Consejero Fiel Abril 2019

virtudes cristianas: la fe, la esperanza y el amor,
pero la mayor de ellas es el amor, porque Dios
es amor y es Eterno. El amor entre nosotros
debe existir, debe crecer y exceder los límites
de las reglas de conviviencia social porque el
amor de Dios todo lo perfecciona. San Mateo
22:37-40; 1ª Tesalonicenses 3:12; 1ª San Juan
4:11.
II. LE GOBIERNA LA PAZ
Donde gobierna el amor, gobierna también la
paz. Esta es la relación de armonía entre dos
o más partes, en las que no existe lucha, pleito
o enfrentamiento. Por eso dice la Escritura: “Y
la paz de Dios gobierne en vuestros
corazones…”, en el sentido original de
gobernar, se usa el término griego: brabeueto,
que significa guardar o custodiar, el balance
y la armonía amenazadas por la constante
lucha interior de las emociones y sentimientos
que reclaman supremacía. El término alude al
trabajo de un árbitro en un juego que decide el
tiempo, el resultado y el final de una contienda.
Así la paz que no es como el mundo la da y
que sobrepasa todo entendimiento, guardará
nuestros corazones. San Juan 14:27; Filipenses
4:7.
III. PRACTICA LA PAZ
El mundo vive en constante guerra y conflicto
social, político, bélico, ideológico y más. Pero la
Iglesia está llamada a vivir en amor y en paz: “(…)
a la cual a si mismo sois llamados en
un cuerpo…”, el que ama su casa procurará
que esta viva quieta y reposadamente, el que
no la ama, generará problemas y conflictos con
sus palabras, actitudes y malas acciones, pero
el hijo de Dios está solícito a guardar la unidad
que es el vínculo de la paz. Romanos 12:18;
Hebreos 12:14; 1ª Corintios 7:15.
IV. TIENE GRATITUD
La Biblia dice: “(…) Y sed
agradecidos”, decir gracias
no le quita la dignidad a
nadie, ni tampoco eleva
descomedidamente a quien
la recibe. Pero esencialmente
agradecidos con Dios por
todo lo recibido, valorando
las cosas grandes y pequeñas
de tal modo que jamás sienta
envidia por las riquezas de
los demás o los talentos del
otro. El amor a Dios encajado
y arraigado en el corazón nos
llevará siempre a darle gracias
a Él porque lo amamos y
valoramos lo que nos da.
Efesios 5:20; 1ª Tesalonicenses
5:18.
CONCLUSIÓN
De todas las virtudes que
están en nuestra vestidura,
hay una que debe sobrepasar
en brillo, es el amor, que
perfecciona y une a los
miembros del cuerpo de
Cristo, generando armonía,
paz y un corazón agradecido
especialmente con Dios.
Preguntas
1. ¿Por qué el amor es el
vínculo de la perfección?
2. ¿Cuál es la función de la paz
en el corazón del cristiano?
3. ¿Por qué debemos ser
agradecidos con Dios?
EL CONSEJERO FIEL
EL CONSEJERO FIEL
Sección Doctrinal 13 Abril 2019