Guacara Enero 2019

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El ferrocarril de
Altozano:
Una línea
montaña adentro
Por Héctor Ruiz
Si hay una línea ferroviaria que tiene que haber
sido un paseo verdaderamente único en Puerto Rico lo
fue el ferrocarril de Altozano. Digo único porque aunque
corta, es una de las pocas líneas que fue diseñada para
adentrarse en el interior de la isla. Esta línea angosta (24
pulgadas) comenzaba cerca de la estación del Ferrocarril
de Circunvalación en Añasco y se adentraba unas 10 millas
tierra adentro a lo largo del valle del Río Grande de Añasco.
Las vías terminaban en un lugar que a primera vista no
parece tener propósito. ¿Cuál es la historia detrás de este
ferrocarril?
La Compañía de Ferrocarriles de Vía Estrecha de
Mayagüez
Entre 1889 y 1896 Don Francisco Lastres y
Don Joaquín Fornabells solicitaron autorización para la
construcción de una línea de ferrocarril de Añasco a Lares
pasando por San Sebastián. Las obras fueron comenzadas
el 27 de marzo de 1896, el mismo mes en que se recibió la
autorización del gobierno español. El huracán San Ciriaco
de 1899 puso fin a los esfuerzos de construir la ruta planeada
habiéndose completado solamente hasta la colindancia entre
los municipios de Añasco y San Sebastián [barrio Altozano
de este municipio].
Comienzo de las obras
En abril de 1896 el Consejo de Administración de
la Compañía de Ferrocarriles de Vía Estrecha de Mayagüez
comenzó los trabajos de explanación de la obra. El proyecto
estuvo a cargo del ingeniero [puertorriqueño] Tulio
Larrinaga. Para el momento de comenzarlas, la compañía
había comprado herramientas para ponerlas a la disposición
de los contratistas. Muchas fueron compradas a suplidores
en Inglaterra. En adición se consiguió en Ponce una máquina
trituradora de piedra impulsada al vapor para proveer
material necesario para la construcción de la obra de vía.
Para el mes de mayo la compañía adquirió 2.5 kilómetros
de vía portátil marca Decauville y vagonetas de carga que
junto a varios kilómetros de vía provistos por Juan Bianchi
fueron utilizados para mover el material necesario para la
construcción de tajeas, alcantarillas y otras obras de fábrica.
Para el mes de septiembre de 1896 se adquirió una pequeña
locomotora de construcción de 6 toneladas. La adquisición
de esta máquina facilitó el movimiento de materiales y
agilizó la construcción de los puentes y viaductos hasta el
kilómetro 10 de la línea. Las maderas del país utilizadas para
estas obras fueron obtenidas en su mayoría de suplidores
en el mercado de Mayagüez. Para fines del mes de octubre
se recibió la primera orden de traviesas metálicas lo que
permitió la instalación de estas comenzando en el kilómetro
2. Durante este período se recibió un martinete impulsado a
vapor, máquina que facilitó la construcción de los puentes.
Estaciones
La línea de Altozano contó con dos estaciones
ferroviarias, una en el sector Pagán de Añasco y la segunda
en el área de Altozano. En el mes de abril de 1896 se
comenzaron las obras de construcción de la Estación de
Añasco, siendo esta la única para la cual había materiales
disponibles […terminada]…a un costo de $2,900 pesos por
el contratista Don Jesús Benítez. Para finales del mismo
año se había completado el complejo de la Estación de
Añasco, obras que incluyeron el edificio de viajeros, la casa
de máquinas, desvíos, servicio de agua, placa de giro de
locomotoras, cercas, pasos a nivel y el camino de acceso
al pueblo de Añasco. La casa de máquinas fue completada
a un costo de $1,395.59 pesos por los señores contratistas
Honoré y Merle. Durante el mismo año de 1896 se comenzó
la construcción de la Estación de Altozano. La memoria
del proyecto para ese mismo año reporta que estaba casi
terminada pero no se ha podido determinar con precisión la
fecha en que esta estructura fue completada, […] encargada
al Sr. Oval […] a un costo de $1,613.42 pesos.
Puentes y viaductos
Un aspecto interesante de esta línea lo fue la gran