Periódico Nautilus

Deportes
Si bien el Atlético de Madrid
llegó lanzado al Santiago Bernabéu
con una ventaja de
ocho puntos sobre el Real Madrid
y lleno de confianza y motivación,
no pudo hacerse, una
vez más, con el derbi madrileño.
Los del Manzanares solo mostraron
esa actitud luchadora
que les ha estado caracterizando
desde el inicio de la presente
temporada 16 minutos,
hasta que Cristiano Ronaldo,
de falta directa y tras una
mano de Arda Turán, hizo el
primer tanto para el equipo
local, rompiendo, al mismo
tiempo, con su sequía goleadora,
que duraba ya tres partidos.
A partir de ahí, todo fue
un recital del equipo madridista,
que cerró el marcador
con un gol de Özil en el minuto
65. Mientras tanto, los colchoneros,
encomendados a Falcao
y a su olfato goleador,
apenas tiraron cuatro veces a
portería.
Gran culpa de todo ello la tuvo
el “7” madridista, que se marcó
una actuación espectacular en
la que tocó todos los aspectos
de cualquier partido de fútbol:
atento en defensa, golazo,
asistencia, increíbles e imposibles
regates y grandes paradas
de Courtois, quien, junto
con los palos (CR7 lanzó dos
tiros a la madera), evitó que el
Atleti saliera goleado del Bernabéu.
Asimismo, la rivalidad y, sobre
todo, la trascendencia del partido,
hizo que este no estuviera
Más de lo mismo
exento de polémica. A lo largo
de los 90 minutos, Diego
Costa se preocupó más por
buscar a alguien con camiseta
blanca al que molestar que por
luchar por la pelota. De esta
manera, las cámaras pudieron
captar su codazo a Pepe y su
cabezazo y escupitajo a Sergio
Ramos. Con todo, el central
sevillano tampoco se quedó
quieto, pues pudo haber sido
expulsado por hacer un penalti
a Godín, golpear, aunque levemente,
a Falcao en la cara o
por escupir a Diego Costa.
Aunque menos destacables
pero, quizá, igual de importantes,
se encuentran las actuaciones
de Xabi Alonso y Mario
Suárez, quienes realizaron
feas entradas, y sin que fueran
amonestados por ello, a Radamel
Falcao y Mesut Özil, respectivamente.
Con esta nueva victoria, el
Real Madrid no solo parece
haberse reconciliado con su
afición, sino que, además, ha
adquirido un nuevo récord, y
es que ya son nueve los triunfos
consecutivos del club de
Concha Espina sobre el Atlético
de Madrid (siete en Liga y
dos en Copa del Rey). Por su
parte, José Mourinho se ha
convertido en el primer entrenador
de la historia del derbi,
así como de la historia del
Real Madrid, en conseguir
siete victorias consecutivas,
con un resultado de 18 goles a
favor y solo 4 en contra.
Sin embargo, esto no es una
racha, puesto que el derbi madrileño,
partido que más veces
se ha disputado en lo que llevamos
de fútbol español, deja
unos resultados bastante favorables
para el conjunto de la
Castellana. En total, Real Madrid
y Atlético de Madrid se
han visto las caras en 250 partidos
oficiales, sumando todas
las categorías, y con el siguiente
balance: 130 victorias
madridistas, 55 empates y 60
triunfos rojiblancos. En cuanto
a los 748 goles marcados en
estos encuentros, 431 son
para el equipo merengue y 317
para los colchoneros. Pero, si
nos centramos en el Santiago
Bernabéu, estadio donde se
ha disputado este último derbi,
el balance sigue siendo favorable
a los blancos: 51 victorias,
21 empates, 12 derrotas, con
161 goles a favor y 96 en contra.
Ya sea cosa del destino, la
mala suerte o, simplemente,
una casualidad que se lleva repitiendo
durante algo más de
10 años, la cuestión es que el
Atlético de Madrid, aunque llegue
mejor físicamente, con
más confianza o incluso con
una ventaja de ocho puntos
sobre el eterno rival en la clasificación,
no es capaz de vencer
al Real Madrid, cuya
afición no necesita demasiada
imaginación para hacer pancartas
y, así, mofarse, una vez
más, de sus vecinos.