Guacara Enero 2019

Presentación
1
Queridos lectores y amigos:
Nos complace expresarles nuestros mejores deseos en este año que comienza,
por igual reiterarles el compromiso educativo cultural contraído con nuestro pueblo.
Con motivo del 120 aniversario de la Guerra Hispanoamericana (1898-2018)
incluimos en esta edición un interesantísimo artículo sobre microhistoria el cual reseña
la llegada del ejército invasor estadounidense a suelo pepiniano, escrito por la Dra. Helen
Santiago Méndez. Se incluye además otro artículo sobre relatos orales recogidos por
Ramón M. Estrada en torno a las experiencias de dos testigos oculares de la última batalla
de esta guerra ocurrida entre los territorios de San Sebastián y el pueblo de Las Marías
los días 12 y 13 de agosto de 1898.
Nuestra acostumbrada columna Del Año de las Guácaras, escrita por el Prof.
Miguel Hernández Méndez, plantea el panorama económico, social, cultural e intelectual
prevaleciente en el Puerto Rico de finales del siglo 19 previo al nuevo dominio colonial
estadounidense.
Se inicia como colaboradora de Guácara nuestra amiga y secretaria de la Junta
de Directores de Casa Pepiniana de la Cultura, la Sra. Blanca Sánchez, a quien damos
la bienvenida, a la vez que agradecemos su interesante artículo sobre el Acueducto
Comunitario del barrio Sonador del Pepino en ocasión de cumplirse los cincuenta años
de su construcción.
Cordialmente bienvenidos son otros nuevos colaboradores y colaboradoras que
nos honran con sus escritos enriqueciendo esta edición con sus interesantes temas: al muy
estimado amigo, Lcdo. Ángel Núñez quien aporta una sensible reflexión sobre “Nuestro
Wilson”; y al profesor y escritor Samuel Soto Bosques por su micro cuento Música. Al
bloguero Héctor Ruiz por su trabajo de investigación El ferrocarril de Altozano: Una línea
montaña adentro; y a la Profa. Iris A. Santiago Vélez por su aportación a la investigación
de la genealogía de Cristóbal González de la Cruz: Capitán Fundador del Pepino.
También agradecemos y damos la bienvenida a la destacada artista puertorriqueña
Brenda Hopkins Miranda por llevarnos a reflexionar y apoyar la música nuestra; y al
Lcdo. José Nicolás Medina Fuentes por su excelente artículo Demanda para el pago de
la deuda por el Gobierno Federal.
El tema de la celebración del Día de los Santos Inocentes regresa a nuestras
páginas, esta vez traído por el profesor Amador Román García, para plantearnos mediante
documentación primaria y bibliográfica, los orígenes, presencia y evolución de esta
tradición en los barrios Capá de Moca y Hato Arriba de San Sebastián; la celebrada en el
pueblo de Hatillo, y su hipótesis de cómo esta festividad se introdujo y adaptó en Puerto
Rico.
Destacamos además la gestión cultural que realiza CPC en el campo de las artes
plásticas a través de su Colectiva de Artistas Plásticos Pepinianos 2018, mejor conocida
como Expoarte; su proyección en la comunidad escolar; la promoción de nuestros escritores
mediante la presentación de libros, así como el reconocimiento a distinguidos pepinianos
de la diáspora que se destacan por sus logros, triunfos y aportaciones a las ciencias y a
las artes.
Muchas felicidades, salud, paz y prosperidad a todos nuestros amigos y lectores
de parte de la Junta Editora, colaboradores y auspiciadores de Revista Guácara.

2
CONTENIDO
¡Feliz
Año
2019!
La adoración de los Magos. Pintura en
acrílico sobre higüera realizada por Jorge
Barreto
La llegada de los americanos a San Sebastián en 1898 ................................... 3
Crónicas de la Memoria Dos testimonios orales:
Sobre lo ocurrido entre el Pepino y Las Marías en agosto de 1898 ............ 6
Del año de las Guácaras: Época de la segunda invasión................................. 8
El ferrocarril de Altozano: Una línea montaña adentro.................................. 10
Cristóbal González de la Cruz:Capitán Fundador del Pepino ............... 12
De cómo surgió la imaginería popular en Puerto Rico y qué relación
guarda con nuestra cultura ................................................................... 14
Acueducto rural de sonador II:
Orgullo de una comunidad emprendedora ......................................... 16
Demanda para el pago de la deuda por el Gobierno Federal ............... 18
Ángel Francisco Adames-Corraliza ........................................................... 20
EXPOARTE 2018: Jornada Educativa y Artística .................................... 25
Olga M. Rivera .............................................................................................. 28
El Día de los Inocentes ................................................................................. 31
PROPUESTA: Resolución de apoyo a la música nuestra......................... 34
“Uno Cinco” .................................................................................................. 36
Nuestro Wilson ............................................................................................ 38
PEPINO Y SU GENTE: El antiguo correo ............................................... 39
Revista Guácara ofrece taller a bibliotecarios escolares .......................... 41
Guácara recomienda .................................................................................... 42
¡Atrapados en las redes! ............................................................................... 43
Música (cuento) ............................................................................................ 44
Año 6 Núm. 2 Enero - Junio 2019
JUNTA EDITORA
Ramón M. Estrada-Vega
Director-Editor
Miguel A. Hernández Méndez
Coeditor
Víctor Rivera Pastrana
Coeditor
Gladys Josefa Cruz Ramos
Coeditora
Yolanda Mercado Nieves
Vendedora
Heriberto Soto
Tesorero
COLABORADORES
Dra. Helen Santiago Méndez
Miguel Hernández Méndez
Ramón M. Estrada-Vega
Víctor Rivera Pastrana
Héctor Ruiz
Iris A. Santiago Vélez
José Nicolás Medina Fuentes
Rubén Emilio Jiménez Salas
Amador Román García
Blanca Sánchez
Brenda Hopkins Miranda
Lcdo. Sebastián Vera Peña
Lcdo. Ángel Núñez
Gladys Josefa Cruz Ramos
Samuel Soto Bosques
Jorge L. Barreto Bosques
Diseño, composición y fotografía
IMPRESO EN:
Extreme Graphics
Tel: 787-874-6698
CASA PEPINIANA DE LA CULTURA
Apartado 5137
San Sebastián, Puerto Rico 00685
revistaguacara@gmail.com
NUESTRA PORTADA
Política de publicación: Los artículos firmados representan las opiniones de sus autores. No nos
comprometemos a publicar todas las colaboraciones recibidas ni devolver los originales. No
aceptaremos colaboraciones poéticas a menos que sea requerida por la Junta, acorde al contexto
temático de la edición. Toda colaboración requiere la aprobación unánime de la Junta. Nos reservamos
el derecho de acortar o editar. Nuestros auspiciadores no se hacen responsables de las opiniones
vertidas por los autores de los artículos presentados en nuestra Revista Educativa Guácara.
El acordeonista de San Juan (2009), pintura en
acrílico de la artista pepiniana Isabel Bernal Rosa.

