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Entrelíneas 77

Publicación semanal elaborada por los estudiantes de la asignatura de Producción de Contenidos en Tiempo Real de la Carrera de Periodismo (Universidad de Concepción, Chile).

Publicación semanal elaborada por los estudiantes de la asignatura de Producción de Contenidos en Tiempo Real de la Carrera de Periodismo (Universidad de Concepción, Chile).

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ENTRELíNEAS<br />

EDICIÓN N°<strong>77</strong> - SEPTIEMBRE 2018<br />

MIRADA PUNK:<br />

la fotografía a través del<br />

ojo de Camila Lassalle<br />

página 12<br />

Memoria destruída:<br />

el camino a la reparación<br />

página 18<br />

El biotipo genético<br />

y su incidencia en la obesidad<br />

página 6<br />

1


Índice<br />

Editorial<br />

3<br />

4<br />

opinión<br />

5<br />

Cartas al director<br />

la incomunicación: el dolor de<br />

la comunidad haitiana<br />

el Biotipo genético y su incidencia<br />

en la obesidad<br />

4<br />

6<br />

8<br />

ser mujer y cantante en<br />

espacios de hombres<br />

el tabú de las mujeres<br />

que se mueven solas<br />

10<br />

12<br />

la once del 56’<br />

18<br />

reseñas<br />

mirada punk: la fotografía a traves<br />

del ojo de Camila lassalle<br />

16<br />

memoria destruida:<br />

el camino a la reparación<br />

22


el día en que dejamos<br />

Editorial<br />

de mirarnos<br />

La literatura tiene la particularidad<br />

de marcar hitos temporales<br />

que simulan un cambio, una transformación.<br />

Es compleja y al mismo tiempo<br />

lúdica esa manera de fragmentar<br />

los hechos. La vida en cambio suele ser<br />

caótica, con pocas marcas temporales,<br />

y cuando las hay, las olvidamos con facilidad.<br />

Será que la memoria es frágil o<br />

tal vez los seres humanos creemos en<br />

nuestra autodeterminación y nos obligamos<br />

a olvidar lo que no queremos<br />

recordar.<br />

Pobreza, desigualdad, corrupción y<br />

abuso de poder se volvieron temáticas<br />

usuales en las conversaciones de sobremesa,<br />

en la micro, en el parque, y cómo<br />

no, si nos bombardean de sensacionalismo,<br />

y no justamente de ese que nos<br />

moviliza, se trata más bien del que nos<br />

hace reclamar por medio de un tuit:<br />

nos desahogamos y olvidamos. Luego<br />

vendrán más, de cualquier cosa que<br />

nos sacuda por un instante.<br />

Es imposible saber cuándo dejamos<br />

de mirarnos, cómo es que nos dejó de<br />

importar el otro, en qué momento nos<br />

comenzamos a centrar en nosotros<br />

mismos y nuestro reducido círculo, en<br />

qué punto el privilegio se volvió una<br />

generalización de los demás en nuestros<br />

limitados cerebros.<br />

Camila Espinoza<br />

editora general<br />

nicole villanueva<br />

editora periodística<br />

Carlos fuentes<br />

editor fotográfico<br />

catalina urrutia<br />

diagramadora<br />

eduardo parra<br />

redactor<br />

francisca rubio<br />

redactora<br />

Lucas Salazar<br />

redactor<br />

Lucas ulloa<br />

redactor<br />

javiera díaz<br />

redactora<br />

3


Cartas<br />

Teatro al fin del río<br />

Señora Directora,<br />

Ahí, justo en la periferia de Concepción.<br />

Allá donde todo se acaba, donde el sol se<br />

esconde y el frío es más fuerte por la culpa del<br />

viento. Allí donde las micros no llegan, o muy<br />

pocas cruzan el umbral. Exactamente en ese<br />

punto, nuestras autoridades decidieron instalar<br />

un teatro regional, claro como sus autos 24/7<br />

logran llegar, no importa mi presencia. Sin<br />

embargo, cuando decido atravesar la ciudad<br />

con hambre de cultura, las puertas se cierran<br />

con un candado de signo pesos. No es suficiente<br />

segregarnos por dinero, sino también deben<br />

marcarnos, por lo que cuando logro juntar las<br />

monedas que abren el candado, me asignan<br />

un número de asiento en el sexto piso. Desde<br />

acá arriba creo escuchar el escenario, uso mis<br />

vinoculares para poder observar a los actores.<br />

Llego a mi cama y solo pienso en el día en que<br />

la cultura esté disponible para todos.<br />

Lucas Salazar<br />

Infancia<br />

Señora Directora,<br />

Con tristeza he podido observar la manera<br />

en que el mundo adulto se empecina en ignorar<br />

las habilidades intelectuales y artísticas que<br />

posee la infancia.<br />

A lo largo de la historia solo destacan<br />

adultos, generalmente hombres con poder<br />

económico, que trazan la ruta de la humanidad<br />

a su gusto y conveniencia. Segregando a niños<br />

y niñas a un segundo plano, a uno donde no<br />

importan sus reflexiones ni sus talentos, pues<br />

sólo están al servicio de los más grandes, cuál<br />

adorno de la casa o cuál mascota con forma<br />

humana esperando ser adoctrinada.<br />

¿Cuándo será el día en que podamos<br />

prestarle la debida atención que merecen? Si<br />

bien es cierto que aún no alcanzan la madurez<br />

psicológica y emocional para comprender la<br />

complejidad de la sociedad, lo anterior no quita<br />

que puedan aportar a nuestra comunidad. Pues<br />

en mi corta experiencia como profesor tallerista<br />

de un colegio, estas personas, pequeñas solo en<br />

tamaño, son incluso más inteligentes y activas<br />

políticamente que muchos de los adultos que<br />

he conocido a lo largo del tiempo.<br />

Carlos Fuentes<br />

¿Chile o Mordor?<br />

Señora Directora,<br />

Añoro con nostalgia mis paseos a Quintero<br />

en el verano de 2002. Tenía seis años, me<br />

encantaba ir a la playa El Durazno para luego<br />

comprar churros en el carrito de Avenida<br />

Francia y tomar once con mis abuelos. Sin<br />

embargo, desde el año pasado mi sensación<br />

cambió. Entrar a esta comuna ahora es similar<br />

a la impresión que tuvo Frodo al ver la Torre<br />

de Mordor; un aire pesado, mil chimeneas y, lo<br />

peor, gente que no sabe lo que ocurre.<br />

Escribo desde mi más profundo<br />

descontento, repudiando la injusticia que<br />

sufre este pueblo abandonado a su suerte entre<br />

deficientes políticas medioambientales.<br />

Los quinteranos sufren de contaminación<br />

y no es nada nuevo, es un tema que lleva<br />

más de 50 años gestándose y nadie lo ha<br />

frenado. Asimismo, los medios no le dan la<br />

cobertura necesaria y además lo disfrazan<br />

con pseudo campañas ambientalistas, como<br />

Salvemos Quintero, que no ha generado<br />

cambios positivos mientras la comuna sigue<br />

siendo relegada en la agenda nacional. Resulta<br />

imperioso tomar medidas y aplicar un sistema<br />

sólido de justicia ante empresas como ENAP y<br />

Codelco, que refinan la economía chilena, pero<br />

en el proceso destrozan el medio ambiente. El<br />

cambio debe ser hoy, mañana será tarde.<br />

Javiera Díaz<br />

Opinión<br />

¿De dónde<br />

proviene tu perro?<br />

Por Francisca Rubio<br />

La mutación genética se descubrió en el<br />

siglo XX con el avance de la ciencia. Es allí<br />

cuando comenzó el tormento de los animales<br />

que son sometidos a estos experimentos<br />

en la industria de la carnes, las pieles y la<br />

farmaceútica.<br />

Pero hay mutaciones genéticas que se están<br />

realizando en un mercado cotidiano y nadie<br />

le ha tomado el peso. Se puede ver a estos<br />

inventos caminando por la Universidad de<br />

Concepción junto a sus dueños con esas caras<br />

achatadas, tamaños diminutos, patas cortas,<br />

columnas largas, y ojos saltones.<br />

Esos adorables perros que ,en realidad, son<br />

un artículo de consumo son víctimas de un<br />

crudo negocio. Primero está la cruza forzada y<br />

continúa entre una hembra y el hermano de ésta<br />

que tenga los mejores genes para mejorar las<br />

características de la raza. La hembra da a luz<br />

y cría a sus cachorros en un espacio reducido<br />

y le quitan a sus crías en unos meses. Esto le<br />

genera estrés y enfermedades a las mamas y<br />

al útero.<br />

Y así, después vemos a los pequeños<br />

animales con problemas de respiración,<br />

cardiovasculares, de columna y de vista. Pero<br />

no importa mientras sigan viéndose artificiales<br />

y adorables.<br />

4


La incomunicación:<br />

el dolor de la comunidad haitiana<br />

Migrantes<br />

Por Eduardo Parra<br />

Migrar se ha transformado en un derecho humano que representa nuevas oportunidades, pero no<br />

siempre las esperanzas se ven reflejadas en la realidad del país que eligieron.<br />

