Revista_Diciembre_27

ESPACIO DE EXPRESIÓN
Herencia prehispánica:
Tlaxóchitl, “flor que se marchita”
Nuestros pueblos originarios de México la usaron para hacer pigmentos, teñir vestimenta
con algodón, remedios herbales y ofrendar a Tonanzin, diosa de la Tierra.
Los aztecas la llamaban cuetlaxóchitl, significa la sangre de los sacrificios que ofrendaban
los indígenas al sol para renovar sus fuerzas. “Nueva vida”, para quienes morían
en batalla.
En el siglo XVII la nochebuena por primera vez tuvo presencia para las fiestas navideñas,
en Taxco, Guerrero. Esta planta se daba en los campos cercanos, donde crecía
de forma silvestre, entonces los monjes franciscanos la recolectaron por ser muy
vistosa para enmarcar la procesión, llamada de Fiesta del Santo Pesebre. La flor de
nochebuena en el siglo XIX, es parte del ornato de los templos europeos en temporada
navideña.
Durante la colonia, la sociedad novohispana decidió usarla para sus nacimientos, a
partir de ahí, la cuextlaxóchitl está ligada con la Navidad.
Los botánicos la bautizaron como la más bella, es una flor cuyas hojas superiores
“bráteas”, crecen alrededor de la flor que tiene forma de corona con pequeñas florecitas
amarillas; las hojas en temporada de invierno cambian de color rojo; con el tiempo
ahora sus hojas son amarillas, naranjas, rosas, jaspeado y blanco.
Para que sus hojas crezcan y salga su color requieren por varios meses estar en oscuridad,
es por ello que su proceso de producción en los invernaderos empieza por el
mes de marzo para que, en el mes de diciembre la planta “florece”.
Considerado como el símbolo mundial de la Navidad, la flor de Nochebuena salió del
territorio nacional entre 1825 y 1830 por conducto del Joel Roberts Poinsett, primer
embajador de Estados Unidos en México, quien la llevó a su país, donde comenzaron
a trabajar en su mejoramiento genético.
En 1899 en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Fue adornado con cientos de
Cuetlaxóchitl, provocando gran admiración para los visitantes.
Por su gran valor histórico, el ocho de diciembre se celebra el día Nacional de la Noche
Buena.
Ancestral planta endémica de México, tan mexicana; nuestro país ha dado al mundo
gran regalo; su flor en forma de estrella, se hizo popular para las fiestas cristianas
como la Navidad.
REVISTA DIGITAL PULSART 25