3
LA LLEGADA DE LOS AMERICANOS
A SAN SEBASTIÁN EN 1898
Por Helen Santiago Méndez
Foto: Colección Jacob Edwards
El 12 de agosto de 1898, como a las diez de la
mañana, se oyó ruido de cañones en la población de San
Sebastián, y más tarde, de fusilería. Hacía dos semanas y
media tropas americanas habían desembarcado por la bahía
de Guánica, después de haber derrotado al ejército español
en Cuba. En su recorrido hacia el norte, libraron una batalla a
orillas del crecido río Grande. Luego de los primeros disparos
llegaron algunos campesinos al pueblo e informaron que
tropas españolas habían vadeado el río Guacio en dirección
a Lares, huyendo de las tropas americanas. Una parte de la
retaguardia que quedó en la orilla sur del río fue atacada.
El alcalde pidió a los médicos del municipio, Miguel
Rodríguez Cancio y José Ángel Franco Soto, que como
miembros de la Cruz Roja, fueran a Guacio, ofrecieran sus
servicios y se enteraran de la situación. Salieron como a las
dos de la tarde. Debido a las lluvias, los caminos estaban
insufribles. En ocasiones tuvieron que bajarse del caballo y
llevarlo de la brida por el filo de un precipicio. Al llegar al
río, a riesgo de perder la vida, decidieron lanzar los caballos
al río, pues eran “conocedores de agua”. En el camino vieron
cajas de municiones, fusiles y otros implementos del ejército
español. Se detuvieron en la casa de Gerardo González, donde
estaba el teniente coronel Osés, de Mayagüez. Se negaron a
su petición de arbitrar una rendición.
Momentos después Rodríguez Cancio y Franco
Soto presenciaron la rendición de los españoles. Franco la
describió así: “La estrecha vereda la vimos cubierta por las
tropas españolas, de uno en fondo, que al llegar donde nos
encontrábamos, entregaban sus armas y se les indicaba que
siguieran adelante. Pero al divisar al teniente coronel Osés,
nuestra sorpresa no tuvo límites. Éste presentó y ofreció su
espada, que los americanos no tomaron. La escena a describir
fue de una dolorosísima impresión y de una honda pena. Su
arma de mando sufrió el quebranto de volver a la vaina, por
una cortesía de los vencedores, pero humillada y vencida por
un ejército, en plena derrota. Osés quedó inmediatamente
como prisionero de los americanos.” 1
La “dolorosísima impresión” y “honda pena” de
Franco no era el sentir general en Pepino. Franco representó
un sector que se enfrentó a una encrucijada durante la guerra.
Como miembro de la clase media o alta, y como médico
entrenado en España, era de ideas liberales avanzadas (era

4
partidario del minoritario Partido Republicano Democrático
Radical de España), pero tenía un sentido de identidad con lo
español. Este sector detestaba al colonialismo español, pero se
aferraba a una idealizada identidad que negaba el criollismo.
Hubiera preferido seguir como parte integral de España, pero
con el poder local en sus manos.
Ya de vuelta esa noche, estando en la jurisdicción de
San Sebastián tocaron a las puertas de dos o tres casas para
alojar hasta el día siguiente a dos desertores españoles que
habían pedido auxilio para cruzar el río. Todos se negaron,
atemorizados. Eran aproximadamente las 11:30 P.M. cuando
llegaron al pueblo. El alcalde Manuel Rodríguez Cabrero
le comunicó al gobernador todo lo sucedido. El alcalde se
mantuvo fiel al gobierno español hasta su rendición.
El relato que escribió el sargento americano John R.
Musick sobre la batalla del río Guacio, es compatible con la
versión de Franco. Al enterarse los americanos de que todavía
quedaban tropas españolas al sur del río, sin poder cruzarlo,
se dirigieron al lugar. Los españoles contestaron los disparos
iniciales, pero cuando la artillería disparó, corrieron en todas
direcciones. Muchos se ahogaron al tratar de cruzar el río. Los
americanos atraparon alrededor de 50, así como 200 rifles y
municiones. Las bajas americanas fueron seis heridos. Los
americanos enterraron cinco españoles, no supieron cuántos
se ahogaron y hubo muchos más heridos. 2 La guerra no llegó
a territorio pepiniano.
Puesto que ya ondeaba en Las Marías la bandera
americana, se generalizó en Pepino referirse al pueblo
colindante como “territorio extranjero”. Todo comenzó
cuando el telegrafista Joaquín Barreiro se había negado a
retransmitir a Lares un mensaje de la Fortaleza en el que
el gobernador ordenaba a sus fuerzas militares a retirarse a
Lares. Cuando Barreiro se enteró de que dos guardias civiles
de Lares lo buscaban con orden de arresto, envió a Fortaleza
el siguiente mensaje: “Telegrafista de San Sebastián a capitán
general: “Urgentísimo. En estos momentos, a las cuatro de
la tarde, salgo para el extranjero.” Al momento montó en
su caballo y se dirigió a Las Marías. Permaneció bajo la
protección del general Shwan hasta el armisticio. Barreiro
luego fue editor y director de la Revista El Carnaval. Sobre
él dijo el militar Ángel Rivero, cronista de la guerra, que era
un famoso humorista, y jamás, en toda su vida, tomó nada
en serio. 3
El 12 de agosto fue declarado el armisticio y el 19
de septiembre le correspondió al municipio de San Sebastián
entregar el mando. Hasta el momento del armisticio 23
municipios habían sido ocupados por las tropas americanas.
Por los siguientes 65 días, las tropas recorrieron la isla
ocupando una por una las restantes alcaldías, izando su
bandera y nombrando funcionarios.
Las tropas americanas entraron a Pepino, unos
cabalgando, “cubriendo toda la calle”, y frente a la casa
Cuerpo de infantería estadounidense en plena acción, 1898.
Foto: THE MILITANT https://themilitant.com
consistorial se oyó el alto. En medio del silencio que el pueblo
mantenía, el zapatero Goyo Corniel exclamó: “Viva Puerto
Rico americano”. El pueblo respondió jubilosamente. 4 Era
el ansiado fin del despotismo español y, según la proclama
del general del ejército americano, Nelson Miles, el inicio
de una era de “garantías y bendiciones de las instituciones
liberales” del gobierno americano.
El médico José Franco, quien hablaba inglés por
haber estudiado un año en los Estados Unidos, acompañaba
al alcalde. Algunos años después relató detalladamente el
cambio de mando para el anuario de las fiestas patronales:
[El alcalde Manuel] Rodríguez Cabrero espera
impaciente en su escritorio de la alcaldía la visita
anunciada. Pocos momentos de dar el reloj de la
iglesia de este pueblo las nueve de la mañana, un
ruido ensordecedor se siente en la plaza. Son las
tropas americanas, seguidas de un gentío inmenso,
que invaden la calle frente a la alcaldía. Mandadas
por un capitán y un teniente hicieron alto frente al
edificio de referencia. La voz del capitán se oye
en toda la plaza. “Atención” y, seguidamente, en
su lugar, “descanso”. El referido capitán sube a la
alcaldía y pregunta por el “mayor”. Se le introduce
en la oficina del Sr. Rodríguez Cabrero, que lo recibe
de pie y junto a este joven empleado que habla y
entiende el idiona inglés.
‒Sr. Alcalde, tengo órdenes de mi gobierno de izar
en este edificio la bandera americana.
‒Sr. capitán de las fuerzas americanas, el alcalde
de este pueblo soy yo y no tengo órdenes de mi

