Consejero Fiel Abril 2019

EL CONSEJERO FIEL
EL DIEZMO
Una hermana, a pesar
que siempre iba al
Templo, tenía dos
buenos negocios y
siempre se quejaba
que su dinero no le
alcanzaba, ya que
se le iba en pagar
deudas; la razón de
todo eso es que
de su ganancia
que tenía, lo
único que tomaba
para dar, eran
doscientos pesos
y así lo hacía cada
domingo, hasta que
una ocasión el Pastor tuvo
una plática con ella para explicarle sobre
dicho tema; la hermana comprendió
la lección y con mucho esfuerzo el
siguiente domingo dio su diezmo y así
lo continúo haciendo. Ella pudo ver como
el Señor empezó a cumplir su promesa,
al grado que ella pronto salió de todas
sus deudas y hasta puso otro negocio.
Dios es fiel a sus promesas, solamente
hay que creerlas.
Para algunos el diezmo es algo que ya no
se debe dar y hasta critican a los que lo
dan haciéndoles creer que los pastores
solo los engañan, argumentando que
Dios solamente le mando practicarlo al
pueblo de Israel y que al morir Jesús en
la Cruz, quitó la Ley y como el diezmo
pertenece a ella, entonces ya no se debe
dar y de esta manera enseñan a otros
confundiéndolos para que no lo hagan.
Veremos paso a paso lo que enseña la
Biblia con respecto a este tema.
En primer lugar, veremos que el diezmo se
empezó a dar como un Principio Bíblico.
Un principio es una ley o regla que
se cumple o debe seguirse con cierto
propósito.
En el Libro de Génesis capítulo 14:20
encontramos al Patriarca Abraham dando
el diezmo de todo lo que tenía al
Sacerdote Melquisedec como un acto
de fe. “Y bendito sea el Dios alto,
que entregó tus enemigos en tu mano.
Y dióle Abram los diezmos de todo”,
(Génesis 14:20). Vemos que el pueblo de
Israel aun no existía, pero el Patriarca
ya lo sabía.
Más adelante también vemos al Patriarca
Jacob que después de haber tenido una
experiencia con Dios, él promete dar el
diezmo de todo lo que el Señor le diera.
“Y esta piedra que he puesto por título,
será casa de Dios: y de todo lo que me
dieres, el diezmo lo he de apartar para
ti”, (Génesis 28:22) hasta ahí no había
una Ley que les obligara a darlo, sino
una muestra de fe, obediencia y de
gratitud.
En segundo lugar, vemos cuando el
pueblo de Israel después de estar
cautivo en Egipto, Dios lo liberta por
medio de Moisés para llevarlos a la
tierra prometida, pero en el Monte Sinaí,
El Señor les dio Leyes que los regirían
y entre ellas les mandó dar el diezmo
de todo el producto de sus semillas.
“Indispensablemente diezmarás todo el
producto de tu simiente, que rindiere
el campo cada un año” (Deuteronomio
14:22); lo entregarían a los Sacerdotes,
ya que Dios había escogido a la Tribu de
Leví para que sirvieran en el Sacerdocio
del Sistema Cúltico de su pueblo Israel;
ellos recibirían los diezmos del pueblo y
darían al Sumo Pontífice el diezmo de
diezmos y así es como se sostenían;
esta es la manera como Dios mandó
a su pueblo y a sus Sacerdotes. “Y he
aquí yo he dado á los hijos de Leví
todos los diezmos en Israel por heredad,
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Sección Principios Bíblicos