UJ #17 - Perú de Tradiciones

Las máscaras son adornadas con metales
y plumas, añadiendo elegancia y color
Diego del Río
La fiesta se inicia el 15 de julio con el repicar de las
campanas que marcan el comienzo de los festejos. Por
la noche, durante el qonoyo, los danzantes conocidos
como Q’olqas, los Chunchus y los Maqtas representan
el purgatorio y muestran sus cualidades en el baile y las
acrobacias. Posteriormente, las comparsas empiezan a
llegar a ofrecer una alegre serenata a la Virgen que se
alarga hasta el día siguiente.
El 16 es el día central de la celebración. A las 5 de la
mañana, se congrega la gente en la iglesia para la misa
de Aurora y luego a las 10 de la mañana se realiza la
misa de fiesta. Terminada la liturgia, los fieles pueden
acercarse a la ‘Mamacha Carmen’, colgar sus intensiones
– pedidos escritos en placas de metal - en su vestido y
prender una vela con mucha fe: roja para el amor, verde
para el dinero y morada para el éxito.
Por la tarde, la Virgen sale en procesión por las calles
del pueblo ataviada con su hermoso traje sobre un
anda que asemeja el cielo. En los techos, los saqras o
diablillos buscan esconderse de la ‘Mamacha’ mientras
que las comparsas danzan los bailes característicos
de esta festividad donde representan personajes de
nuestra historia: los esclavos negros, los hacendados
españoles, guerreros incas, chilenos invasores en la
guerra, toreros, entre otros. El pueblo se aglomera en
las plazas y balcones, lanzando pétalos de flores al paso
de la Virgen y fijándose en el color de sus mejillas: si son
rosadas, buenos tiempos llegarán; si palidecen, el futuro
no será tan auspicioso.
Diego del Río
El 17 es el día de bendiciones. Primero a los danzantes
fallecidos en el cementerio; luego a los cuatro suyos o
puntos cardinales desde el puente Carlos III, una clásica
construcción en piedra de la época colonial. Por la noche,
el pueblo junto a su patrona vuelve a la Plaza de Armas
para la ‘guerrilla’ donde qollas y antis se enfrentan.
El 18 está dedicado a los niños, quienes llegan hasta la
iglesia para el ocarikuy y ser bendecidos por la virgen y
el sacerdote. Finalmente el 19 se realiza el último y más
emotivo ritual donde la imagen es colocada en su anda para
cambiarle la vestimenta entre los mayordomos salientes y
los nuevos que se encargarán de organizar la celebración
el próximo año. Así se despide todo Paucartambo de su
patrona luego de días de algarabía, devoción y expresiones
culturales que son muestra del enorme tesoro que
esconden los pueblos andinos del Perú.
LA FIESTA DE LA VIRGEN DEL
CARMEN FUE NOMBRADA COMO
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
DE LA NACIÓN EN 2006.
Aunque el
clima no sea
propicio, las
celebraciones
y danzas no
cesan en honor
a la virgen.
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