5
gobierno para que esa bandera se ize en
este edificio. Sin embargo, usted dispone de
fuerzas armadas, yo de nada. Ahora bien, le
voy a pedir un favor.
‒Usted diga, usted diga.
‒Déjeme bajar de este edificio, cruzar la
plaza y retirarme a mi casa. Entonces, y solo
entonces, izar la bandera americana.
‒Oh sí, como no. ¿Quiere usted seguir siendo
alcalde de San Sebastián?
‒No, Señor, muchas gracias.
Todo se cumplió de acuerdo con lo pactado.
Siguiendo la pauta sentada por el alcalde
y máximo líder local, el secretario municipal
Avelino Méndez rechazó el ofrecimiento del
cargo de alcalde que le hicieron los militares.
Un sargento americano fue designado alcalde
interino. Las tropas regresaron a la calle por
donde habían entrado y acamparon en las afueras
del pueblo, en el antiguo camino hacia Añasco,
a orillas del río Culebrinas. El lugar luego fue
conocido como El Tendal, en obvia referencia a
las tiendas de campaña allí levantadas.
Para sorpresa del pueblo, el capitán
Brackford consultó sobre posibles candidatos
para alcalde. Ningún pepiniano aceptó el cargo.
Después que varias personas mencionaran
el nombre de José González Hernández, un
agricultor natural de Lares, este aceptó el cargo 5 .
Hacía cinco años González Hernández había
comprado 200 cuerdas en San Sebastián. 6 Su estatus en la
clase alta pepiniana está corroborada por su membresía en
el Casino del Pepino.
Manuel Rivera Negroni, quien había llegado a San
Sebastián desde su pueblo natal de Mayagüez para ejercer
como dependiente de comercio, aceptó ocupar el cargo de
secretario municipal. Un cuerpo de policía fue nombrado,
con su jefe (Emiliano Rosa), un sargento (Ulpiano Méndez
Martínez), un cabo (Pedro Cabán Rosa) y cinco guardias
(Manuel Cabán, Luis Valle, Ramón E. Beauchamp, Joaquín
Ramírez y Manuel Rosado). 7 Vestían de azul, con capacete
blanco y zapatos negros. Llevaban macana y sable. Los dos
jefes eran pequeños comerciantes. Todos los que ocuparon
los cargos estaban identificados con el partido dirigido por
Luis Muñoz Rivera.
Centenares de personas iban todas las tardes al
campamento de las tropas para relacionarse con los soldados
en su deseo de aprender inglés o de ser obsequiados con
latas de salmón, carne, tocineta, papas y galletas. Carentes
de dinero, los soldados frecuentemente vendían efectos para
proporcionarse algunos tragos del famoso ron de Valeriano
Desembarco por Guánica (The Landing at Guanica)
Pintura del artista militar Howard Chandler Christy publicada en Harper’s
Pictorial History of the War with Spain, Harper and Brothers, 1899.
Rosa. 8 De San Sebastián las tropas se dirigieron a Aguadilla.
Para mediados de noviembre otro pequeño contingente de
soldados llegó a San Sebastián. Esta vez para aplacar la
venganza de la cual fueron objeto los españoles y sus aliados
criollos. Estuvieron un año. San Sebastián fue uno de los
pueblos más candentes, sino el más.
Notas:
1 “Dr. Franco Soto narra episodio de rendición”, El Mundo (18/
enero/1952), p.17.
2 John R. Musick, History of the War with Spain, p. 186.
3 Ángel Rivero Méndez, Crónica de la Guerra Hispanoamericana en
Puerto Rico, (New York: Plus Ultra Educational Publishers, 1973) Págs.
340-341.
4 José Padró Quiles, Luchas obreras y datos históricos del Pepino
(Mayagüez: 1952), p. 29.
5 Archivo de Pedro Tomás Labayen, documentos sobre el saqueo e
incendio de la hacienda de Juan Bautista Ballester.
6 Archivo General de Puerto Rico, Protocolos Notariales, Aguadilla, caja
1504, 28/enero/1893, f. 25.
7 Padró, Luchas, p. 29 y 127.
8 Andrés Méndez Liciaga, Boceto histórico de Pepino (Mayagüez, Tip.
La Patria, 1925), p. 162.

6
CRÓNICAS DE LA MEMORIA
Dos testimonios orales:
Sobre lo ocurrido entre el Pepino y Las Marías en agosto de 1898
Por: Ramón M. Estrada Vega
“Nuestro testimonio de lo vivido
es valioso y merece ser recordado
en la reconstrucción del tiempo pasado”
El Pepino ha sido escenario de guerra en dos ocasiones. Aquí derramaron su sangre los únicos mártires del
Grito de Lares. Este movimiento de insurrección, iniciado en este vecino pueblo el 23 de septiembre de 1868,
fue sofocado al siguiente día en nuestras calles por las milicias españolas. Irónicamente, treinta años después,
ese mismo poder militar no pudo repeler el avance del ejército invasor estadounidense, cuando en “desastrosa
retirada” sus tropas intentaron cruzar el Río Guacio hacia territorio pepiniano el 13 de agosto de 1898, un día
después de haberse firmado el armisticio que dio fin a la llamada Guerra Hispanoamericana. Pocas horas antes,
los “americanos”, quienes les seguían el rastro desde Mayagüez, y apostados en lo alto de la loma de la Maravilla
de Las Marías, atacaron con fuego de cañones y fusilería sobre las desesperadas tropas españolas obligando la
rendición de unas, mientras otras, las que lograron huir cruzando el río hacia el barrio Mirabales del Pepino se
reagruparon en la hacienda San Joaquín de la familia Oronoz en el barrio Perchas para luego continuar su marcha
hacia Arecibo cruzando por Lares. Ese mismo día, el militar español al mando, coronel de infantería, Julio Soto
Villanueva, incapacitado de dirigir sus tropas se rindió ante el ejército estadounidense.
Una de las obligadas fuentes bibliográficas para quienes
deseen conocer más a fondo este capítulo de nuestra historia, lo
es Crónica de la Guerra Hispanoamericana en Puerto Rico, del
Capitán Angel Rivero Méndez, un “libro de guerra” que reseña
minuciosamente la cronología de la invasión estadounidense en
suelo puertorriqueño. Sin embargo, en este escrito no acudiremos
directamente al Capitán Rivero para plantear lo que sucedió en
el 1898 en suelo marieño y pepiniano. Acudiremos al recuerdo
que perdura en la memoria de la gente sencilla de nuestra ruralía,
quienes escucharon a testigos oculares contar sobre este episodio
de guerra. De esa memoria de pueblo hemos rescatado varios
relatos de los cuales reseñaremos solamente dos, muy reveladores.
Lo haremos teniendo presente que la información obtenida es
de segunda mano, y que nuestra intención, repetimos, ha sido
auscultar lo que sobre este asunto perdura en la memoria de
nuestros paisanos.
El primer testimonio nos lo ofreció la señora Obdulia
Méndez Ríos de Olivencia (doña Yuya)* en su residencia de la calle
Betances de San Sebastián. Doña Yuya fue hija de don Manuel
Méndez Toledo, del barrio Maravilla Este del Municipio de Las
Marías, quien de niño compartió con las tropas del General Teodoro
Schuan en la loma llamada de La Maravilla. El segundo pertenece al
agricultor marieño don Eugenio Pérez Quiles (don Geño)* a quien
entrevistamos en su residencia del barrio Maravilla Este, muy cerca
del Vado de Zapata por donde llegaron a cruzar algunas de las tropas
españolas en retirada hacia el barrio Mirabales de el Pepino.
Relata doña Yuya que “...cuando niños, papá nos reunía
en la sala de la casa cuando vivíamos en el barrio Maravilla en Las
Marías y nos contaba historias de los americanos. Tenía 12 años
cuando llegaron... había mucha gente esperándolos en el pueblo,
contentísimos, por lo crueles que habían sido los españoles. Mi
papá estaba allí también, entonces él pidió permiso a su padre
Hacienda de Cirilo Blandín en las márgenes del Río Guacio (Grande de
Añasco), lugar donde se rindió el coronel Julio Soto Villanueva en retirada
desde Mayagüez hacia Arecibo. La finca luego fue propiedad de don Puyí
[Bernardo] Méndez y posteriormente de Tato Mofle [José Serrano Feliciano],
ambos pepinianos. Foto: Crónicas…, Ángel Rivero, Ed. Edil, 1998.
[Juan Méndez], que le dejara irse con ellos... Mi abuelo lo dejó ir
con las tropas y al llegar a la Maravilla, [la loma] ahí acamparon.
Esa noche no pasó nada. Al otro día por la mañana muy temprano
bombardearon para abajo, porque eso era un cerro alto, y abajo
bien distante, estaban las llanuras del Río Grande de Las Marías
y San Sebastián [márgenes de Río Guacio conocidas por nuestros
campesinos como la Vega del Combate]. Porque allá abajo
estaban los españoles atrincherados y se disponían a huir cruzando
el río que estaba muy crecido. Mi papá... lo que hacía era ayudar
a cargar los equipos de los soldados y le daban buenas comidas:
carnes, papas y otras cosas más que ahora no recuerdo…”
Hemos visitado el lugar descrito por doña Yuya en el barrio
Maravilla Este de Las Marías para verificar la posición estratégica
descrita por ella en su relato. El dominio visual del río y sus vegas,

