Personal CAR_05

camper
El habitáculo
Asientos de conductor y copiloto,
volante e instrumentación
son los principales conjuntos en
los que una camper añeja necesita
una renovación a fondo.
Pero donde esta pasión ha creado
un gran nicho de mercado es
en la camperización propiamente
dicha: convertir una furgoneta
en una casa con ruedas.
El mobiliario y todos los elementos
que permiten llevar una
vida suficientemente cómoda: un
sillón que se convierta en cama
sin comprometer el espacio
interior, una mesa para comer o
trabajar (los fotógrafos de naturaleza
no siempre descansan al
raso para conseguir las mejores
Desde el logotipo
frontal de la
marca, los aros
de los faros
delanteros,
TAPACUBOS,
PUERTAS
LATERALES,
retrovisores,
parabrisas abatibles
y un largo etcétera
de accesorios
originales
imágenes), una cocina que
cubra las necesidades básicas
sin recurrir a un hornillo portátil,
espacio de almacenaje casi invisible,
una nevera de reducidas
dimensiones o hasta incluso un
pequeño lavamanos para fregar
los platos.
Junto a todo ello, las extensiones
de techo permiten incorporar
un espacio extra para dormir sin
convertir el interior del vehículo
en una leonera. Una de las
principales premisas de este tipo
de vehículos personalizados es
mantener cierto orden, aunque
en ruta esto sea a veces casi
imposible.
Mecánica
En este aspecto, los talleres
mecánicos desempeñan un
papel muy importante, ya que
vehículos nacidos en la década
de 1950 (algunos modelos se
siguieron produciendo en serie
hasta la década de 1970) necesitan
un respaso a fondo de todo
el conjunto: motorización, dirección,
suspensión, etc. Algunos
vehículos que circulan por nuestras
carreteras y caminos son de
esa época solo en el exterior, ya
que bajo su apariencia de antigualla
repintada se encuentran
auténticas obras de artesanía en
la que la renovación ha tocado
todas las teclas.
Hay que tener en cuenta que
la inversión en este tipo de restauraciones
es importante, y el
cliente puede no estar dispuesto
a pagar su justo precio. Pero si
tenemos en cuenta que seguramente
habrá conseguido la
furgoneta en origen a un precio
considerable, y no necesariamente
en perfecto estado de
conservación, no es probable
que necesite ahorrarse unos
euros en la completa puesta a
punto. Aquí hay mercado para
los profesionales.
Adaptar una Camper Van a los gustos del usuario
puede parecer en algunos casos excesivo,
pero las necesidades y las características de cada
uno son la esencia de la personalización.
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