Consejero Fiel Abril 2019

RA MALDICIÓN!
Fue colgado en un madero como maldito, según lo prescribió
la Ley de Moisés. Él aceptó nuestra culpa entera y el efecto
de esa sustitución significa para nosotros LIBERTAD DE LA
MALDICIÓN en nuestra vida presente y eterna.
EL CONSEJERO FIEL
Es conocido que Jesucristo murió para que nosotros en Él
fuésemos librados de la condenación eterna, creyendo en
Él y recibiéndole con todo nuestro corazón. Pero la obra
excelsa del Calvario, esa sustitución no solamente tiene su
efecto en el alma de los que arrepentidos le reciben y le
aman, sino también en el cuerpo que sufre y siempre ha
sufrido el efecto de esa maldición por el pecado. Isaías el
Profeta declara: “Mas él herido fue por nuestras rebeliones,
molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz
sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados”, (Isaías
53:5). ¡Aleluya!
Desde el punto de vista de la enseñanza Divina y la mayoría
de los casos, la enfermedad física se ha considerado como
uno de los efectos de la maldición por el pecado, pero si
Cristo LLEVÓ NUESTRA MALDICIÓN, es de considerarse
que su Sacrificio en su alcance, efecto y duración, es
perfecto; y que abarca, no solo el alma sino el cuerpo y
todo el ser.
Porque el Sacrificio de Cristo llevó nuestra maldición y
venció para siempre el pecado, la muerte y la condenación.
¡Aleluya!
Hno. Valente Aponte González
Abril 1948
Sección Varias
15 Abril 2019