7
desde la loma al sur del río, indudablemente favoreció a las tropas
norteñas. Sólo un detalle no es cónsono con el cronista. Los
“americanos” llegaron a la loma y atacaron sin esperar al día siguiente.
Si el relato de doña Yuya es conciso y enjundioso, el de
don Geño Pérez resalta por su elocuencia y riqueza de detalles.
Lo entrevistamos en su casa ubicada precisamente en los predios
del lugar donde ocurrieron los hechos:
“Yo siempre fui un muchacho preguntón, y a quien más
recuerdo fue un señor de nombre Gabriel Sánchez Vélez, quien
vivió cerca de aquí. Lo conocí por toda una vida. Don Gabriel
era muy joven cuando sucedió lo del Guacio. Yo le daba su palito
de cañita, que le gustaba mucho y pasábamos las tardes enteras
hablando sobre lo que pasó allá abajo en la Vega del Combate.
Don Gabriel tenía una memoria de prodigio. Me contó que cuando
llegaron las fuerzas españolas a la vega fue a casa de Cirilo
Blandín, en la finca que luego fue propiedad de don Puyí Méndez
y después de Tato Mofle. Pues como llegaron de mañana, muy
cansados desde Mayaguez, allí les mataron una yunta para comer
porque eran muchos y no podían cruzar el río. El día antes había
hecho una creciente y tanta era el agua que intentando cruzarlo
algunos perecieron. El jefe de ellos se llamaba teniente Calzadilla
[capitán Torrecilla] y el otro Bascarán [capitán de la guerrilla
montada, Juan Ignacio Bascarán Quintero]. Entonces Bascarán
regresó a Las Marías, al pueblo, a buscar unos rolitos de pan para
la ayuda del almuerzo y también de paso a buscar información
sobre los americanos. Al preguntársele en Las Marías dónde
tienes las tropas y él indicar que, en casa de Blandín, le dijeron
que las moviera porque los yankis ya estaban cerca, cruzando el
Río Arenas. De inmediato, Bascarán, regresó por el camino de
la Loma de la Maravilla que sale directo hacia la Hacienda de
Blandín. Comieron lo que pudieron y a prisa continuaron vega
arriba hacia Lares. Al llegar aquí, a este lugar donde ahora usted
y yo nos encontramos, donde antes fue la Hacienda de Zapata,
que estaba todo esto limpio de monte. A este vado le llamaban
el Vado Zapata porque vivía aquí [señalando hacia unas ruinas
cercanas al patio de su casa] don Rodolfo Zapata. Donde está esa
palma de cocos, pues ahí había una casa de madera de dos plantas
que la zoquería [estantes] era de moralón. Ya los americanos
estaban arriba de ese cerro alto que tenemos aquí de frente...
comenzaron a tirar sus cañonazos porque desde arriba se puede
ver la vega del lado de San Sebastián. Los
españoles que llegaron a cruzar, me contó
don Gabriel Sánchez, porque fueron muy
pocos los que cruzaron, fue por el camino
hacia la quebrada Las Cañas, por el paso
de don Pedro Jiménez, por la hacienda de
los Balbuena [Pedro Balbuena Fernández]
Otros se dispersaron y siguieron quebrada
arriba, por el Mayaguecillo [afluente del
Río Guacio]. Por aquí cerca vivió un
señor de avanzada edad, de nombre Juan
Cartucho sin disparar encontrado por el agricultor
Eugenio Pérez Quiles en el área del Vado de Zapata
entre Las Marías y San Sebastián. Sin identificarse
aun a cúal de los dos ejércitos perteneció.
Colección del autor.
El Vado de Zapata en Río Guacio
(Grande de Añasco) conecta los
barrios colindantes Maravilla Este
de Las Marías y Mirabales de San
Sebastián. Fue el lugar por donde el
12 de agosto de 1898 algunas de las
tropas españolas en retirada lograron
cruzar hacia territorio pepiniano.
Aquellas que no pudieron vadear el
crecido río se rindieron al ejército
estadounidense. Al fondo puede
notarse la Loma de la Maravilla.
Foto: Ramón José Estrada-Montalvo.
Cruz, que para entonces contaba 15 o 16 años, que cuando se
asomó a la ventana a ver lo que pasaba, una bala española lo hirió
en un brazo. Fue el fuego de los españoles porque los americanos
hacia donde disparaban era hacia abajo, hacia donde usted y yo
estamos ahora mismo parados y hacia el otro lado de la vega
[barrio Mirabales], pues los españoles al descubierto contestaron
el fuego como pudieron... y aquí se rindieron.
La experiencia personal de don Gabriel Sánchez Vélez,
nacido c.1871, nos llega por voz de don Geño Pérez, quien a su
vez ubica el lugar de los hechos en el contexto geográfico del
presente. Claro está que algunos datos no concuerdan con las
fuentes escritas como la afirmación de que “fueron pocos los
que cruzaron”. Tengamos presente que con el tiempo su relato
ha sido matizado por alguno que otro elemento del folclor. No
obstante, su historia en su esencia es bastante fiel a los hechos,
tal como es su cronología, con la excepción de las horas del día
en que ocurrieron. Es muy acertada la mención de nombres de
lugares, de personajes como el capitán Torrecilla, quien estuvo al
mando de la sexta compañía del batallón Alfonso XIII; el capitán
Bascarán y su informe sobre la cercanía de los “americanos” y la
ubicación de la vivienda de Cirilo Blandín respecto a las haciendas
de Zapata y Balbuena. El recuerdo de un fragmento de nuestra
historia hábilmente narrada por un campesino nuestro teniendo
como marco el preciso entorno geográfico de los hechos.
Su relato además tiene el mérito de plantearnos una nueva
hipótesis: la posibilidad de que las tropas españolas que lograron
cruzar el río hacia territorio pepiniano pudieran haberlo hecho río
arriba al igual que por el Vado de Zapata. Este último relato, al igual
que el de doña Yuya, coincide en señalar la posición desventajosa
que a los españoles le impuso la topografía del lugar, la enorme
creciente del río que les impedía avanzar y el territorio de San
Sebastián [barrio Mirabales] como blanco visible desde lo alto
del cerro de la Maravilla hacia donde también los estadounidenses
lanzaron su ofensiva.
Las fuentes orales en el estudio de nuestra historia local
y nacional son un recurso que, utilizado cuidadosamente como
método investigativo complementario a las fuentes escritas,
pueden conducirnos a verificar unos hechos, a mirarlos con mayor
sensibilidad y objetividad, y en ciertos casos, a confrontarnos con
las diversas caras de la historia.
* La señora Obdulia Méndez Ríos de Olivencia (doña Yuya) y
el señor Eugenio Pérez Quiles (don Geño), ya fallecidos, fueron
entrevistados en el verano de 1985 por el autor de este artículo.