No se puede negar que durante el último<br />

tiempo nuestro país ha recibido la<br />

llegada de miles de inmigrantes, quienes<br />

llegan con una maleta cargada de esperanzas<br />

en busca de nuevos sueños y oportunidades.<br />

Este fenómeno ha provocado diversos<br />

cambios tanto sociales como culturales a<br />

lo largo y ancho de todo Chile ya que el<br />

panorama de inmigración cambió, ahora no<br />

sólo los hombres jefes de hogar salen de sus<br />

fronteras buscando generar mayores recursos<br />

para sus seres queridos. Ahora es la familia<br />

completa la que emigra con la ilusión de una<br />

nueva y mejor vida, generando un mayor<br />

número de población inmigrante, suceso del<br />

que no se ha visto exenta la Región del<br />

BioBío y particularmente la ciudad<br />

de Concepción. Actualmente<br />

y según las últimas cifras<br />

del Departamento de<br />

Extranjería y Migración<br />

de la región, son cerca<br />

de 8.000 los inmigrantes<br />

que se encuentran en la<br />

ciudad penquista, quienes<br />

en su mayoría pertenecen a la<br />

comunidad haitiana residente en<br />

nuestro país.<br />

Diversos son los problemas a los que<br />

deben enfrentarse los ciudadanos haitianos<br />

en su diario vivir, la discriminación social<br />

y económica, el arrebato de sus derechos<br />

labores y el constante trato xenófobo recibido<br />

por una gran parte de la población nacional,<br />

son algunos de los inconvenientes que deben<br />

sobrellevar día a día quienes llegan a Chile<br />

buscando una mejor calidad de vida. Aun así<br />

y considerando todos estos estos antecedentes,<br />

la comunidad haitiana residente en el territorio<br />

nacional debe enfrentarse a su mayor reto, la<br />

barrera cultural del idioma.<br />

La barrera<br />

En Haití se utilizan dos idiomas, el criollo<br />

haitiano y el francés, panorama muy distinto<br />

al de nuestro país ya que como es sabido la<br />

lengua predominante es la hispana y no sería<br />

una idea descabellada el decir que en Chile<br />

se habla un mal español, factor que hace aún<br />

más difícil la comunicación entre inmigrantes<br />

y compatriotas.<br />

Son<br />

cerca de<br />

8.000 los<br />

inmigrantes que<br />

se encuentran<br />

en la ciudad<br />

penquista.<br />

conocer su diagnóstico médico, esto debido<br />

que no entendía una palabra de español y el<br />

recinto médico no contaba con nadie que<br />

supiera hablar francés o haitiano criollo.<br />

Para Luna Jn-Baptiste ciudadana haitiana<br />

que se encuentra aproximadamente hace siete<br />

meses en Concepción, superar la barrera<br />

idiomática ha sido difícil, así lo da a entender<br />

en su precario, pero entendible español “si, me<br />

gusta aquí, pero quiere ir a escuela de español,<br />

para aprender, porque yo habla un poco, pero<br />

quiero hablar más, porque chilenos hablan<br />

malo, yo no entiende, porque yo aprender<br />

español en el teléfono, en internet, pero no<br />

entiende, no sé cómo hablan” (sic), comenta<br />

quien se desempeña como comerciante<br />

en el centro de la ciudad.<br />

Las soluciones<br />

Pese a que el panorama es<br />

complicado, han salido a la<br />

luz algunas soluciones para<br />

facilitar la comunicación entre<br />

ambos interlocutores, una<br />

de ellas es la mejora que se le<br />

realizó a la aplicación de idiomas<br />

Yask, ya que su nueva versión incluye<br />

el haitiano criollo, para que de esta manera<br />

los chilenos, puedan ayudar los inmigrantes<br />

haitianos con correcciones y traducciones de<br />

frases al español.<br />

En el caso de Concepción, una de las<br />

mejores iniciativas para mejorar los lazos<br />

comunicaciones, es el proyecto educacional<br />

impulsado por el Club Deportivo y Cultural<br />

Lorenzo Arenas, titulado “Tu club, tu escuela”<br />

el cual está destinado a enseñarle español de<br />

manera gratuita a la comunidad haitiana de la<br />

ciudad penquista. Al respecto César Spínola,<br />

encargado del proyecto explicó el porqué de<br />

la iniciativa “la razón principal es básicamente<br />

la cantidad de inmigrantes que han llegado al<br />

sector, aquí mismo en la Vega Monumental<br />

hay un número importante de extranjeros<br />

trabajando, entonces ante esta realidad<br />

indiscutible creemos que como club deportivo<br />

social y cultural podemos y debemos que hacer<br />

algo”, señaló. De la misma forma César, quien<br />

ostenta un Magister en Educación, señaló<br />

como se desarrollará el proyecto “el objetivo<br />

es acercar a los inmigrantes a la lengua<br />

española, enseñándoles palabras generadoras<br />

que le permitan desenvolverse con mayor<br />

facilidad en el ámbito laboral, como en lo que a<br />

traslados dentro y fuera de la ciudad respecta”,<br />

así lo recalcó el profesor a cargo.<br />

Es inevitable pensar que la barrera del<br />

idioma se vaya a derribar tan fácilmente o que<br />

este proceso demore poco tiempo, pero en lo<br />

que sí se puede ser optimista, es en que mientras<br />

surjan más y mejores oportunidades para<br />

acercar a los miles de inmigrantes haitianos a<br />

la cultura de nuestro país abriendo las puertas<br />

de nuestra lengua, la inclusión es un objetivo<br />

que se podría visualizar de manera más clara y<br />

no que sea una de las tantas esperanzas con las<br />

que llegan los ciudadanos haitianos a nuestro<br />

país, ya que para que los inmigrantes logren<br />

desenvolverse y hablar español, no sólo tienen<br />

que esforzarse ellos, sino que también los<br />

chilenos deben aportar con lo que más puedan.<br />

No son pocos los casos de haitianos que se<br />

han visto afectados por la barrera del idioma,<br />

diversos abusos o problemas han sufrido<br />

quienes comprenden muy poco del lenguaje<br />

local. Basta con recordar el caso que se dio<br />

en la ciudad de Santiago en el que una mujer<br />

haitiana que tuvo que esperar tres días para<br />

Se han otorgado cerca de 2.000 visas a ciudadanos haitianos. Fotografía por Eduardo Parra.<br />

5


Salud<br />

El biotipo genético<br />

y su incidencia en la obesidad<br />

Por Javiera Díaz<br />

Un estudio de la Organización Mundial de la salud reveló que desde 1975 la obesidad se ha casi<br />

triplicado en el mundo. Chile es el noveno país más obeso en Latinoamérica y el primero en obesidad<br />

infantil del continente.<br />

Chile es el noveno país más obeso de Latinoamérica según un reciente estudio de la Organización Mundial de la salud(OMS). Gentileza de Agencia AP.<br />

Cada organismo es único y distinto a los dietas saludables para mantener un estado naturaleza tienen una contextura delgada y sin<br />

demás. Todos por naturaleza tenemos físico óptimo. Y es que, dada la llegada de la una dieta restrictiva mantienen esta condición.<br />

un biotipo definido por nuestra genética. Esto industrialización de los procesos alimentarios<br />

se refiere a que en nuestro ADN hay patrones y la “comida chatarra” el sobrepeso y obesidad Según Héctor Rojas, nutricionista<br />

que determinan la forma de los cuerpos y son pandemias globales, según la Organización de la Universidad de Concepción “los<br />

la contextura física de una persona. Según mundial de la salud (OMS).<br />

genes predisponen y eso está comprobado<br />

un reciente estudio de la Organización de<br />

científicamente. Dicho gen puede influir<br />

las Naciones Unidas para la Alimentación ¿Los genes determinan la obesidad? mentalmente respecto a la ingesta de comida,<br />

y la Agricultura (FAO) y la Organización<br />

pero la educación nutricional es primordial.<br />

Panamericana de la Salud (OPS), un 63% de<br />

Si tú le enseñas a comer al individuo respecto<br />

la población chilena adulta padece sobrepeso<br />

de su genética, puede cambiar sus hábitos<br />

u obesidad.<br />

alimenticios y no necesariamente va a ser<br />

obesa”<br />

Desde hace una década, los expertos en<br />

nutrición y dietética recomiendan seguir<br />

En este contexto, la expresión de los genes<br />

puede determinar el índice de obesidad en<br />

ciertos individuos. Por ejemplo, hay personas<br />

que por herencia tienen tendencia a engordar o<br />

acumular más grasa, pese a mantener una dieta<br />

equilibrada. Sin embargo, hay otras que por<br />

6<br />

Evolución de Homínidos. Gentileza de BBC Mundo.


