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tambalearse, sujetándose fuertemente el vientre comenzó a fingir<br />
que tenía un dolor muy intenso. El intencionalmente provocador<br />
atuendo de Gabriela les hacía imposible evitar concentrar<br />
su atención en ella, además de estar haciendo una perfecta<br />
actuación. Algunos minutos más tarde, cuando ya estaba oscura<br />
la zona de estacionamiento, emitió la señal y los dos miembros<br />
Yakuza, siendo uno de ellos Eddy, salieron muy velozmente<br />
del compartimiento secreto de la camioneta y deslizándose por<br />
debajo de los carros, se lograron infiltrar en el plantel, evadiendo<br />
las cámaras de seguridad que celosamente vigilaban todo el lugar,<br />
aunque no lo suficiente para evitar ser burladas.<br />
Suponiendo que había pasado el tiempo suficiente, Gabriela,<br />
con ayuda de dos guardias fue escoltada a su vehículo, alegando<br />
que ya se sentía mejor para evitar que el problema creciera de<br />
magnitud. Cuarenta minutos después de haber entrado al<br />
estacionamiento, abandonó el lugar a bordo de su camioneta y se<br />
dirigió inmediatamente al lugar donde permanecería esperando<br />
la orden para regresar por los Yakuza.<br />
Lord Pénril ya tenía ubicada la posición exacta de la memoria y<br />
con algunas instrucciones a través de sus receptores holográficos,<br />
Eddy logró recuperarla casi de inmediato. Ahora sólo restaba<br />
encontrar el lugar donde estaba el espía contratado, para lograr<br />
rescatarlo, ya que además de que podría estar en peligro su vida,<br />
podría ser torturado y delatar a las personas para las que trabaja.<br />
Lord Pénril había instalado un localizador en el reloj de<br />
mano del alumno, por lo que siguiendo esa señal, condujo a los<br />
dos miembros Yakuza al lugar donde tenían al espía. Eddy y su<br />
compañero eran demasiado hábiles para lograr moverse por el<br />
lugar sin ser detectados y para ello utilizaban cualquier espacio<br />
para ocultarse o pasar por entre los espacios libres, corriendo<br />
velozmente y saltando. Al entrar al cuarto donde estaba prisionero<br />
el espía, observaron que se trataba de una pequeña habitación<br />
donde sólo estaban las ropas y las pertenencias de él, incluyendo<br />
el reloj localizador. Eddy tomó las pertenencias más importantes<br />
y comenzó de nuevo la búsqueda. Mientras tanto en una vagoneta<br />
de los Terras, llena de muchos dispositivos de alta tecnología<br />
creados por ellos mismos, lograron infiltrarse en el sistema de<br />
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