8
Época de la segunda invasión
Por Miguel Hernández Méndez
El 25 de julio de 1898 nos sorprende la invasión a
Puerto Rico por parte de la joven nación estadounidense con
pujos imperialistas. Como parte de un plan de expansión, el
Caribe, especialmente Cuba y Puerto Rico serían escenarios
de los primeros combates dirigidos a despojar a España de
sus últimas posesiones coloniales en América. Los informes
que remiten a Washington los oficiales estadounidenses que
llegan a Puerto Rico con la invasión dan la impresión haber
encontrado aquí una sociedad en etapa muy primitiva.
En los primeros informes de aquellos funcionarios de
diferentes agencias del gobierno federal quedan evidenciados
los prejuicios con que éramos vistos desde sus posiciones de
poder. En palabras del historiador Francisco A. Scarano “Los
informes pintaban de antemano una imagen de inferioridad
acerca de los puertorriqueños; sobre la capacidad intelectual
de éstos y sus posibilidades de salir de la pobreza, para
mantener un orden social estable y, sobre todo, para
gobernarse a sí mismos” (Scarano, 2000).
Lo que exponemos a continuación ocurría en aquellos
años de fines del siglo 19 y contrasta con los informes que,
para entonces, se enviaron a Washington. Cierto es que para la
época en que ocurren estos hechos, la sociedad puertorriqueña
había alcanzado logros que no compaginan con las versiones
de los nuevos colonos. Esto a pesar de haber estado Puerto
Rico sometido a un sistema colonial español férreo y opresor.
En el plano de la gobernanza, el país se encaminaba hacía un
sistema de gobierno autónomo con ciertas
libertades sobre nuestros asuntos internos y
las relaciones comerciales con otros países: el
gobierno de la llamada Carta Autonómica. Para
el 1898 ya los puertorriqueños participaban
activamente en la vida política y contaban con
un reconocido cuadro de líderes y partidos
políticos. Algunos de aquellos partidos:
Incondicional Español, Liberal Reformista,
Autonomista, Autonomista Histórico, Puro u
Ortodoxo.
Sobre nuestra capacidad intelectual
hay que apuntar que, aunque había serios
problemas de acceso a la educación, ya en
el país había un notable desarrollo literario.
Ya existían importantes periódicos que se
editaban en diferentes puntos de la isla, en
adición a las publicaciones oficiales como La Gaceta de
Puerto Rico y el Boletín Mercantil. Entre otras publicaciones
periódicas podemos mencionar: El país, La Razón y El
Imparcial en Mayagüez, La Revista de Puerto Rico; El
Progreso y La Correspondencia de Puerto Rico en San Juan,
y El Ponceño y El Fénix en La Perla del Sur. La Democracia,
fundado en Ponce por Luis Muñoz Rivera, fue un periódico
que cobró notoriedad política. Esto, por mencionar algunos
de aquellos medios escritos nacionales y regionales. En los
pueblos del interior la historia no era distinta. En su obra sobre
la historia de San Sebastián del Pepino, la historiadora Helen
Santiago da cuenta de periódicos y revistas que se publicaban
en nuestro pueblo para la época de la segunda invasión: El
Culebrinas que luego pasó a llamarse El Eco del Culebrinas
(1895-97), El Circo (1895), El Progreso (1897), La Unidad
en Acción (1896) y El Triunfo.(Santiago, 2016).
Aunque en el plano de la educación formal no se había
avanzado mucho en términos de un sistema generalizado,
sí había centros educativos a los cuales tenían acceso
mayormente ciertos grupos privilegiados. En Puerto Rico
se podía recibir enseñanza en medicina, farmacia, derecho,
artes y ciencias, música, pintura, arquitectura y educación.
Ya hemos mencionado en escritos anteriores la existencia
del Colegio Janer que funcionaba en Maricao desde 1883
y que tuvo como estudiantes a destacadas figuras del país,
incluyendo al pepiniano Narciso Rabell Cabrero.
Nuestro desarrollo económico,
basado principalmente en las labores
agrícolas, ya contaba con un sistema
financiero. Los bancos eran parte de nuestra
vida. Al momento de la entrada de las tropas
norteamericanas por Guánica, Puerto Rico
contaba con seis instituciones bancarias:
Banco Español, Banco Popular, Banco
Territorial y Agrícola, Banco Crédito y
Ahorro Ponceño, Caja de Economías de San
Germán y Caja de Ahorros de Cabo Rojo. En
Puerto Rico circulaba el peso puertorriqueño
que eventualmente fue sustituido por el
dólar. En San Sebastián se destacaban
empresas comerciales como Laurnaga, y
Co. que mantenían relaciones comerciales
en y fuera de Puerto Rico.

9
Relacionado con el desarrollo económico en el año de
la invasión en Puerto Rico se construía una red de transporte
ferroviario que pretendía ser un tren de circunvalación de la
isla. De hecho ya se habían inaugurado varios tramos de la
ruta trazada y funcionaban, además, algunas líneas locales en
las principales ciudades. Entre 1889 y 1896 Don Francisco
Lastres y Don Joaquín Fornabells solicitaron autorización para
la construcción de una línea de ferrocarril de Añasco a Lares
pasando por San Sebastián. Las obras fueron comenzadas
el 27 de marzo de 1896, el mismo mes en que se recibió la
autorización del gobierno español. El huracán San Ciriaco de
1899 le puso fin a los esfuerzos de construir la ruta planeada
habiéndose completado solamente hasta la colindancia entre
los municipios de Añasco y San Sebastián. La estación
ferroviaria más cercana al Pepino se conoció como la de
Altosano.
En lo que respecta a la comunicación interna entre
los pueblos de la Isla y el exterior se habían logrado pasos
importantes. El telégrafo funcionaba desde en el año 1858. Para
el año de las guácaras de 1898 este medio de telecomunicación
estaba bastante extendido en el territorio puertorriqueño.
San Sebastián contaba con una oficina de telégrafo que
fue estratégica en la campaña militar entre españoles y
estadounidenses. Pero más aún, Puerto Rico podía comunicarse
con las islas vecinas del Caribe, América del Sur, Europa y
Estado Unidos a través de un cable telegráfico submarino.
Los autores de aquellos informes que ponían en
tela de juicio la capacidad intelectual de los puertorriqueños
ignoraban las aportaciones de un sinnúmero de “isleños”
a la literatura nacional e hispanoamericana. Figuras como
Alejandro Tapia y Rivera, José Julián Acosta, Manuel Alonso,
Alejandrina Benítez, Carlos Cabrera, Martín Traviezo, Lola
Rodríguez de Tió, Manuel Zeno Gandía, entre otros, se
destacaban en el mundo de las letras a la altura de los literatos
europeos y americanos. Obras ya publicadas para el 1898 eran
parte de nuestra riqueza literaria: el Aguinaldo puertorriqueño,
el Album puertorriqueño, el Cancionero de Borinquen, El
Gíbaro (1849) de Alonso y La Charca (1894) de Zeno Gandía,
por mencionar algunas, eran parte de la producción literaria
puertorriqueña a la llegada de las tropas del General Miles.
Lo mismo ocurría con la música y las artes plásticas.
Nuestra producción musical era evidente. La danza como
género musical ya había sido creada por Manuel Gregorio
Tavárez y perfeccionada por Juan Morell Campos. Eran
muchos los músicos reconocidos en el país. En el 1898
encontramos a nuestro Ángel Mislán Huertas dirigiendo la
Banda Municipal de San Sebastián, luego de haber dirigido
la banda del Tercer Batallón de Voluntarios de Arecibo. Ya
Mislán había compuesto en 1888 su famosa danza Sara en
Arecibo, según Trina Padilla (Helen Santiago 1996). En las
artes plásticas se destacaban tanto talladores de santos como
pintores. Baste mencionar a Francisco Oller, heredero de la
tradición de José Campeche (siglo XVIII) y autor de la icónica
obra El velorio (1894).
Finalizamos mencionando sólo algunos de los
puertorriqueños que, en distintos campos de la actividad
humana, marcaron con sus aportaciones nuestra vida como
nación ya formada para fines del siglo XIX. Entre otras figuras
que podrían ser orgullo para cualquier otro pueblo los nuevos
invasores se encontraron con hombres y mujeres como: Eugenio
María de Hostos (1839-19030; Lola Rodríguez de Tió (1843-
1924); Ramón E. Betances ((1827-1893); Luis Muñoz Rivera
(1859-1916); José De Diego (1867-1918); José Celso Barbosa
(1857-1921); Luisa Capetillo (1879-1922); Agustín Sthal (1842-
1917); Calletano Coll y Toste (1850-1930), por mencionar
algunos de nuestros próceres del Puerto Rico de aquellos años.

