EmprendeGuía octubre No 3

¿Qué pierde mi empresa si
no invierto en publicidad?
Para los emprendedores, este tipo de preguntas
pueden o no presentarse depende
del modelo de negocio que se esté desarrollando.
Es importante, saber en qué parte
del ciclo de vida de la empresa hay que
utilizar una estrategia publicitaria y de qué
tipo; asimismo, encontrar el problema publicitario
que se pueda presentar y los objetivos
publicitarios que se planteen en caso
de no poder encontrar un inconveniente general
en el presente del negocio.
Sin embargo, es primordial entender la publicidad
desde su significado. Philip Kotler
mejor conocido como el padre de la mercadotecnia,
define publicidad “como una
comunicación no personal y onerosa de
promoción de ideas, bienes o servicios,
que lleva a cabo un patrocinador identificado”.
Así como sus objetivos, los cuales son
informar, persuadir y recordar. En síntesis,
dar a conocer un producto o servicio utilizando
un medio como vehículo para tener
un mayor impacto en la decisión de compra
en las personas. Hay que hacer hincapié
que la publicidad es una herramienta de la
mercadotecnia que conforme a los objetivos
que se quieran lograr, será a raíz de
una profunda investigación de nuestro mercado
al que queremos llegar.
el cual se traduce en venta, pero no podemos
permanecer en su mente si no le recordamos
que podemos satisfacer alguna
necesidad o deseo en su vida nuevamente.
Cualquier empresa que intente retener a un
cliente, debe ocupar la publicidad como herramienta
de mano para poder lograrlo.
Un negocio que en su actualidad no cuenta
con estrategias publicitarias, puede tener
varios riesgos:
1. No generar recordación en sus clientes.
2. Toma el riesgo de no ser tomada en
cuenta como opción al momento de decisión
de compra de clientes potenciales.
3. Puede tener un mercado potencial, sin
embargo, para los competidores no es visualizada
como un negocio competitivo:
pierde credibilidad.
Existe un sinfín de hipótesis por demostrar
por qué la publicidad es importante en cualquier
empresa, sin importar el tamaño, giro
o momento financiero por el que atraviese.
Debemos tomar en cuenta que, comercialmente,
tenemos un objetivo en los clientes,
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