noviembre definitivo

Entrevista
enseñan ni a amar ni a morir, dos déficits de la
educación emocional que son importantes tener
en cuenta.
ellas son capaces de tratar estos temas con mucha
más naturalidad que los adultos. Somos nosotros y
nosotras, adultos y profesionales, los que hacemos
y seguimos reforzando que este tema se convierta
en tabú.
Si nosotros/as queremos construir
comunidad tenemos que empezar por
los pequeños, empezar a hablar en un
lenguaje normal y adecuado para cada
franja de edad, pero también involucrar
a padres, madres, profesionales de todos
los ámbitos que están interviniendo en
los ámbitos educativos, sociales, culturales,
sanitarios… Todos y todas somos corresponsables
a la hora de transmitir ese
valor y conocimiento de que la muerte
hay que atenderla como un proceso más
de la vida sin ocultarla, sin eufemismos…
para acompañar a las personas. Quizá lo
que no tenemos hasta ahora son espacios
para hablar de ello, es por eso que uno
de los objetivos del proyecto es tratar
de crear un espacio físico y humano, un
núcleo formado por personas que estén
dispuestas a acompañar estos procesos,
a informar, a escuchar, a acoger… dando
continuidad a este proyecto, haciéndolo
propio, dando sostén…. Un espacio de
acompañamiento.
¿Qué tal reaccionan los vecinos? ¿Acompañan?
Que uno tenga herramientas, que uno sepa que
ese dolor es normal, y poderlo compartir es importantísimo
y es fundamental a la hora de enfrentarse
a esos procesos. Por ejemplo, cuando se trabaja
con niños y niñas sobre todos estos temas, lejos
de lo que pensamos, podemos corroborar que con
las herramientas y el lenguaje adecuado, ellos y
Pues en general bien. Es verdad que
este tema llama mucho la atención y a
veces genera rechazo. Pero una vez que
lo abres, que pones luz a esa oscuridad,
destapas a ese “monstruo que hay detrás
de la puerta” aparecen los verdaderos
sentimientos de la empatía, la identificación,
la compasión… poniéndonos en ese lugar, en
el otro y en lo que creemos que necesita alguien
que se encuentra en ese momento y qué podemos
hacer nosotros para ayudar en esos procesos
como familia, como vecinos…. El poder hablarlo,
La Revista de Carabanchel
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