10
El ferrocarril de
Altozano:
Una línea
montaña adentro
Por Héctor Ruiz
Si hay una línea ferroviaria que tiene que haber
sido un paseo verdaderamente único en Puerto Rico lo
fue el ferrocarril de Altozano. Digo único porque aunque
corta, es una de las pocas líneas que fue diseñada para
adentrarse en el interior de la isla. Esta línea angosta (24
pulgadas) comenzaba cerca de la estación del Ferrocarril
de Circunvalación en Añasco y se adentraba unas 10 millas
tierra adentro a lo largo del valle del Río Grande de Añasco.
Las vías terminaban en un lugar que a primera vista no
parece tener propósito. ¿Cuál es la historia detrás de este
ferrocarril?
La Compañía de Ferrocarriles de Vía Estrecha de
Mayagüez
Entre 1889 y 1896 Don Francisco Lastres y
Don Joaquín Fornabells solicitaron autorización para la
construcción de una línea de ferrocarril de Añasco a Lares
pasando por San Sebastián. Las obras fueron comenzadas
el 27 de marzo de 1896, el mismo mes en que se recibió la
autorización del gobierno español. El huracán San Ciriaco
de 1899 puso fin a los esfuerzos de construir la ruta planeada
habiéndose completado solamente hasta la colindancia entre
los municipios de Añasco y San Sebastián [barrio Altozano
de este municipio].
Comienzo de las obras
En abril de 1896 el Consejo de Administración de
la Compañía de Ferrocarriles de Vía Estrecha de Mayagüez
comenzó los trabajos de explanación de la obra. El proyecto
estuvo a cargo del ingeniero [puertorriqueño] Tulio
Larrinaga. Para el momento de comenzarlas, la compañía
había comprado herramientas para ponerlas a la disposición
de los contratistas. Muchas fueron compradas a suplidores
en Inglaterra. En adición se consiguió en Ponce una máquina
trituradora de piedra impulsada al vapor para proveer
material necesario para la construcción de la obra de vía.
Para el mes de mayo la compañía adquirió 2.5 kilómetros
de vía portátil marca Decauville y vagonetas de carga que
junto a varios kilómetros de vía provistos por Juan Bianchi
fueron utilizados para mover el material necesario para la
construcción de tajeas, alcantarillas y otras obras de fábrica.
Para el mes de septiembre de 1896 se adquirió una pequeña
locomotora de construcción de 6 toneladas. La adquisición
de esta máquina facilitó el movimiento de materiales y
agilizó la construcción de los puentes y viaductos hasta el
kilómetro 10 de la línea. Las maderas del país utilizadas para
estas obras fueron obtenidas en su mayoría de suplidores
en el mercado de Mayagüez. Para fines del mes de octubre
se recibió la primera orden de traviesas metálicas lo que
permitió la instalación de estas comenzando en el kilómetro
2. Durante este período se recibió un martinete impulsado a
vapor, máquina que facilitó la construcción de los puentes.
Estaciones
La línea de Altozano contó con dos estaciones
ferroviarias, una en el sector Pagán de Añasco y la segunda
en el área de Altozano. En el mes de abril de 1896 se
comenzaron las obras de construcción de la Estación de
Añasco, siendo esta la única para la cual había materiales
disponibles […terminada]…a un costo de $2,900 pesos por
el contratista Don Jesús Benítez. Para finales del mismo
año se había completado el complejo de la Estación de
Añasco, obras que incluyeron el edificio de viajeros, la casa
de máquinas, desvíos, servicio de agua, placa de giro de
locomotoras, cercas, pasos a nivel y el camino de acceso
al pueblo de Añasco. La casa de máquinas fue completada
a un costo de $1,395.59 pesos por los señores contratistas
Honoré y Merle. Durante el mismo año de 1896 se comenzó
la construcción de la Estación de Altozano. La memoria
del proyecto para ese mismo año reporta que estaba casi
terminada pero no se ha podido determinar con precisión la
fecha en que esta estructura fue completada, […] encargada
al Sr. Oval […] a un costo de $1,613.42 pesos.
Puentes y viaductos
Un aspecto interesante de esta línea lo fue la gran

11
coordinada con el tráfico del Ferrocarril de Circunvalación
como en otros días de la semana. El precio de un boleto de
ida desde el empalme hasta Altozano era de 70 centavos.
Los pasajeros también tenían la opción de comprar un boleto
de ida y vuelta por la suma de un dólar resultando en algún
ahorro en el costo de viaje.
cantidad de puentes que tuvieron que ser construidos para
salvar los innumerables tributarios del Río Grande de Añasco.
En 1896 se ordenaron de la compañía Heise de Hamburgo
las piezas para el afianzado de los pilotes, las vigas y los
accesorios para los tableros de los puentes. El flete hasta el
puerto de Mayagüez costó diez chelinings por tonelada. La
evidencia disponible sugiere que la transportación desde el
puerto de Mayagüez se llevó a cabo utilizando el Ferrocarril
de Circunvalación. Los componentes metálicos de los
puentes […] provinieron de Bélgica.
Material rodante
La memoria del proyecto menciona la adquisición
de una pequeña locomotora de construcción de 6 toneladas
en septiembre de 1896. Las dos locomotoras principales de
este ferrocarril fueron construidas por la firma H.K. Porter
de Pittsburgh, Pennsylvania. Estas máquinas de 12 toneladas
con números de serie #1713 y #1714 fueron construidas en
diciembre de 1896. Las máquinas fueron numeradas #1 y
#2 respectivamente. Ambas locomotoras estaban equipadas
con cabinas abiertas tipo “canopy”, un estilo más apropiado
para el trópico […]. Las máquinas fueron transportadas
en barco hasta […] Mayagüez y probablemente fueron
trasladadas hasta Añasco usando equipo de la Compañía de
los Ferrocarriles de Puerto Rico.
Itinerario servicio
A principios del 1898 la Compañía de Vía Estrecha
de Mayagüez ofrecía servicio cuatro días a la semana. Los
martes, jueves, y sábados la firma ofrecía un “tren mixto”
(carga y pasajeros) en dirección hacia Altozano partiendo
desde el empalme de Añasco a las seis y media de la mañana.
La salida del tren estaba coordinada con la llegada del tren
de la Compañía de los Ferrocarriles de Puerto Rico (FCPR)
que llegaba de Mayagüez. El tren partía de regreso a Añasco
a las tres y media de la tarde llegando al empalme antes de
la salida del tren de la FCPR en dirección a Mayagüez. Los
domingos se ofrecía un tren en dirección a Altozano a las
dos y veinte de la tarde regresando a Añasco a las cuatro
y cuarto de la tarde. La salida y llegada de Añasco estaba
El ferrocarril de Bianchi
En septiembre de 1905 la Sociedad Sucesores
de Bianchi, dueños de la central Bianchi de Añasco,
compró los activos del ferrocarril tras la quiebra de la
Compañía de Ferrocarriles de Vía Estrecha de Mayagüez.
No es, sin embargo, hasta febrero de 1910 que el gobierno
Norteamericano le concede a los nuevos dueños el derecho a
operar el ferrocarril, esto, tras años de pugna con el gobierno
insular con respecto a si el ferrocarril era uno privado (para
la caña) o uno de servicio público (para carga y pasajeros).
Algunas secciones de este ferrocarril estuvieron en servicio
hasta la década de 1950. Conversaciones con vecinos del área
sugieren que el servicio regular de carga y pasajeros terminó
al mismo tiempo que el del Ferrocarril de Circunvalación
(1953), dato que no se ha podido confirmar. Como dato
adicional es interesante mencionar que en sus investigaciones
durante la década de 1960, Dave Deyo observó vías de
ancho métrico al este de la antigua Central Bianchi/Pagán.
Esto difiere de los relatos históricos y sugiere la posibilidad
de que se haya usado material rodante compatible con el de
la American Railroad Company of Porto Rico para mover
vagones de caña en los años finales de esta línea férrea.
Los remanentes hoy en día
Desde que comenzamos a estudiar esta interesante línea
ferroviaria nos preguntábamos que pudiera quedar de
estas estructuras. En el año 2016 un grupo de nuestros
colaboradores tuvieron la oportunidad de visitar el área y
corroborar la existencia de varios remanentes de la obra de
vía incluyendo dos tajeas y los estribos de dos alcantarillas.
Esperamos que a medida que siga pasando el tiempo
continúen apareciendo más remanentes de esta bonita línea.
Nota: Publicado y editado con la autorización del autor.
Bibliografía disponible.