“En<br />

el mundo<br />

contemporáneo<br />

tenemos<br />

problemáticas<br />

sociales como el<br />

sedentarismo, no<br />

hacemos<br />

ejercicio”<br />

¿Qué tan fiable es el IMC?<br />

Edgar Gaytán en su biblioteca. Fotografía por Javiera Díaz<br />

En efecto, existe un indicador científico<br />

para evaluar si tu peso es saludable, que es<br />

el Índice de Masa Corporal (IMC). dicho<br />

parámetro permite identificar el exceso de peso.<br />

Al respecto, el nutricionista afirma que “desde<br />

mi visión personal, el IMC está obsoleto, dado<br />

que sólo entrega un dato general. Este número<br />

no representa la composición porcentual del<br />

peso humano”. Dicha ecuación matemática,<br />

si bien establece una medida promedio, hay<br />

factores biológicos que aportan otro tipo de<br />

respuestas a esta materia.<br />

Una mirada desde las ciencias sociales<br />

Ante esta interrogante sobre el grado<br />

de incidencia del biotipo genético en<br />

determinar la obesidad, surgen ideas desde la<br />

antropología biológica. Edgar Gaytán, doctor<br />

en Ciencias Antropológicas de la Universidad<br />

de Concepción, estudia grupos humanos y<br />

sus comportamientos. Señala que, si bien los<br />

problemas alimentarios son multifactoriales,<br />

es un tema que aún está en debate. “En el<br />

mundo contemporáneo tenemos problemáticas<br />

sociales como el sedentarismo, no hacemos<br />

ejercicio, nos movilizamos en vehículo y el<br />

uso de pantallas virtuales es cada vez más<br />

frecuente”, afirma el antropólogo.<br />

De igual modo, enfatiza que a pesar de<br />

que los genes predisponen, el tema radica en<br />

qué activa esos genes y en qué condiciones<br />

sociales o ambientales actúan. En efecto, el<br />

estrés en las ciudades implica la activación<br />

de hormonas como el cortisol o excesiva<br />

adrenalina, que pueden vincularse con la<br />

obesidad. De igual modo, sostiene que “existen<br />

factores epigenéticos, nutricionales, estados<br />

anímicos e incluso ritmos circadianos que han<br />

sido poco estudiados y aportan antecedentes<br />

a la investigación. Por ejemplo, el horario<br />

de nuestras comidas establece un patrón<br />

conductual y a partir de aquello regulamos el<br />

ciclo circadiano. En muchos casos, el estrés<br />

detona desórdenes en estos ritmos biológicos<br />

que derivan en posible condición obesa”,<br />

sostiene..<br />

En definitiva, si un individuo presenta<br />

antecedentes familiares de obesidad, puede<br />

derivar en una posible condición obesa, pero<br />

no existe una relación lineal con los genes.<br />

Pese a los resultados, es una temática por<br />

dilucidar en las ciencias biológicas la que<br />

requiere evidencia empírica e investigaciones<br />

sociales para comprender esta problemática en<br />

la que a Chile le queda mucho por avanzar.<br />

“desde mi visión personal, el IMC<br />

está obsoleto, dado que<br />

sólo entrega un dato general”<br />

Chile es el primer país en obesidad infantil según<br />

estudios de la Organización Mundial de la salud(OMS).<br />

Gentileza de Mike Saechang.<br />

Chile es el noveno país más obeso de<br />

Latinoamérica según un reciente estudio de<br />

la Organización Mundial de la salud (OMS)<br />

gentileza de Agencia AP.<br />

7


Viajes<br />

El tabú de las mujeres<br />

que se mueven solas<br />

Por Francisca Rubio<br />

Arreglar una mochila y moverse por distintos lugares es una práctica que reconforta el cuerpo y el<br />

espíritu a través de la experiencia y la sensación de un logro constante. Realizar autostop o “dedo” es<br />

una práctica de viaje antigua y las mujeres se han visto complicadas para hacerlo con libertad.<br />

la hora de viajar a algún destino, se<br />

A pueden escoger variadas formas de<br />

hacerlo. La más económica es a través del<br />

“dedo”. Este estilo de traslado consiste en<br />

pararse en la carretera y con el pulgar en alto<br />

pedir a los vehículos que se detengan.<br />

“dedo” en un tabú. Se ve en los padres y<br />

madres que prefieren que sus hijas no viajen,<br />

en los amigos preocupados por el retorno y<br />

la sociedad que rechaza esta práctica por el<br />

riesgo al que se exponen al salir solas. Pero,<br />

¿es realmente así?<br />

Las vivencias de estas experiencias son<br />

memorables y Jack Kerouac lo demuestra<br />

en su libro On the road donde viaja<br />

por todo Estados Unidos<br />

haciendo autostop<br />

durante día y noche,<br />

conociendo gente<br />

y festejando con<br />

despreocupación<br />

en cada lugar<br />

al que llegase.<br />

Pero la<br />

realidad para<br />

las mujeres<br />

no es así de<br />

relajada. En la<br />

ruta se generan<br />

un montón de<br />

situaciones que<br />

son propias de una<br />

sociedad marcada<br />

por el machismo, tales<br />

como el abuso y el acoso<br />

psicológico y/o sexual.<br />

Son esos mismos peligros los que han<br />

transformado el viaje femenino a través del<br />

Fernanda Contreras suele viajar de esta<br />

forma hacia al norte acompañada de su<br />

hermana que vive en Concepción. Ella<br />

dice que “nunca hemos estado<br />

En la ruta<br />

se generan un<br />

montón de situaciones<br />

que son propias de una<br />

sociedad marcada por el<br />

machismo, tales como<br />

el abuso y el acoso<br />

psicológico y/o<br />

sexual<br />

ante ningún peligro y los<br />

choferes nos invitan<br />

hasta a almorzar”.<br />

Agrega que “es<br />

un trayecto que<br />

tarda dos días<br />

porque nos<br />

quedamos<br />

a dormir en<br />

Santiago por<br />

el riesgo que<br />

implica viajar<br />

de noche solas.<br />

Cada una va<br />

con un cuchillo<br />

y mi hermana va<br />

compartiendo su<br />

ubicación en tiempo<br />

real por Whatsapp a sus<br />

amigos durante todo el viaje<br />

(...) mi mamá siempre nos reta<br />

cuando llegamos y yo sé que si fuésemos<br />

hombres no tendríamos ese mal rato”<br />

Javiera en Salar de Uyuni el 2008. Gentileza de<br />

Javiera Rodríguez.<br />

Otro de los mitos de esta práctica es que<br />

muy pocas lo realizan. Constanza Silva<br />

cuenta que “yo viajo todo el tiempo junto a<br />

mis amigas y siempre he visto las carreteras<br />

llenas de mujeres que están haciendo dedo<br />

solas. Algunas son chilenas y otras son de<br />

otros países y tienen distintas formas de vida y<br />

de conseguir dinero (...) las chicas que son de<br />

europa me decían que es normal moverse solas<br />

a través del autostop en ese continente y en<br />

Asia, pero acá en Sudamérica la miran como<br />

un bicho raro”.<br />

Es una realidad<br />

Las mujeres también se mueven solas y<br />

pueden sobrevivir a una ruta que ha sido tildada<br />

de riesgosa. Javiera Rodríguez tiene 30 años,<br />

vive en Penco y feliz narra que “he viajado<br />

más de 50 veces a dedo sola. La primera vez<br />

que salí fue a los 16 años y me fui al parque<br />

nacional Conguillio donde estuve dos semanas.<br />

A los 19 años decidí ir al norte, llegando hasta<br />

Caldera junto a unas amigas”. Ella cuenta que<br />

en esos tiempos no sintió peligro viajando y<br />

que nunca tuvo algún inconveniente.<br />

También, hay mujeres que se mueven<br />

distancias mayores y han debido soportar el<br />

miedo de estar lejos de casa. Javiera continúa<br />

diciendo que “a los 22 años me fui con un amigo<br />

hacia el norte de Chile, pero el se aburrió y se<br />

devolvió. Yo seguí viajando sola hasta no dar<br />

más y estuve por Argentina, Paraguay, Brasil<br />

y Bolivia donde sobreviví haciendo malabares<br />

y pasando las noches en viviendas okupas.<br />

Estuve asustada un par de veces porque me<br />

decían que era peligroso que viajase sola y<br />

eso mismo me hizo estar incómoda con los<br />

conductores siempre”.<br />

8<br />

Viajera en el Valle del Elqui. Gentileza de Carla Bustamante.


Retrato de Constanza Silva. Fotografía por Francisca Rubio.<br />

Esa sensación de miedo no es algo con lo<br />

que carguen los hombres. Las mujeres deben<br />

temer de todo lo que les rodea porque no saben<br />

cuál será el sujeto que les pueda hacer algo.<br />

Javiera agrega que “a ellos siempre se les<br />

incentiva a ser autónomos pero a nosotras se<br />

nos ve como un ser frágil y propenso al peligro.<br />

Cada femicidio y crimen incentiva a los tipos<br />

morbosos a sacar sus pensamientos enfermos<br />

y machistas de su cabeza y traspasarlos a<br />

las mujeres que van<br />

viajando. Por<br />

lo mismo<br />

ya<br />

no<br />

“Cada femicidio<br />

y crimen incentiva a<br />

los tipos morbosos a sacar<br />

sus pensamientos enfermos<br />

y machistas de su cabeza y<br />

traspasarlos a las mujeres que<br />

van viajando. Por lo mismo ya<br />

no confío en la gente ni las<br />

buenas intenciones”<br />

confío en la gente ni las buenas intenciones”<br />

confiesa.<br />

Las malas experiencias ante los conductores<br />

son reducidas cuando viajan sólo mujeres,<br />

pero existen. Maria Belén Zepeda vive en<br />

Coquimbo y cuenta que “una vez viajé con<br />

dos amigas y mi pololo que, en ese entonces,<br />

tenía el pelo largo y de espaldas parecía chica.<br />

El asunto es que estábamos en la carretera<br />

haciendo dedo y nos tomó un camionero que<br />

al ver que mi pareja era hombre nos hizo<br />

bajarnos del camión y comenzó a decirle<br />

a sus compañeros por radio que no<br />

nos llevaran. Eso igual me hizo<br />

sentir muy vulnerable porque<br />

si no hubiese estado con un<br />

hombre viajando quizás<br />

qué pudo haber hecho ese<br />

camionero”.<br />

Para poder<br />

enfrentarse a posibles<br />

situaciones que pongan<br />

en riesgo a las mujeres<br />

hay que tomar una serie<br />

de medidas de defensa<br />

personal. Ante esto<br />

mismo Constanza Silva<br />

relata que “siempre saludo a la cámara de los<br />

peajes para que se reconozca mi cara en caso<br />

de alguna cosa, siempre llevo conmigo armas<br />

blancas o gas pimienta, nunca entrego mi<br />

nombre real a los conductores y, por desgracia,<br />

suelo actuar como hombre para no parecerles<br />

atractiva”.<br />

Es esta última frase una inquietud para<br />

las mujeres, porque deben mantener un perfil<br />

bajo y adoptar comportamientos que han sido<br />

tildados de masculinos, para así evitar ser un<br />

foco de atención para los conductores. En base<br />

a esto, las chicas se han empoderado y han<br />

generado contacto entre viajeras a través de<br />

redes sociales. Ejemplo de esto es el grupo de<br />

Facebook llamado “Comunidad Viajar Sola”<br />

donde ellas coordinan viajes en caso de no<br />

querer moverse solas.<br />

Como reflexión, Javiera Rodríguez recalca<br />

que “no hay que tenerle miedo a la ruta ni a la<br />

carretera. El peligro se encuentra en algunos<br />

sujetos que pueden estar pasando por ella al<br />

mismo tiempo que una. Hay que mantenerse<br />

fuertes y lograr mediar situaciones incómodas<br />

que, la mayor parte del tiempo, terminan en<br />

nada y sólo nos pasamos películas por el miedo<br />

que se nos ha impuesto socialmente”, finaliza.<br />

9


Música<br />

SER MUJER Y CANTANTE<br />

EN ESPACIOs DE HOMBRES<br />

Por Lucas Salazar<br />

Denise Rosenthal, Anita Ochoa y Fernanda Leiva son algunas de las féminas chilenas que han decidido<br />

