Pisada de Bruja No. 6. Litha 2018

Esta ceremonia organizada por un chamán u hombre-medicina,
era ambientada con tambores, flautas, oraciones y cantos, y el fin principal
era honrar y pedir los favores del Gran Espíritu, al que llamaban Wakan
Tanka, en beneficio a toda la tribu y la familia. Era una ceremonia de
“renovación del mundo” y de fecundidad.
Después del quinto día de preparación, los hombres que han decido
unirse voluntariamente a esta danza se presentaban ante el chamán para
que este diera el visto bueno y procediera junto a sus ayudantes a la
perforación de la piel en las zonas de los pectorales. Recostados sobre una
piel de bisonte, la intención era hacer un amarre con las tiras colgantes a
unas estaquillas incrustadas en la piel. Posteriormente estas tiras o sogas
de cuero se tensaban tirando del pecho de los danzantes quienes
quedaban casi suspendidos solo sostenidos de ellas, tocando el piso solo
en puntillas, echando el cuerpo hacia atrás quedando en una posición tal
que la piel queda en tensión y la mirada de los danzantes estaba por
gravedad hacia arriba dando frente al sol.