12
GENEALOGIA
Cristóbal González de la Cruz:
Capitán Fundador del Pepino
Por: Iris A. Santiago Vélez
La información que se tiene de Don Cristóbal
González de la Cruz, Capitán Fundador del Pepino es poco
abundante, pues los documentos que podrían hablarnos de este
personaje histórico han sido destruidos por las inclemencias del
tiempo, tanto en su natal Aguada como también en el Pepino.
Hasta ahora lo hemos encontrado en una serie de
documentos, citados por varios historiadores y genealogistas
los cuales nos han llevado a compilar parte de su historia. Así
lo comprueba el historiador Walter Cardona Bonet en su libro
San Sebastián, Notas para su Historia, donde se menciona
como “Capitán Fundador” [del Pepino] (págs.19, 48) y como
Teniente a Guerra y su primer alcalde en 1800 (pág. 118). En
correspondencia privada el Sr. Cardona nos indica que en el
Archivo General de Puerto Rico hay evidencia documental de
Cristóbal González de la Cruz que lo menciona como – Juez
Territorial Cartulario del Partido de Pepino para marzo de 1796
y como Teniente a Guerra del Pepino para los años 1798 y 1805.
El genealogista Sr. Frank Lago, en nota que nos ha
suministrado (2002), refiriéndose al Pepino, nos indica que,
“de acuerdo con Ramón Vargas Pérez su fundador capitán y
poblador fue Don Cristóbal González de la Cruz, quien donó
un terreno para la Cárcel Nacional donde se detenían a los
vagos y malhechores”. (Palique, Año 1, Núm.2, 1977)
El Dr. Carlos López Dzur, en su monografía San Sebastián
del Pepino: Trece Monografías de su Historia Oral, (1998),
expone que: “Dolores Prat-Prat, loc. Cit., en Mirabales, residió
la más antigua familia de Pepino, la familia fundadora que
fue Cristóbal González de la Cruz, y alega que los Ortiz de
Peña son parientes de los Vélez, llegados de Vinarós, familia
que es la descendencia de Josep Vélez y su mujer, y por tanto
parte de la genealogía de Prat y Cadafalch”.
Vemos en Don Cristóbal González de la Cruz a un
hombre decidido, compasivo y de admirable actitud ciudadana
en su gestión para ayudar, junto a sus compueblanos, la
reconstrucción de la iglesia del pueblo.
El 17 de abril de 1778, se hizo una petición de 2,000
pesos para la terminación de la iglesia de el Pepino, la que
incluye una declaración de don Cristóbal en la cual dice ser,
en esos momentos, “Capitán actual de las milicias Urbanas
de este Partido y natural de la Aguada”. Sigue informando
que “[…el Pepino] es un lugar remoto del tráfico y tierra
adentro, como los caminos son malos no pueden vender su
labranza”. Cristóbal además declara que era casado y tenía
40 años de edad (sic). Declara que “el año anterior acaeció un
huracán [Santa Regina II, 1776] que dejó muy mal al pueblo
en especial a la Iglesia”.
Más adelante en este mismo documento dice que “son
únicamente ciento setenta y cuatro las familias que componen
el vecindario”. Los declarantes fueron: Don Miguel Ortiz de la
Renta, teniente a guerra reformado, natural de San Germán y
de 45 años; Don Juan de Irizarry, sargento mayor reformado,
natural de San Germán, de 76 años; Don Francisco Ortiz de
Peña, Capitán Reformado natural de la Villa de San Germán
de 46 años; Don Antonio de Santiago natural del Partido de
Añasco, Teniente a Guerra Reformado de 70 años de edad
más o menos, y Don Cristóbal González de la Cruz. Las
declaraciones fueron certificadas por Don Manuel Martínez
de Zepeda. 1
Para 1800 don Cristóbal se comunica como Teniente
a Guerra del Pepino con su homólogo de Añasco:
“26 de marzo de 1800- El Teniente a Guerra del Pepino,

13
Don Cristóbal González de La Cruz le comunica al Teniente
a Guerra de Añasco, Don José de Santiago, que los vecinos
del Guacio, que antes pertenecían a Añasco y ahora al Pepino,
se quejan que el los recarga, para que paguen reses de pesa
para ese pueblo. No obstante, si es así advierto a usted no
me moleste mis vecinos pues es muy verosímil que usted y yo
nos riñamos a lo determinado por el Superior Gobierno...
FGE: Añasco-Caja 399-Legajo: 1800-Fecha 26 de marzo de
1800-Ficha: 00/03/26” 2
Según los libros de bautismos de San Sebastián,
para los años de 1802 y 1803 don Cristóbal y su esposa doña
Josefa, apadrinan varios niños, apareciendo él como Teniente
a Guerra en los mismos.
Después de esta revisión de acontecimientos de Don
Cristóbal González de la Cruz, Teniente a Guerra y poblador
del Pepino, casado con Doña Juana Josefa Ortiz de Peña y
Vélez, podemos inferir que su fallecimiento ocurre después
del 1807, pues ya para el 1825 aparece como difunto en el
acta de matrimonio de su hijo José.
En nuestra investigación genealógica hemos
encontrado, hasta ahora, que de este matrimonio nacieron
7 hijos: María Antonia, casada con Juan Antonio Vélez del
Rosario; Teresa, Manuel Sixto, Manuel casado con María
Eusebia López de Victoria y Segarra; José Antonio, casado
con María Marcelina de Sotomayor y Hernández; María,
casada con Francisco Pérez de la Cruz y Manuel de Jesús,
casado con María Gabriela Segarra y Ortiz de la Renta.
Somos muchos los que descendemos de don Cristóbal
y doña Juana. Una de esas es esta servidora, desciende a través
de su hija María Antonia, quien casa con Juan Antonio Vélez
del Rosario, siendo nuestros quintos tatarabuelos. Asimismo
hemos obtenido varias actas de bautismos y testamentarias de
hijos de Don Cristóbal y Doña Josefa, en donde constatamos
que en efecto fueron pobladores de San Sebastián del Pepino.
En reciente visita al Pepino pudimos asistir a la casa
museo de Doña Bisa, cuando subimos al segundo piso nos
encontramos con la historia del Pepino y con la agradable
sorpresa de una transcripción de una carta con la firma de
Don Cristóbal González de la Cruz, como Teniente a Guerra
del Pepino, arriba mencionada. Hasta ese momento no
La iglesia de la aldea, del artista Pedro Tomás Labayen inspirada en
una descripción de Fray Iñigo Abad y Lasierra, citada por Andrés
Méndez Liciaga en el Boceto Histórico del Pepino, 1925: “La iglesia
era un ranchón largo… de tablas brutas con cobija de tejamil…”
Cortesía del Archivo Histórico del Pepino.
había visto un documento de esa índole, pues por los daños
ambientales, entre otros que se han encargado de destruir lo
que nos hubiese ayudado a poner en perspectiva la historia
de este significativo personaje. Empero a esta situación, con
el esfuerzo y dedicación de personas como Walter Cardona
Bonet, Carlos López Dzur, Fabián Méndez Rodríguez, Eliut
González Vélez, entre otros historiadores y muchos otros
genealogistas quienes han ido rescatando parte de lo que fuera
la vida e historia de nuestro Teniente a Guerra, poblador y
ancestro Don Cristóbal González de la Cruz.
Este ha sido un granito de arena en un vasto
campo de la investigación genealógica e histórica
del Pepino. Invitamos a continuar la investigación y
recopilación de documentos, cuyos resultados futuros
puedan llevarnos a una historia más completa y dar
contestación a muchas interrogantes sobre el tema.
Notas:
1 AGI, Sec. Santo Domingo. Legajo 2380
2 Tomado de Raíces Puertorriqueñas, Historia de Añasco,
Dr. Fabián Méndez Rodríguez, Capitulo 6, pág. 269.
Bibliografía
Cardona Bonet, Walter, San Sebastián, Notas para su Historia, San Juan,
1985
López Dzur, Carlos, San Sebastián del Pepino: Trece Monografías de
Historia Oral, Internet, 1998
González Vélez, Eliut, San Sebastián de las Vegas del Pepino La Formación
de la Etnia Cultural Pepiniana, 2002
Méndez Rodríguez, Fabián, MD., Raíces Puertorriqueñas. Historia de
Añasco, Añasco, Puerto Rico,2007
Museo de Historia de San Sebastián, Puerto Rico, 2013
Correspondencia: Sr. Frank Lago (2002), Sr. Walter Cardona Bonet (2004),
Sra. Carmen González (2013). Ayuda y apoyo incondicional de Lcda.
Gladys González Colon.