incursionar en la creación musical. Desde su micrófono han generado cambios y aportado a la nueva<br />

estructura social basada en la igualdad.<br />

Hace un par de décadas, era impensado<br />

que las mujeres ocuparan cargos y<br />

puestos de hombres. Liderar un grupo era<br />

labor del mal llamado “sexo fuerte”. Siempre<br />

destinadas al cuidado del hogar teniendo y<br />

cuidando hijos y, si sobraba tiempo, debían<br />

entretener a sus maridos. Cuando el talento<br />

surgía desde las cuerdas vocales de una<br />

chica, este era reprimido y ocultado, a menos<br />

que quedase a merced del entretenimiento<br />

masculino. Ésta práctica se mantuvo hasta<br />

que nuestros cassettes empezaron a reproducir<br />

sonidos un tanto dulce, voces pop que<br />

revolucionaron las hormonas de quienes se<br />

atrevían a darle play.<br />

La historia cambió<br />

Edith Piaf cruzó la barrera de lo musical.<br />

Aretha Franklin impactó en el soul. Tina<br />

Turner le dio un giro al rock y Madonna al<br />

pop. Hoy cientos de mujeres lideran el área<br />

10<br />

Lanzamiento álbum Cambio de Piel en Casino Marina del Sol. Fotografía por Lucas Salazar.<br />

musical y las chilenas no se han quedado<br />

atrás. Cecilia Echenique, Palmenia Pizarro<br />

y Myriam Hernández son algunas de los<br />

ejemplos vivos que demuestra que en nuestra<br />

voz femenina existe talento. Sin embargo, sus<br />

equipos de producción, montaje y sonido, aún<br />

son conformados por hombres.<br />

Denise Rosenthal es una cantante y actriz<br />

chilena que decidió renovar el plantel de su<br />

staff solo por mujeres. Hoy quienes montan<br />

el escenario, se preocupan del sonido y la<br />

acompañan en la presentación son músicas<br />

y roadies chilenas. Ella dice “me siento muy<br />

cómoda con mi nuevo equipo. Siento que es<br />

un grupo humano que me hace sentir acogida<br />

y acompañada tanto arriba como abajo del<br />

escenario”. Agregó que “la decisión de cambiar<br />

el equipo era un sueño que tenía desde hace<br />

mucho tiempo. Es una reflexión que surgió<br />

tras mi primer disco y que no había podido<br />

concretar por distintos motivos” señala.<br />

Asimismo, la cantante nacida en Santiago,<br />

se encuentra en un periodo musical en que sus<br />

canciones transmiten la idea de concebir la<br />

equidad de género en una sociedad machista.<br />

“Dejé de ser la chica comercial con la que<br />

empecé desde pequeña, y es algo de lo que<br />

no me avergüenzo, pero me quise liberar (...)<br />

hoy mis canciones tienen contenido y luchas<br />

sociales por las que tenemos que avanzar<br />

juntos” comentó a EntreLineas. “Lucha en<br />

equilibrio” o “Encadená” son algunos de los<br />

singles con contenido<br />

social<br />

que corean sus<br />

seguidores<br />

en cada<br />

presentación<br />

y que<br />

forman<br />

parte del<br />

nuevo álbum<br />

de Denise.<br />

“Dejé<br />

de ser la chica<br />

comercial con<br />

la que empecé<br />

desde pequeña, y es<br />

algo de lo que no<br />

me avergüenzo,<br />

pero me quise<br />

liberar”


“Me<br />

considero una<br />

mujer power, antes<br />

de ser Análoga me<br />

costaba mucho sacar<br />

fuerzas y me daba<br />

vergüenza”<br />

A casi 500 kilómetros de Santiago por la<br />

ruta sur, otras chicas la escuchan y se inspiran<br />

en generar cambios. Se unen y potencian<br />

para aportar en la igualdad que buscamos<br />

como sociedad, pero aunque la labor desde<br />

Concepción es un poco más compleja, buscan<br />

alternativas para aportar con su granito de arena<br />

desde regiones.<br />

“Me considero una mujer power, antes de<br />

ser Análoga me costaba mucho sacar fuerzas<br />

y me daba vergüenza (...) creo que tuve que<br />

armarme para salir adelante”. Con esta frase,<br />

Anita Ochoa, conocida popularmente bajo el<br />

nombre de Análoga nos define su labor social<br />

desde los micrófonos. Si bien siempre le tuvo<br />

cercanía a la música, es en el festival de la voz<br />

de la Universidad San Sebastián del año 2017<br />

cuando se presenta junto a Inarbolece (banda<br />

penquista). Es allí donde decide consolidar un<br />

nombre que la identifique en respuesta a las<br />

exigencias que sus cercanos le pedían. “La<br />

gente quería que me profesionalice y es ahí<br />

donde nace la idea de ser Análoga” indicó a<br />

EntreLíneas.<br />

Anita Ochoa en su presentación como Análoga. Gentileza de Antonio Iván Garrido.<br />

Una vez inmersa en los sonidos musicales,<br />

Anita conoce a otras voces penquistas. Entre<br />

ellas está Fernanda Leiva y el trío musical<br />

Mulier, con las que decide potenciarse<br />

formando un equipo que denominan “Brava”.<br />

“Hemos logrado que se nos respete. Han<br />

cambiado las formas en que nos piden las<br />

cosas, la gente sabe que tengo carácter porque<br />

digo lo que necesito” señala la cantante de pop<br />

soul alternativo.<br />

No ha sido un camino fácil y es que<br />

posicionar un talento antes de lo visual es<br />

una compleja labor. “Mi música no va para<br />

los que buscan una imagen, va para los que<br />

valoran mi trabajo y que se dan el tiempo de<br />

leer las letras” indicó. Asimismo, Fernanda<br />

Leiva, cantante penquista de ritmo Pop rock<br />

e integrante de Brava, confirma la idea de que<br />

hoy los organizadores de eventos consideran<br />

carteles equitativos. Integran mujeres a sus<br />

festivales desde la producción hasta los artistas.<br />

“Se ha hecho una labor difícil pero saben que<br />

de no cumplirlo, seremos las primeras en estar<br />

opinando. Por lo mismo hoy la gente nos<br />

respeta” indica.<br />

Estas jóvenes talentosas lograron<br />

profesionalizar la labor musical desde regiones,<br />

no esperando a migrar a Santiago para generar<br />

cambios. “Somos las encargadas de aportar<br />

en el cambio y no podemos quedarnos de<br />

brazos cruzados esperando que ocurra. Somos<br />

mujeres y somos power” conversó Fernanda<br />

con EntreLíneas.<br />

Fernanda Leiva, integrante de Brava. Gentileza de Antonio Iván Garrido.<br />

11


Entrevista<br />

Mirada punk:<br />

12


la fotografía a través del ojo de<br />

Camila Lassalle<br />

Por Carlos Fuentes y Nicole Villanueva<br />

Su identidad “punketa”, callejera y a veces violenta, fue una forma de desbocar toda la frustración de<br />

no tener las mismas posibilidades que los demás. La fotografía fue el cauce que le permitió drenar esa<br />

