Consejero Fiel Abril 2019
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EL CONSEJERO FIEL<br />
Expositor Doctrinal Pentecostés<br />
TEMA GENERAL:<br />
TEMA DEL MES:<br />
"Los cristianos<br />
y su vestidura<br />
espiritual"<br />
TÍTULO:<br />
"Despojarse de la<br />
vieja naturaleza"<br />
TEXTO ÁUREO:<br />
“A que dejéis,<br />
cuanto a la pasada<br />
manera de vivir;<br />
el viejo hombre<br />
que está viciado<br />
conforme a los<br />
deseos de error”,<br />
Efesios 4:22.<br />
VERDAD PRÁCTICA:<br />
Para disfrutar de la<br />
nueva vida espiritual<br />
hay que despojarse<br />
de la naturaleza de<br />
pecado.<br />
PORCIÓN BÁSICA:<br />
Colosenses 3:8,9.<br />
Lección<br />
"La doctrina de los Apóstoles"<br />
Los testimonios<br />
sobre la<br />
conversión y sus<br />
resultados se cuentan<br />
por millones, cada<br />
uno tiene un antes y<br />
un después, la Obra<br />
del Espíritu Santo<br />
ha sido renovadora,<br />
por tanto, cada<br />
cristiano debe<br />
Despojarse de la<br />
vieja naturaleza.<br />
Consideraremos tres<br />
puntos importantes.<br />
I. PECADOS DE<br />
CARÁCTER<br />
El carácter es el<br />
conjunto de rasgos<br />
y cualidades propias<br />
de una persona que<br />
la distinguen de las<br />
demás, este es el<br />
resultado de nuestro<br />
temperamento y el<br />
ambiente en el que<br />
crecimos, la influncia<br />
de nuestra familia,<br />
cómo nos trataron y<br />
la forma de vida que<br />
hemos llevado. El<br />
temperamento, es la<br />
esencia misma de la<br />
persona y puede ser:<br />
colérico, sanguíneo,<br />
melancólico y<br />
flemático, habiendo<br />
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una combinación de los cuatro, sin<br />
embargo, hay uno que predomina.<br />
En cambio, el carácter sí puede ser<br />
cambiado, moldeado y ponerse<br />
bajo el dominio del Espíritu Santo<br />
como resultado de la conversión.<br />
“Mas ahora, dejad también<br />
vosotros todas estas cosas:<br />
Ira, enojo, malicia…”, estos<br />
son pecados de carácter que<br />
deben ser desechados. La ira es<br />
una indignación arraigada en el<br />
interior y se puede comparar a un<br />
horno ardiente, es furia, como una<br />
explosión turbulenta, como lanzar<br />
un cerillo ardiendo en un montón de<br />
paja, pero sabemos que cuando el<br />
carácter ha sido renovado, tiene un<br />
freno poderoso que no le permitirá<br />
salirse de control. El enojo, por su<br />
parte, es el movimiento o cambio<br />
del ánimo que motiva a reaccionar<br />
de manera negativa contra alguien.<br />
Entonces, una vez convertido, ¿ya no<br />
debo de enojarme? La respuesta es<br />
no. El enojo es una reacción natural,<br />
la diferencia es que ese enojo no se<br />
sale de control y si la causa de este<br />
llegase a ser tan grande al nivel de la<br />
ira, se encontrará con un freno que<br />
le recordará que la ira del hombre<br />
no obra la justicia de Dios, (Santiago<br />
1:19,20). Los convertidos que<br />
alguna vez han perdido el control<br />
y han golpeado, herido, ofendido en<br />
un arrebato de enojo, su testimonio<br />
ha quedado por los suelos, fuera<br />
de la comunión y empeorado la<br />
situación. Por eso la Biblia dice:<br />
<strong>Abril</strong> <strong>2019</strong><br />
6<br />
Sección Doctrinal