Revista Expresate VAE 9na edición

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La niña de la alta sociedad
norteamericana, residente en
la Zona del Canal (sonian), era
cuidada con toda la atención, por
su comunidad y por las fuerzas
armadas de su nación.
Esos
cuidados no la librarían de los
caprichos de su propio corazón.
La relación amorosa entre una
sonian y un panameño estaba
rotundamente prohibida, lo que
llevó a Atá a un trágico destino.
Ambos personajes se conocieron
en la niñez, según cuenta Joaquín
Beleño. La madre de Atá trabajaba
como sirvienta en la casa de
la familia de Anabelle y desde
aquellos años, Atá se enamoró de
la niña rubia que cuidaba y atendía
con especial devoción. La madre
de Atá (Nelly) es despedida al ser
evidente el afecto infantil de Atá
hacia Anabelle.
Años después, un martes de
Canaval, Atá y Anabelle vuelven
a encontrarse y suben al Cerro
Ancón en mitad de la noche se
entregan a su pasión. Atá siente
que ha pecado y considera que
debe casarse con ella y mudarse
lejos de los prejuicios de gringos
y panameños. Al día siguiente,
ebrio y enamorado, Atá encuentra
nuevamente a Anabelle y trata
de acercársele, pero ella huye
histérica. Los gringos llegan
a socorrerla y golpean a Atá.
Anabelle es llevada al Hospital y
Atá a prisión: su sentencia es de
cincuenta años por violación de
una norteamericana.
Foto: Gabriela Guevara