noviembre definitivo

Entrevista
El proyecto está dividido en tres grandes áreas:
-El área comunitaria, que pretende implicar a la comunidad
en el cuidado de estas personas a través
de sensibilizaciones y formaciones (muchas veces
pedimos que nos acompañen y no sabemos cómo
acompañar, o qué hacer o decir)
-El área educativa, introduciendo la pedagogía de
la muerte (como acción educativa preventiva) en
el ámbito escolar como una forma de incorporar
los valores de compasión, solidaridad, cooperación,
comunidad… y potenciar las herramientas
que estos niños/as y adolescentes pueden tener
en estos momentos difíciles para que puedan
incluirse en los cuidados, y cuando sea necesario
facilitar sus despedidas.
-Y la atención directa, que pretende facilitar la
información y asesoramiento en momentos de
final de la vida y prevención del duelo complicado
a nivel individual y /o grupal.
Vivimos en un momento en el que no paramos,
corremos a todos los sitios y esto nos hace, muchas
veces, no pararnos ni en lo que sentimos ni
necesitamos nosotros ni en lo que pueden sentir
o necesitar nuestros cercanos, ya sean familiares o
vecinos y vecinas.
Abrir la mirada e incorporar la muerte como parte
de la vida, pero también como un proceso del
que necesitamos hablar, colocar, nos sirve para
acompañarnos en el proceso de la vida y para
enfrentarnos a ese final propio y de aquellos
que queremos y/o nos importan, sin que sea un
proceso que tengamos que vivir necesariamente
en soledad, como forma de protección o de no
10 La Revista de Carabanchel