rabia para convertirla en arte y activismo político.<br />

La calle, el punk y la fotografía<br />

estuvieron siempre en su vida. Camila<br />

Lassalle, documentalista y artista audiovisual<br />

de Concepción, realizó su primer registro<br />

junto a su padre en un viaje al sur de Chile en<br />

el año 1992 con solo 11 años. En esa ocasión,<br />

la acompañaba una cámara analógica Pentax<br />

K1000, la que utilizó para retratar el paisaje a<br />

los pies de una colina en Coyhaique.<br />

La soledad que afrontó desde niña le dió<br />

la independencia que le permitió forjar un<br />

carácter crudo e irreverente. “Fui hija única<br />

hasta seis años atrás. Con mi familia fuimos<br />

muy pobres y, por lo mismo, debía quedarme<br />

sola en casa mientras mis padres trabajaban.<br />

Cuando comencé a salir a la calle se me abrió<br />

el mundo, ya nadie me podía parar, no había<br />

padre o madre que me detuviera”, menciona<br />

al contar sus días de niñez, donde partieron los<br />

juegos y salidas al pasaje, después a la plaza y<br />

finalmente a las tocatas.<br />

“Cuando<br />

comencé a<br />

salir a la calle se<br />

me abrió el mundo, ya<br />

nadie me podía parar,<br />

no había padre o<br />

madre que me<br />

detuviera”<br />

Un arte callejero y transgresor<br />

Vivió una pubertad complicada, marcada<br />

por las políticas antisistémicas, la agresividad<br />

y los fracasos. “De muy chica viví el mundo<br />

punk. Esto va forjando un carácter más crudo y<br />

la calle desencadenó mucho esta vida violenta.<br />

Es como la lluvia, no puedes salir a ella y<br />

pensar en no mojarte” nos cuenta. Una de las<br />

consecuencias de este modo de vida fue un<br />

embarazo y posterior maternidad precoz que<br />

experimentó a los 15 años.<br />

Su primera experiencia en la foto<br />

documental fue en un viaje que decidió iniciar<br />

sola. En el camino encontró la compañía,<br />

La resistencia hecha fotógrafa. Fotografía de Carlos Fuentes.<br />

el entorno y las relaciones que le inspiraron<br />

a realizar un primer acercamiento tanto a<br />

la cultura underground como al registro<br />

espontáneo. “A la gente le llama mucho la<br />

atención algunas de mis fotos del mundo<br />

punk y me preguntan cómo logré acercarme<br />

y capturar esas imágenes. Y yo les comento<br />

que esos son mis amigos y tomé esas fotos<br />

en un ambiente donde yo también era parte”<br />

menciona. Sus registros se han caracterizado<br />

por no ser convencionales y documentar una<br />

realidad marginal, como las casas okupa, las<br />

diferentes luchas sociales y disidencias.<br />

13


Camila Lassalle y su “arma”. Fotografía de Carlos Fuentes.<br />

La fotografía como un camino profesional<br />

Tras terminar la época de colegio, Camila<br />

decidió emigrar a Santiago. En un principio<br />

pensaba tomar un taller de ilustración, pero<br />

no convencida del todo decidió desechar la<br />

idea. Un día mientras deambulaba por las<br />

calles de la capital se topó con una escuela de<br />

imagen y comunicación, observó un afiche que<br />

promocionaba la carrera de fotografía, entró al<br />

lugar y pidió más información. Mientras miraba<br />

la malla curricular comenzó a cuestionarse la<br />

posibilidad de dedicarse profesionalmente a<br />

esto. Aquel pasatiempo que practicaba de niña<br />

podía llegar a transformarse en su trabajo.<br />

Debido a su limitada situación económica<br />

buscó la posibilidad más conveniente donde<br />

poder estudiar fotografía sin invertir un<br />

gran gasto, fue así como se matriculó en el<br />

Instituto Profesional del Valle Central. Sus<br />

primeros años como estudiante superior no<br />

fueron fáciles, debía faltar mucho a clases para<br />

poder trabajar, como también recurrir a pedir<br />

dinero para cubrir los costos de los materiales<br />

de la carrera: “Machetié mucho para poder<br />

sobrevivir, en ocasiones hasta tuve que<br />

gastarme los recursos destinados a la carrera”.<br />

Si bien el paso por la carrera no fue fácil ya<br />

que Camila debió afrontar diversos problemas,<br />

simultáneamente fue un proceso que le entregó<br />

mucho aprendizaje y le ayudó a forjar las<br />

técnicas y obtener las herramientas para su<br />

trabajo fotográfico. “Cuando entré a estudiar<br />

sentí que el mundo se me abrió y era lo que<br />

quería hacer el resto de mi vida. Agradecí haber<br />

logrado llegar a ese punto, porque en algún<br />

momento de mi vida estuve muy perdida. Hay<br />

momentos en que me he arrepentido de las<br />

decisiones que he tomado, pero hoy entiendo<br />

que si las cosas no hubiesen sido así, no estaría<br />

en esta etapa”.<br />

En diciembre del año 2006, mientras la<br />

fotógrafa se encontraba estudiando, muere<br />

Augusto Pinochet, quién por más de 17 años<br />

dirigió la dictadura militar en Chile. Dada la<br />

importancia para la historia del país, Camila<br />

no quiso permanecer ajena a aquel contexto<br />

histórico y político, tomó su cámara y salió a<br />

registrar ese momento. Pese a documentar las<br />

celebraciones de las personas por la muerte<br />

del dictador y los actos conmemorativos<br />

de familiares y víctimas del régimen<br />

militar, sentía que algo faltaba:<br />

capturar la fotografía que<br />

acreditaría que Pinochet<br />

estaba muerto.<br />

Fue así como se<br />

infiltró en el Hospital<br />

Militar donde los restos<br />

del dictador estaban<br />

siendo velados. Con<br />

una credencial de<br />

prensa falsa, creada<br />

con Photoshop,<br />

logró engañar a los<br />

uniformados y entró<br />

al recinto. Una vez allí<br />

pudo fotografiar el cadáver<br />

de uno de los hombres<br />

que dirigió los crímenes más<br />

horrorosos en Chile. Este hecho<br />

fue el que le permitió conseguir su<br />

práctica profesional en el diario La Tercera,<br />

donde pasó nueve años de su vida trabajando<br />

como fotoreportera y corresponsal, primero en<br />

Santiago y luego en la región del Biobío.<br />

Con más estabilidad laboral y nuevamente<br />

viviendo en Concepción, Camila decide<br />

estudiar otra carrera y se titula de Comunicadora<br />

Audiovisual en el Instituto Santo Tomás. Con<br />

toda esta experiencia, además de trabajar para<br />

el diario nacional, comienza a colaborar con<br />

agencias fotográficas internacionales como<br />

France Presse y Xinhua. Hoy es reconocida<br />

como una destacada artista de la escena<br />

penquista.<br />

“Cuando entré a<br />

estudiar sentí que el<br />

mundo se me abrió y era lo<br />

que quería hacer el resto de mi<br />

vida. Agradecí haber logrado<br />

llegar a ese punto, porque en<br />

algún momento de mi vida<br />

estuve muy perdida”<br />

14


“Mi arma comunicacional es la fotografía, y supe que<br />

tenía que utilizarla de alguna manera y hacer algo”<br />

Feminismo: un vuelco en su fotografía<br />

Cuando Camila vincula el feminismo a su<br />

labor fotográfica no puede evitar pensar en el<br />

momento de su vida donde se sintió perdida<br />

y buscó una re conexión consigo misma. E n<br />

ese instante, menciona,<br />

comenzó a sanarse a sí<br />

misma, a dar un giro<br />

a sus percepciones<br />

del amor y las<br />

relaciones socio<br />

“Fueron años<br />

de trabajo, de<br />

encontrarse y sanar. Yo<br />

tuve una relación de pareja<br />

de muchos años y muy cargada<br />

de violencia. En un principio<br />

replicaba todas esas actitudes<br />

agresivas y solo a través del<br />

amor pude realizar este<br />

cambio tanto corporal<br />

como espiritual”<br />

y sexo afectivas.<br />

Sobre este<br />

proceso de<br />

transformación<br />

comenta:<br />

“Fueron años<br />

de trabajo, de<br />

encontrarse y<br />

sanar. Yo tuve una<br />

relación de pareja<br />

de muchos años y muy<br />

cargada de violencia. En<br />

un principio replicaba todas esas actitudes<br />

agresivas y solo a través del amor pude realizar<br />

este cambio tanto corporal como espiritual”.<br />

Siempre fue rupturista con su arte, pero<br />

también con la imagen de lo que se suponía<br />

ser mujer. Desde niña se opuso y transgredió<br />

estas normas. “Al final lo que yo no era es ese<br />

constructo social que te imponen por tener esta<br />

biología. Tomé el camino del cuestionamiento<br />

y de llevar a la acción algunos cambios”,<br />

declara.<br />

“Mi arma comunicacional es la fotografía, y<br />

supe que tenía que utilizarla de alguna manera y<br />

hacer algo”, agrega respecto al rol activista<br />

que adquirió luego de un importante<br />

proceso de cambio. Así comenzó<br />

una nueva etapa de trabajo<br />

colaborativo y en conjunto<br />

con otras artistas visuales<br />

de la región levantaron una<br />

cooperativa de fotógrafas<br />

feministas. Camila retrató<br />

tanto el espacio público<br />

como privado de las<br />

jóvenes autoconvocadas en<br />

Concepción y a lo largo del<br />

país, en un acto de escribir<br />

y generar, por fin, la historia<br />

desde y para las mujeres.<br />

Actualmente se encuentra<br />

desarrollando diversos proyectos audiovisuales<br />

con Prekaria Producciones, Miradas Lúcidas<br />

e Insolentes y la Cooperativa de Fotógrafas<br />

Penquistas. Planea avanzar en la realización de<br />

dos documentales personales y el desarrollo de<br />

un taller de fotografía feminista que pretende<br />

impartir en otros entornos de mujeres.<br />

Esta mujer hizo de la técnica fotográfica<br />

un acto político y a lo largo de su trayectoria<br />

evidenció desde el lente la marginalidad, la<br />

precariedad y la desigualdad. Hoy su trabajo se<br />

desarrolla con el motivo de crear redes y por lo<br />

mismo declara que: “Quiero narrar la historia<br />

de nosotras, las mujeres invisibilizadas. Pero<br />

no quiero llegar a un lugar solo a obtener algo,<br />

porque no quiero ser una extractivista de la<br />

imágen, quiero poder devolver aquello que me<br />

dan “.<br />

El devenir feminista de una mujer punk. Fotografía de Carlos Fuentes.<br />

15


Social<br />

la once del 56’<br />

Por Lucas Ulloa Intveen<br />

Corría el año 90’ en Linares cuando, después de 40 años de haberse conocido por primera vez,<br />

volvía a juntarse el curso B de la Escuela nº2 de la ciudad. El lugar del encuentro era la Estación de<br />

