Enciclopedia Bovina
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Capítulo 4. Enfermedades de los bovinos<br />
cia en el brote inicial. Los animales afectados se encuentran<br />
muertos sin previa sospecha de su enfermedad<br />
por los vaqueros. En estos casos, siempre se<br />
sospecha que la muerte es consecuencia de<br />
timpanitis, leptospirosis, fiebre carbuncular, envenenamiento,<br />
o alguna causa similar.<br />
Cuando los casos son descubiertos oportunamente,<br />
la temperatura de los animales afectados<br />
fluctúa entre 40 y 42 °C. Los animales con fiebre<br />
frecuentemente se separan del resto del rebaño. Algunos<br />
animales dejan de comer y desarrollan atonía<br />
ruminal y meteorismo. La frecuencia respiratoria<br />
y el pulso se aceleran y los animales están deprimidos:<br />
sus ojos están vidriosos y los temblores musculares<br />
aumentan a medida que avanza la<br />
enfermedad. Algunos animales están excitados y<br />
pueden ser agresivos tras de la depresión inicial. En<br />
las etapas terminales, la respiración es acelerada y<br />
laboriosa, los ollares se observan ampliamente dilatados<br />
y la boca se mantiene abierta.<br />
La muerte se presenta después que el animal<br />
sufre colapso y convulsiones. En la forma subaguda<br />
pueden observarse hinchazones edematosas masivas<br />
en el cuello, el pecho, el tórax o la región de los<br />
flancos. Las hinchazones localizadas en el tórax se<br />
acompañan de grave disnea.<br />
Diagnóstico<br />
El diagnóstico preciso resulta esencial para el control<br />
del ántrax. Debe basarse en la historia, signos<br />
clínicos y datos de laboratorio. La incapacidad para<br />
diagnosticar un caso puede resultar desastrosa.<br />
Cuando se sospecha de ántrax, no es aconsejable<br />
efectuar una necropsia dada la posibilidad de<br />
propagar la enfermedad diseminando las esporas en<br />
el suelo. Si la necropsia es indispensable, el cadáver<br />
deberá efectuarse en áreas que permitan el manejo<br />
sanitario indicado por los oficiales sanitarios estatales<br />
o federales. Se debe tener gran cuidado al efectuar<br />
el examen para evitar la propagación de la<br />
enfermedad y la autoexposición.<br />
Deberán tomarse muestras para el examen de<br />
laboratorio, recogiéndolas lo más pronto posible tras<br />
de la muerte del animal. El uso de material descompuesto<br />
o contaminado puede retardar los exámenes<br />
de laboratorio o producir resultados inadecuados.<br />
Lesiones<br />
Los animales que mueren por ántrax tienen extensas<br />
lesiones que reflejan la septicemia. El timpanismo<br />
y la descomposición del cadáver son característicos<br />
a las pocas horas de la muerte. Se observa una secreción<br />
sanguinolenta en los conductos nasales y<br />
las heces contienen cantidades variables de sangre.<br />
El recto se encuentra evertido.<br />
Prevención<br />
En las zonas de ántrax, la enfermedad de los bovinos<br />
se controla mejor mediante la vacunación preventiva,<br />
con el uso de vacunas de cepas atenuadas<br />
vivas y capaces de formar esporas, lo que les da la<br />
posibilidad de mantenerse viables por largo tiempo.<br />
Esta deberá hacerse anualmente y de 30 a 60<br />
días por adelantado a la temporada habitual del ántrax<br />
para obtener una resistencia máxima antes del<br />
período de extensa exposición.<br />
En el ganado de áreas fuertemente contaminadas,<br />
deberán administrase dos dosis de vacuna con<br />
intervalo de 15 a 30 días. Antes de la vacunación se<br />
debe avisar a los dueños que puede desarrollarse una<br />
hinchazón en el sitio de la inyección en los animales<br />
altamente susceptibles o de mayor edad, y que<br />
la resistencia en los animales vacunados puede ser<br />
rebasada por una exposición masiva a esporas virulentas.<br />
En este último caso, puede requerirse una<br />
segunda o tercera inyección para prevenir posteriores<br />
pérdidas de animales expuestos.<br />
Tratamiento y control<br />
En el tratamiento de animales se han usado extensamente<br />
y de manera eficaz antibióticos, como<br />
penicilina, terramicina y tetraciclina. Varios miles<br />
de casos fueron tratados con éxito con penicilina.<br />
Para que el tratamiento tenga éxito, deberá admi-<br />
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia-UNAM 95