
entrada y este dinero se destinaba a sufragar
los gastos de los banquetes anuales.
"Ningún niño ni persona sin incumbencia"
podía asistir. Estaba prohibido caminar,
conversar y reírse y las preguntas se
reservaban para el final de la demostración.
Bajo amenaza de fuertes multas, se advertía
a los espectadores no sustraer partes del
cadáver. El principal objetivo de estas
demostraciones públicas era estimular la
curiosidad y educar a los asistentes. No
obstante, también respondían a un afán de
puro entretenimiento.
El experto comenzaba a disecar metódica y
cuidadosamente el cadáver con la ayuda de
sus instrumentos perfectamente afilados,
describiendo todas sus maniobras y
hallazgos a lo largo del proceso. A medida
que avanzaba la disección, generalmente
empezando por el abdomen, mostraba
los órganos internos ante la atenta y
emocionada mirada del público allí
reunido. La lección completa a veces
duraba cuatro o cinco días.
Para documentar y conmemorar una
lección de anatomía pública, se solía
encargar formalmente una pintura que
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