Ferrocarriles, frente a la casa de quién habría sido su profesora aquellos años de primaria. Fueron solo<br />

seis años los que estuvieron juntas, del 50’ hasta el 56’, pero eso fue suficiente para crear un lazo que<br />

persiste hasta el día de hoy.<br />

La iniciativa inicial fue de la profesora.<br />

Había sido el primer curso que ella<br />

enseñaba y cuando se encontraba con alguna<br />

de sus ex-alumnas por las calles insistía en<br />

que debían juntarse, que debían reunir a<br />

sus compañeras, acercar al curso. Así<br />

lo recuerda Raquel Gutiérrez, una<br />

las alumnas del curso: “siempre nos<br />

recordaba: cuándo van a venir a mi<br />

casa, cuándo se van a reunir. Y ahí<br />

empezamos nosotras a juntarnos,<br />

a llamarnos unas con otras o<br />

encontrarnos en la calle, donde fuera<br />

y ahí nos empezamos a juntar. Hasta<br />

cuando llegamos a esa reunión de la<br />

Estación de Ferrocarriles, y ya para al<br />

16, a los ocho días después, nos juntamos<br />

en la casa de ella.”<br />

La fecha no era puesta al azar, habían<br />

escogido el 16 de octubre ya que ese día se<br />

Once en casa de Violeta. Gentileza de Carlos Cornejo.<br />

La once es una vez<br />

en la casa de una y<br />

luego en la casa de otra y<br />

así dan la vuelta al año. Para<br />

ellas es una oportunidad para<br />

reflexionar, reencontrarse y<br />

acompañarse continuamente<br />

en esta difìcil aunque feliz<br />

etapa de sus vidas<br />

conmemora en Chile la labor de los profesores<br />

de educación básica y media. Era un homenaje<br />

para aquella profesora que tanto les enseñó en<br />

el colegio y aún después de que se dispersaran<br />

a distintas partes. “Llegamos el día del<br />

maestro, el día 16 de octubre con torta, con<br />

licores, con bebida, a saludarla a ella. Y<br />

ella cuando nos recibió, nos reconoció<br />

a todas. Nos iba nombrando a medida<br />

que íbamos entrando a su casa, a<br />

medida que íbamos entrando, a todas.<br />

Desde esa época”, recuerda Raquel.<br />

De ahí en adelante no pararon<br />

más. Durante los años 90’, cuando la<br />

profesora aún estaba viva, se juntaban en<br />

distintas partes de la zona. Por el Huapi,<br />

Quinamávida, Molina o el Cracatóa,<br />

cualquier lugar era digno para preparar un<br />

buen festín.<br />

16


Hoy ya llevan 28<br />

años seguidos que se<br />

juntan mensualmente.<br />

La once es una vez en la<br />

casa de una y luego en<br />

la casa de otra y así dan<br />

la vuelta al año. Para<br />

ellas es una oportunidad<br />

para reflexionar,<br />

reencontrarse<br />

y acompañarse<br />

continuamente en esta<br />

difìcil aunque feliz<br />

etapa de sus vidas.<br />

Cecilia Córdoba,<br />

también alumna del<br />

curso, confiesa que<br />

le gusta juntarse<br />

“porque acá nosotras<br />

recordamos de nuestra<br />

juventud, de nuestros<br />

juegos, de nuestras<br />

peleas que teníamos<br />

cuando chicas. Nos<br />

reímos las que éramos<br />

buenas pa jugar al<br />

Luche, lo que los niños<br />

ahora no hacen.”<br />

Raquel Gutiérrez, presidenta de la directiva de la Once mensual. Gentileza de Carlos Cornejo.<br />

Los patios de la<br />

escuela se comprimían aún más cuando se<br />

juntaban a jugar a la ronda o al quemado.<br />

Insisten en la idea de que la forma en que<br />

actualmente se desarrolla la infancia de los<br />

niños y niñas dista mucho de aquella intimidad<br />

que en antaño se creaba cuando se tomaban de<br />

las manos y cantaban. “Pero son recuerdos<br />

muy lindos. Yo ando por la calle actualmente<br />

y ando cantando todas las canciones que<br />

nosotros jugábamos a la rondas”, termina de<br />

relatar Cecilia, mientras procede a sorber<br />

su té de hierbas sin azúcar.<br />

Raquel recuerda otro juego<br />

al instante: la cola. “Teníamos<br />

la costumbre de hacer una<br />

fila larga, todas tomadas de<br />

la mano y le llamábamos la<br />

cola. Ya, vamos a la cola,<br />

vamos. Todas corriendo<br />

por el patio y tomadas de la<br />

mano, encerramos a una y la<br />

molestábamos. Después la<br />

soltábamos a ella y seguíamos<br />

corriendo.” Confiesa que<br />

durante una de esas jugadas<br />

en la cola, yendo a la cabeza,<br />

saltó a una parte inferior del patio<br />

y, sin ver a una compañera que se<br />

encontraba abajo, chocó todos sus<br />

dientes contra su frente. Desde esa<br />

época, cuando aún la salud dental estaba<br />

en pañales y era de difícil acceso, no pudo<br />

volver a tener su dentadura definitiva entera.<br />

“Quedaron trizados. Y al verano siguiente,<br />

yo los perdí todos. Tuvieron que operarme y<br />

sacarme todo eso y hasta el día de hoy, puras<br />

prótesis nomás.”<br />

Dentro del grupo tienen una visión crítica<br />

respecto de las condiciones de vida del adulto<br />

mayor en Chile. De las ocho presentes en<br />

la once, seis reciben pensión solidaria que<br />

corresponden a $104.000. Entre los remedios<br />

que deben comprar, porque todas consumen<br />

al menos uno, para enfrentar diversas<br />

enfermedades, además de costear cuentas como<br />

luz y agua, confiesan que no les alcanza con<br />

ese dinero. Muchas de ellas siguen trabajando<br />

hasta el día<br />

de hoy, con<br />

“Los adultos<br />

mayores somos<br />

como el estorbo del<br />

país, porque es una<br />

migaja lo que nos dan.<br />

Realmente es una<br />

migaja”<br />

más de 70 años de<br />

edad. Raquel dice que “los adultos mayores<br />

somos como el estorbo del país, porque es<br />

una migaja lo que nos dan. Realmente es una<br />

migaja.”<br />

Marina Muñoz, que llegó en cuarto año al<br />

curso B de la escuela luego de haber repetido<br />

el curso en la Escuela Nº7 de Linares, coincide<br />

con la idea de Raquel. “Ahora a los adultos<br />

mayores ya no los miran como nosotros, que<br />

queríamos a los abuelitos. Antes uno ayudaba<br />

a los abuelitos. Los ayudaba a subirse a la<br />

vereda, en fin así, cosas así. Al menos así<br />

éramos nosotros. Ha cambiado mucho.”<br />

Raquel se ha desempeñado casi toda su vida<br />

como monitora, enseñando pintura, macramé,<br />

crochet y distintos tipos de bordados.<br />

Los últimos 18 años los ha dedicado<br />

exclusivamente a sectores rurales<br />

de su zona. “Me recorría todos los<br />

sectores de San Javier, Colbún,<br />

me mandaban por Panimavida,<br />

Yerbas buenas y así me faltaba<br />

cupo para atender a la gente.<br />

En Yerbas Buenas estuve<br />

hace poco, este año. Trabajo<br />

ahí todavía, pero me están<br />

esperando de Longaví.”<br />

Al llegar el día de la once,<br />

Raquel también comenta acerca<br />

de su trabajo. Sus compañeras<br />

están orgullosas de ella. También<br />

de Silvia, quien alguna vez ganó<br />

el Festival de la Voz cantando<br />

representando a Linares y, en otra<br />

ocasión, llegó a bailar con Lucho Jara.<br />

Todas se quieren mucho. Siempre van<br />

a tener algo que recordar en sus reuniones,<br />

es un día que esperan con ansias para poder<br />

contar sus penas y alegrías, como pasaron su<br />

último mes. Antes de marcharse se ponen de<br />

acuerdo para escoger quién será la próxima<br />

anfitriona. Cuando ya está decidido se abrazan<br />

calurosamente, esperando poder encontrarse<br />

para compartir una próxima once.<br />

17


Reportaje<br />

Memoria destruída:<br />

Por Camila Espinoza y Catalina Urrutia<br />

La Comisión Nacional sobre Política y Tortura da cuenta de 40.018 víctimas directas de la dictadura<br />

cívico-militar en Chile, quienes palparon en carne propia el vejamen sistemático, la desaparición y la<br />

muerte.<br />

Han pasado 43 años desde que se instaló<br />

la violencia como política de Estado<br />

y los sobrevivientes de la represión hoy son<br />

parte de una generación que está envejeciendo<br />

y por ende, falleciendo. Perfiles hay muchos:<br />

están los resistentes, los activistas, los que<br />

no quieren recordar, los que evaden, los que<br />

quedaron en el exilio y los que cambiaron<br />

profundamente sus convicciones, por nombrar<br />

algunos. Desde la perspectiva reparatoria<br />

existen sólo dos grupos: los que dieron su<br />

testimonio y los que no. Estos últimos, por lo<br />

general padecen traumas psicosociales que les<br />

impide verbalizar su propia experiencia.<br />

En el Informe Rettig (1991) y la Comisión<br />

Valech (2011) se aprecian diferencias<br />

sustanciales y estructurales. La primera tiene<br />

como objetivo cuantificar las muertes a sólo un<br />

año del retorno a la democracia, centrándose<br />

en las víctimas y no en los victimarios. La<br />

segunda se ocupa de los testimonios de los<br />

sobrevivientes mediante la narración de sus<br />

experiencias, a este proceso se le denomina<br />

memoria del trauma e “implica una búsqueda<br />

que le haga justicia a la pérdida de significados<br />

que deja la violencia”, dice María del Rosarío<br />

Acosta, doctora en filosofía que ha centrado<br />

sus estudios en la violencia política.<br />

Gabriel Reyes, director de la Corporación<br />

Memorias del Biobío, colaboró con su<br />

testimonio en las comisiones de verdad y<br />

reconciliación. Recuerda cómo muchos de<br />

sus compañeros y compañeras de celda y de<br />

exilio, por distintos motivos prefirieron omitir<br />

su relato “porque existía y existe miedo,<br />

todavía hay personas que no pueden hablar,<br />

que incluso lo ocultan a sus familiares”,<br />

explica. El último informe calificador de<br />

víctimas cerró el año 2011 y desde entonces no<br />

se han abierto nuevos procesos “en desmedro<br />

de quienes merecen una mínima reparación<br />

por lo vivido”, agrega Gabriel, porque el<br />

Estado fue el principal agente responsable de<br />

la deshumanización en dictadura.<br />

Si en algo coinciden las agrupaciones,<br />

fundaciones, corporaciones y colectivos<br />

de ex presos y torturados políticos, es en<br />

que la dictadura inhibió la capacidad de<br />

contemplación de sí mismos, de identificarse<br />

como víctimas y por ende, de reconocer un<br />

pasado que la misma memoria se encargó de<br />

olvidar, una secuela más del shock psicológico<br />

y de los propósitos del régimen<br />

Asistencialismo<br />

Las personas reconocidas por las<br />

Adolfo Montiel en un conversatorio de Derechos Humanos. Fotografìa por Camila Espinoza.<br />

