El Mundo Sobrenatural Mayo 2018 - La Expedición Desaparecida de Franklin

Co n S e rgio R. Va qué
Pá gin a 48
blo por diez monedas locales para profanar
los cadáveres de nueve supuestos señalados,
autores del asesinato de varios
niños y muerte de parte del ganado. El tribunal
de jusicia de la demarcación sentenció
a Mikov y a su ayudante a treinta
golpes de garrote y a una semana en el calabozo.
Durante el úlimo cuarto del siglo
XIX la Gran Plaga de la tuberculosis asedió
a la población del coninente europeo. El
más veterano de la familia Poblocki –1870.
Polonia– enfermó y tras fallecer fue enterrado
en el camposanto de Roslasin. Pero
no fue la única muerte del clan, pues a
parir de aquella faídica fecha otros
miembros fueron pereciendo después de
sufrir similar patología. Una reunión familiar
organizada en una de sus grandes propiedades
les llevó a considerar a Franz
Poblocki –El primer familiar fallecido– un
vampiro. Se compraron los servicios de
Johan Dziegielski; un cazavampiros de la
región que no tuvo inconveniente en actuar
pese a las prohibiciones directas de la
iglesia del municipio. La denuncia parroquial
derivó en un juicio y la siguiente sentencia:
cuatro meses de condena para
Dziegielski. La familia Poblocki recurrió,
alegando ejercicio de defensa propia y finalmente,
todos ellos fueron absueltos sin
cargos.
Transcurridos dos años–1872–
conocemos el incidente de otro moroi re
ejecutado por un espontáneo pastor. En
un pueblecito de Rumanía se produce el
extraño caso de un niño que muere inesperadamente
y que será enterrado en los
aledaños del camposanto municipal. La
aparición del infante muerto es presenciada
por Patru Patan mientras se confundía
entre el ganado que custodiaba. El
pastor, tesimonio directo de aquel regreso
de entre los muertos, decidió actuar
por su cuenta y riesgo contra el maleficio.
Se acercó con el instrumental necesario al
lugar donde estaba sepultado el presunto
moroi y extraído de su tumba, lo desmembró
por partes para ser hervidas –O cocinadas–
antes de volver a enterrarlo en
aquel estado.
A mediados del pasado siglo XX,
si marchamos a ierras albanesas, en el
pueblo de Prizrenand descubriremos las
proezas mágicas del sacerdote Obrad; un
monje/brujo que accedía a un estado alterado
de consciencia y en la penumbra, sin
apenas iluminación, daba caza a los nomuertos
con sus dotes hechiceras. En la
región de Podrima –Kosovo– actuó contra
la infestación de vampiros gitanos el
dhampir Murat, que como emolumentos
podía recibir un pago por los gastos de
transporte, manutención y estancia, un
convite, atuendos para el baño y ropa interior,
además de dinero.