comisiones forman parte de programas de<br />

reparación, mediante las leyes 19.123 y<br />

19.980, los decretos 321 y 924 de la legislación<br />

interna y los tratados y convenciones<br />

internacionales, como el Estatuto de Roma,<br />

que establece parámetros claros respecto al<br />

proceder vinculado a la memoria colectiva de<br />

países, naciones y pueblos que se reconstruyen<br />

socialmente.<br />

Adolfo Montiel, abogado de DD.HH,<br />

asegura que el Estado no ha cumplido su deber<br />

de “investigar y sancionar de forma oportuna<br />

los delitos de lesa humanidad, más bien los<br />

relativiza y justifica, aún cuando deja entrever<br />

a todas luces su nulo compromiso con la verdad<br />

y la justicia, esenciales para el desarrollo”.<br />

18


el camino a la reparación<br />

Gabriel Reyes fue detenido, exonerado<br />

y exiliado. México lo acogió y le dio lo<br />

necesario para subsistir lejos de su familia, sus<br />

hijos, su esposa, sus amigos, sus compañeros y<br />

camaradas. Para el 73’ se desempeñaba como<br />

administrativo en el Ministerio de Agricultura<br />

con sede en Talcahuano, desde ahí, tenía la<br />

misión de profundizar la reforma agraria y<br />

generar lazos con organizaciones sindicales<br />

rurales. Militaba en la Izquierda Cristiana y<br />

no se consideraba marxista aunque el Estado<br />

lo catalogaba como un ciudadano de extrema<br />

peligrosidad, un terrorista que incitaba al odio<br />

y que en cualquier momento podría tomarse el<br />

poder por la vía armada. Qué ironía.<br />

En teoría el Programa de Derechos<br />

Humanos contempla medidas reparatorias a las<br />

que tienen derecho las víctimas y sus familiares,<br />

y en términos sociales debe impulsar obras<br />

simbólicas y fomentar una cultura de respeto y<br />

de memoria. En la práctica, el Estado no asume<br />

las gestiones ni las instancias necesarias para<br />

establecer la verdad y la justicia que exigen<br />

los sobrevivientes, atentando nuevamente<br />

contra la condición humana tras 43 años de<br />

impunidad. Así es como Chile se reconstruye<br />

producto del terror, sin concebir siquiera una<br />

reflexión de los efectos sociales y éticos.<br />

“El Estado no asumió soluciones legales<br />

y promueve su propia legislación interna por<br />

sobre los acuerdos internacionales, del mismo<br />

modo en que los políticos no están interesados<br />

en los Derechos Humanos”, afirma Montiel. En<br />

comparación a Argentina “los perpetradores<br />

fueron juzgados y pagan penas en cárceles<br />

comunes, muy distinto a como ocurre acá,<br />

donde el único alto mando en recibir una pena<br />

de privación de libertad fue Juan Contreras,<br />

apodado Mamo Contreras”, agrega.<br />

No deja de llamar la atención la<br />

denominación del informe “de verdad y<br />

reconciliación”, que no hace alusión a la justicia<br />

ni mucho menos a la reparación. Obligando<br />

(...) los<br />

transgresores<br />

de los Derechos<br />

Humanos cedieron el<br />

poder negociando<br />

con los nuevos<br />

gobernantes<br />

Gabriel Reyes en su cafetería favorita. Fotografía por Camila Espinoza.<br />

explícitamente a testificar pero centrados en<br />

una reconciliación desde la víctimas con el<br />

victiminario, desde el torturado al torturador,<br />

desde el violado al violador. Características<br />

muy propias de Chile y por el bien de la<br />

humanidad, irrepetibles.<br />

Otra particularidad de Chile es que los<br />

transgresores de los Derechos Humanos<br />

cedieron el poder negociando con los<br />

nuevos gobernantes, asegurando una<br />

Constitución Política que nos rige hasta<br />

hoy -y cuántas generaciones más- por su<br />

carácter irrevocable.<br />

Humberto Gutiérrez, presidente de los<br />

usuarios del Programa de Reparación de<br />

Salud Integral de Concepción, se muestra<br />

disconforme porque “no se ha cumplido<br />

con los objetivos en salud física y mental,<br />

lamentablemente somos una población<br />

que fue dañada y sigue siendo dañada”,<br />

explica. Recuerda cómo por primera vez,<br />

en la Comisión Valech tuvo que verbalizar<br />

su relato, una historia que conocían<br />

sus amigos más cercanos pero que él<br />

prefería ocultar, porque cuando no hay un<br />

“...todavía hay<br />

personas que no<br />

pueden hablar, que<br />

incluso lo ocultan<br />

a sus familiares”<br />

tratamiento<br />

psicológico que repare las heridas es como<br />

revivirlo una y otra vez “con la misma<br />

intensidad pero también con algunos vacíos,<br />

que con el tiempo y mucho esfuerzo personal<br />

se logran dilucidar”, dice. Hasta la fecha,<br />

Humberto busca a su hermano detenido<br />

desaparecido.<br />

19


Reconstruir la memoria<br />

La memoria colectiva surge de la naturaleza<br />

social de distintos eventos de vinculación<br />

directa o indirecta que se mantienen activos en<br />

el recuerdo de la sociedad y el carácter de las<br />

influencias que inciden en su interpretación.<br />

Desde ahí surge posteriormente la identidad<br />

social y el cómo nos relacionamos con el<br />

pasado en el presente con proyección al futuro.<br />

Según Jorge Manzi, doctor en psicología, en el<br />

caso de Chile existen tres momentos cruciales<br />

que repercuten en la reconstrucción de la<br />

memoria y la identidad: la politización (1960-<br />

1973), la dictadura cívico-militar (1973-1990)<br />

y el retorno a la democracia (1990).<br />

“A mí me cuesta mucho comprender<br />

todavía cómo seres humanos pudieron<br />

hacernos tanto daño a otros seres humanos,<br />

diferentes en ideales y visiones de mundo pero<br />

iguales al mismo tiempo”, dice Humberto.<br />

“Viví como exiliado y exonerado, además<br />

de detenido… lo quiera o no, esto marca mi<br />

vida y cómo es que percibo a los demás”,<br />

explica Gabriel.<br />

“Colaboré y sigo colaborando en distintos<br />

casos por violación a los derechos humanos,<br />

mi propia experiencia y quien soy está dado<br />

por hechos pasados que aunque traumáticos,<br />

marcaron todo mi accionar futuro”, señala<br />

Adolfo.<br />

Las expectativas de una parte importante<br />

de los familiares de detenidos desaparecidos y<br />

de sobrevivientes son casi nulas. “Es innegable<br />

que nos estamos muriendo, la justicia ha<br />

tardado mucho en llegar y seguimos resistiendo<br />

y a la vez desapareciendo, lo que implica<br />

fallecer sin respuestas dice mucho del país que<br />

hemos construido”, describe Gabriel. “Por lo<br />

menos en este gobierno indudablemente tengo<br />

desconfianza, no espero nada, tengo claras las<br />

prioridades del ejecutivo y me consta que no<br />

somos parte de ellas”, alude Humberto.<br />

Quedan sus hijos y nietos, quienes también<br />

cargan con el peso de contar la historia, esa que<br />

no vivieron pero que crecieron escuchando,<br />

sintiendo los resquemores de cada 11 de<br />

septiembre, las miradas evasivas entre cada<br />

fallo, la pena de sus más queridos cuando el<br />

Estado los invisibiliza, hace oídos sordos y<br />

espera al parecer, el curso natural propio del<br />

olvido. Seguramente así se va el tiempo, los<br />

años, la vida.<br />

“Para que nunca más” se instaló como<br />

un lema para que los hechos ocurridos en el<br />

régimen militar no se vuelvan a repetir en Chile<br />

y en ningún otro lugar. “Debemos aprender,<br />

reflexionar y plantear una postura clara: los<br />

derechos humanos no se transgreden, no hay<br />

justificación, no hay contexto que aguante, no<br />

hay diferencias ni oposiciones que lo propicien<br />

¡nada tiene que ver con eso! ¡es una cuestión<br />

de humanidad!”, señala Gabriel.<br />

La educación en la permanencia de<br />

la memoria toma un rol fundamental, sin<br />

distinción de pública o privada, es transversal<br />

“por este motivo en la Corporación por la<br />

Memoria redactamos un petitorio que consta<br />

de diez puntos claves en materia de reparación,<br />

uno de los más importantes tiene que ver<br />

con la educación y con contar la historia<br />

poniendo énfasis en el respeto y la tolerancia,<br />

necesitamos que los niños desde pequeños se<br />

familiaricen con sus derechos y se reconozcan<br />

como sujetos íntegros que comprendan que la<br />

diferencia no está mal, es enriquecedora y que<br />

por ningún motivo la violencia es el camino”,<br />

explica Gabriel. Aunque el documento fue<br />

entregado de manera formal el 2015, todavía<br />

no hay una respuesta por parte del Ministerio<br />

de Educación.<br />

20<br />

Humberto Gutiérrez realiza constantemente gestiones en búsqueda de su hermano detenido desaparecido. Fotografía por Camila Espinoza.


Cicatrices<br />

“Lo que más duele son las marcas<br />

psicológicas, lo que tu propio yo de<br />

manera inconexa te hace recordar<br />

como en pequeños fragmentos,<br />

entrecortados y borrosos en<br />

muchos casos”, dice Ester<br />

Hernández, presidenta del<br />

Centro Cultural por la<br />

Memoria, La Monche.<br />

En ese sentido, la<br />

terapia psicológica<br />

es indispensable<br />

pero no todos tienen<br />

acceso a ella, ya que<br />

es requisito formar<br />

parte de la nómina en<br />

Rettig o Valech.<br />

Dirigentes<br />

gremiales y sindicales<br />

en zonas rurales<br />

extremas jamás se<br />

enteraron de los llamados<br />

a contar su testimonio<br />

y quedan excluidos de<br />

cualquier tipo de mecanismo<br />

reparatorio. “Es un daño del que<br />

los agentes responsables no se hacen<br />

cargo, y el afectado por sus propios<br />

medios debe sanarse o olvidar, enterrar la<br />

experiencia, y ahí la memoria se va disociando<br />

de la realidad”, afirma Ester.<br />

La salud mental también es derecho<br />

consagrado y a diferencia de cualquier<br />

terapia psicológica o psiquiátrica, la que tiene<br />

Familiares de detenidos desaparecidos exigiendo justicia. Cortesía de Kena Lorenzini.<br />

“Lo que más<br />

duele son las<br />

marcas psicológicas,<br />

lo que tu propio yo<br />

de manera inconexa te<br />

hace recordar como en<br />

pequeños fragmentos,<br />

entrecortados y<br />

borrosos en muchos<br />

casos”<br />

relación c o n<br />

hechos de tortura,<br />

violencia política y sexual, debe ser tratada<br />

de manera distinta y con pautas específicas y<br />

rígidas para cada caso en particular. No existe<br />

medicación ni una manera estandarizada<br />

de reparar “pero en términos generales y<br />

partiendo desde lo básico tiene que ver<br />

con asumir lo que ocurrió, recordarlo,<br />

esclarecerlo, buscar respuestas y<br />

sentirse acogido en una sociedad<br />

que debería demostrar<br />

avances significativos<br />

en verdad, justicia y<br />

arrepentimiento, porque<br />

la víctima no puede<br />

reiterativamente<br />

hacerse cargo de<br />

sí mismo y de una<br />

problemática país”,<br />

explica la psicóloga<br />

María del Rosario.<br />

En la Región del<br />

Biobío, el proyecto del<br />

Museo de la Memoria y<br />

los Derechos Humanos<br />

tiene como objetivo ser<br />

un espacio de reflexión,<br />

instar la discusión y el<br />

aprendizaje, además de reunir<br />

objetos para exposiciones<br />

permanentes y temporales,<br />

armando un relato que comienza con<br />

el Golpe Militar y termina en el retorno<br />

a la democracia. Aunque su construcción<br />

es parte de las medidas compensatorias del<br />

Estado de Chile, de manera contradictoria, no<br />

forma parte de las prioridades del gobierno.<br />

21


Reseñas<br />

In beyond the missouri sky (short stories):<br />

Por Lucas Ulloa<br />

Charlie Haden y Pat Metheny son<br />

ambos nativos de Missouri, esa vasta<br />

y lejana tierra seca donde el country y el folk<br />

abundan en las casas de campo del condado.<br />

Haden se inició como músico de country,<br />

derivando en distintas vertientes musicales<br />

que van desde el jazz hasta la música clásica.<br />

Metheny por su lado, creció desde pequeño<br />

cercano al jazz tradicional practicando con su<br />

guitarra teniendo enfrente los grandes cielos<br />

de su tierra natal.<br />

Siendo ya grandes amigos, en el año 97’<br />

deciden dar a luz a este bellísimo disco lleno<br />

de matices y colores. Como reza el subtítulo<br />

de portada, el disco está compuesto por<br />

una serie de historias cortas, entre algunas<br />

canciones de películas, con un toque estilístico<br />

definitivo: la instrumentación acústica. Aún<br />

el sonido del medio oeste<br />

cuando no es un disco de jazz<br />

en el sentido más tradicional,<br />

existe un gran componente de<br />

improvisación y virtuosismo<br />

sin perder la esencia folk que<br />

caracteriza el disco.<br />

La sensibilidad de los<br />

músicos en este encuentro<br />

tan íntimo es de especial<br />

mención. Su capacidad<br />

para llenar los espacios del<br />

otro, así como respetar los<br />

silencios es notable. Por otro<br />

lado, es un gran ejemplo<br />

de la capacidad melódica<br />

que tiene el contrabajo, que<br />

suele desempeñar un rol más<br />

rítmico en el género.<br />

patio 29: un relato tras la muerte<br />

Por Nicole Villanueva<br />

Porque no hay secretos que el tiempo<br />

no revele, el documental El Patio llega<br />

para contar el testimonio desconocido de<br />

los sepultureros del Patio 29 del Cementerio<br />

General de Santiago. Fosa común que hasta<br />

el golpe de Estado de 1973 estaba destinada<br />

para el entierro de indigentes y enfermos<br />

psiquiátricos. Su realizadora Elvira Sánchez,<br />

hija de un exiliado político de la dictadura<br />

cívico-militar decide viajar a Chile para<br />

encontrarse con el tortuoso pasado de su tierra.<br />

El largometraje de no ficción se construye<br />

a través del relato vivo de tres antiguos<br />

trabajadores del Patio 29: Rogelio, Perejil y<br />

Lelo. Estos hombres fueron designados por<br />

los militares para realizar la cruda labor de<br />

sepultar clandestinamente miles de cadáveres<br />

no identificados. Pese a los desgarradores<br />

hechos, la cordura, la sabiduría y el sentido del<br />

humor son cualidades que los protagonistas<br />

reflejan a lo largo de todo el film.<br />

La cinta recoge aquella historia sepultada<br />

que nos prohibieron contar y conocer, pero que<br />

a lo largo de los años ha podido desenterrarse<br />

en forma de fragmentos. Sin embargo, este<br />

largometraje no sólo nos habla del proceso<br />

después de la muerte, sino también de la<br />

vida. La resiliencia de aquellos que continúan<br />

buscando a sus caídos en combate y la<br />

reconciliación con la historia que viven tanto<br />

Patio 29: Las sepulturas que se niegan al olvido. Gentileza de Marcos Gonzàlez.<br />

sus protagonistas como la misma directora,<br />

son actos que nos muestran una humanidad<br />

que ha sabido sobreponerse y resistir.<br />

Este acercamiento a la realidad que<br />

presenta Elvira Díaz consistió en un arduo<br />

trabajo de investigación y de confianza<br />

previa con sus personajes. El resultado fue<br />

una película documental potente y emotiva,<br />

capaz de retratar los duros recuerdos que<br />

constituyeron parte de una verdad colectiva<br />

y que hoy se ha podido reconstruir gracias a<br />

los más íntimos y horrorosos recuerdos de sus<br />

testigos.<br />

22


La papatería: el resurgir de las papas<br />

Por Catalina Urrutia<br />

Variedades de papas orgànicas en La Papatería. Fotografía por Catalina Urrutia.<br />

Al fondo de un gran sitio ubicado en<br />

el centro de Concepción, en medio<br />

de una antigua casona se ubica La Papatería.<br />

El proyecto culinario no se conforma con<br />

simplemente vender las clásicas papas fritas,<br />

decidieron mezclar la innovación con las<br />

raíces para generar un novedoso producto.<br />

Los sabores autóctonos son la mezcla de<br />

impresiones que quedaron en mi paladar.<br />

La fuente de soda, creada por una joven<br />

pareja penquista, ofrece variedad de papas<br />

fritas, entre las que destacan las papas chilotas,<br />

de huerto, americanas y chilena.<br />

La reciente fuente de soda es un<br />

complemento de texturas, colores y sabores de<br />

la tierra: un emprendimiento que transformó un<br />

producto común en un plato de lujo. Y aunque<br />

el espacio es pequeño y acogedor, cuando<br />

los días son más soleados los consumidores<br />

aprovechan el patio interior de Delfina Galería<br />

para deleitar los appetizer de la tierra. Un<br />

imperdible en Concepción.<br />

psycho-Pass: el sueño de todo policía<br />

Por Eduardo Parra<br />

Cuando se supo que un nuevo<br />

proyecto de anime estaría encabezado<br />

por el estudio de animación<br />

Production I.G. se generaron altas<br />

expectativas en la industria y en los<br />

fans, pero todo explotó al conocerse<br />

que quien estaría a cargo<br />

del guión sería el reconocido escritor<br />

Gen Urobuchi. Así, luego<br />

de juntar al equipo perfecto, en<br />

octubre del año 2012 vio la luz<br />

Psycho-Pass.<br />

Este drama policial y psicológico<br />

atrapa desde el primer capítulo,<br />

ya que nos sitúa en un futuro en el<br />

cual es posible medir la personalidad<br />

de la gente, calculando la probabilidad<br />

de que estos vayan a cometer un delito.<br />

Todo esto gracias a un scanner psico-somático<br />

utilizado por la policía,<br />

el que mide las funciones biológicas<br />

y del cerebro, entregando un número<br />

denominado Psycho-Pass.<br />

Con personajes capaces de provocar<br />

amor y odio, elaborado mediante<br />

una animación de excelente<br />

calidad y con efectos que están<br />

a la altura de un Japón futurista,<br />

donde policías con armas especiales<br />

persiguen a poderosos criminales.<br />

Este anime es sin duda<br />

el resultado de un sueño policial.<br />

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