14
DE CÓMO SURGIÓ LA IMAGINERÍA POPULAR
EN PUERTO RICO Y QUÉ RELACIÓN GUARDA
CON NUESTRA CULTURA
Por: Ramón M. Estrada-Vega
El pasado mes de noviembre fui partícipe de una
actividad educativa efectuada en la Escuela S.U. Carmelo
Serrano del Bo. Saltos de San Sebastián. Llegué hasta allí
a solicitud de un grupo de padres y estudiantes con motivo
de la celebración del Día de la Puertorriqueñidad, invitación
que acepté gustosamente. Exhibiría una muestras de tallas,
los materiales e instrumentos que utilizo seguido de una
demostración de cómo se realiza este trabajo artísticoartesanal.
Sabía de antemano que me sentiría acompañado
de estudiantes de distintas edades quienes participarían de
las diversas actividades artísticas y educativas propias de la
celebración. La invitación, de inmediato, trajo a mi memoria
una actividad educativa similar a la que asistí hace ya muchos
años, la conmemoración del día del “descubrimiento”
de Puerto Rico en una escuela bilingüe de la ciudad de
Schenectady, estado de Nueva York. En aquella ocasión,
mientras demostraba cómo tallar unos Reyes Magos, un
estudiante de octavo grado, en actitud muy respetuosa, se
acercó para decirme: “Maestro, mi mamá, aquella señora del
traje blanco y rojo que está sentada allí, dice que usted talla
santos porque es católico. ¿Es verdad? Confieso que, en las
tantas otras ocasiones invitado a exhibir y dar demostraciones
de tallas de santos, nunca antes alguien preguntó sobre este
particular. Con mucho gusto le expliqué brevemente al
joven el origen histórico de la talla de santos en Puerto Rico.
Luego supe que tanto él como su mamá eran puertorriqueños
de segunda y tercera generación de boricuas nacidos en la
diáspora y que nunca habían tenido el privilegio de visitar el
país de sus ancestros.
Hoy comparto con ustedes, amigos lectores, la
explicación que diera aquella vez al joven José Gutierrez, pero
esta vez, lo haré por escrito y con más detalles, tal como lo hice
con los niños de la Escuela S.U. Carmelo Serrano el día en
que orgullosamente celebraron el Día de la Puertorriqueñidad:
_Intentaré contestarte brevemente sin mencionar
fechas ni nombres. Escúchame bien, José. Hace varios siglos,
cuando nuestro pueblo comenzaba a transformarse en nación,
al igual que en otros lugares del Nuevo Mundo, la población
de Puerto Rico era muy escasa. Había pocos pueblos. La
mayor parte de los puertorriqueños vivíamos dispersos por
toda la Isla, muy distante de San Juan y de San Germán que
eran los dos principales centros urbanos donde radicaban las
El Santero. Cartel del artista puertorriqueño Rafael Tufiño inspirada
en el tallador Zoilo Cajigas Sotomayor del pueblo de Aguada.
principales instituciones de poder: el gobierno militar y la
iglesia.
La flora era esplendorosa en el Puerto Rico de
entonces, y nuestros ríos, muy caudalosos y limpios. El aire
puro se impregnaba de vez en cuando del aroma que emanaba
de una que otra carbonera, o del fogón de la cocina del bohío
donde vivíamos. Menos carreteras hendían la corteza verde de
nuestras montañas… los más, caminábamos a pie, los menos
a caballo. El tiempo transcurría lentamente en aquel entorno
paradisiaco, escenario de una época muy difícil de nuestra

Estudiantes de Cuarto Grado de la Escuela S.U. Carmelo Serrano de
San Sebastián comparten con el autor en ocasión de la celebración del
Día de la Puertorriqueñidad el pasado mes de noviembre.
temprana historia. Carecimos de muchas cosas. España no
gobernaba ni defendía adecuadamente a nuestra Isla. De otro
lado nos hostigaban los corsarios y piratas de algunas naciones
europeas que merodeaban por el Mar Caribe. Nuestro espíritu
de lucha, nuestra fe y el fruto del trabajo de nuestras manos
nos permitió subsistir… y aquí, aún hoy estamos.
Nuestros antepasados profesaron la única religión
que entonces conocieron, la impuesta por los colonizadores
europeos. Los domingos, o en ocasiones de fiestas religiosas
importantes, cuando las condiciones del tiempo, o el ánimo lo
disponía, caminaban largas distancias para visitar la iglesia del
poblado más cercano. Tampoco había muchos sacerdotes que
ofrecieran el pan espiritual, tan necesario para aquellos que
vivían en las regiones más remotas del interior montañoso de
la Isla. Decidieron pues, que el desamparo provocado por las
distancias y por todo aquel estado de cosas no sería obstáculo
para conservar la fe. Fabricaron entonces sus propios santos…
para, a su manera, invocar la protección divina.
Utilizaron para ello los materiales que tuvieron
disponibles: las nobles maderas que los árboles del bosque
le proveyeron, las pinturas o pigmentos que obtuvieron de
algunas plantas y minerales, y los instrumentos sencillos que
ellos mismos fabricaron. Así tallaron a la Virgen Monserrate,
la patrona de Hormigueros; a la Virgen del Carmen, a San
Antonio, a San Blás, a las Tres Divinas Personas, a los
Tres Santos Reyes y la Virgen de la Providencia, patrona
de Puerto Rico, entre muchos otros. Ya fuera en la sala, o
en el dormitorio, los santos de la predilección de nuestros
antepasados encontraron un nuevo lugar. Fue como convertir
el propio hogar en la iglesia que les quedaba muy distante.
Hubo personas que escogieron dedicarse
15
permanentemente a esta tarea, es decir, se dedicaron al arte
de la imaginería como oficio para ganarse el pan de cada día.
A esta nueva profesión había que ponerle nombre, así que,
a estos fabricantes de santos se les llamó santeros. Fueron,
además de artistas, personas muy religiosas a quienes la
comunidad les profesaba un gran respeto. Además de hacer
los santos para sus vecinos y familiares, muchas veces iban
de barrio en barrio tallando santos a domicilio. También
reparaban o retocaban aquellos que, por los efectos del tiempo,
se deterioraban.
El santero puertorriqueño, por supuesto, no se entrenó
en el arte de esculpir. No recibió ningún tipo de educación
formal de cómo realizar una escultura. No asistió a ninguna
escuela, ni tuvo maestros que le enseñaran técnicas. Utilizó
su instinto natural de ver y concebir las cosas. Creó por sí
mismo, sin imitar las imágenes que había en las iglesias,
las que naturalmente eran fabricadas por artistas cultos en
talleres en Europa y otros lugares de América, traídas a la
Isla exclusivamente para los templos y parroquias.
Muchos de los santos tallados por estos primeros
puertorriqueños, al igual que los santos de los imagineros
contemporáneos, son figuras pequeñas, en su mayoría,
rígidas y en posición frontal. Concebidas como figuras de
culto religioso, los santos de ayer y hoy, llevan además
un mensaje que puede apelar a los sentidos de quienes los
observan. Por eso muchos estudiosos catalogan los santos
como una manifestación artística que por su dual función
debe concebirse más allá de una obra meramente utilitaria o
artesanal. Los principales museos del mundo se precian en
tener a nuestros santos en sus colecciones permanentes. Tallar
santos es un arte, los talladores de santos también son artistas.
El arte de tallar santos se cultivó además en otros
países de la América Hispana, pero en Puerto Rico adquiere
sus características propias. Los santos de Nuevo México, por
ejemplo, y otros lugares influidos culturalmente por España,
como Filipinas, son diferentes a los santos de Puerto Rico.
Los nuestros son únicos, otro de los espejos donde mirar para
buscar el rostro de nuestros antepasados.
Hay un renacer de esta tradición en Puerto Rico y
nuevas generaciones de artistas talladores hacen santos. Los
santos, al igual que nuestra forma de hablar, nuestras fiestas,
nuestra música, nuestras costumbres, tradiciones y nuestro
inquebrantable espíritu de lucha son uno de los elementos
forjadores de nuestra personalidad de pueblo.
_ ¿Por qué, maestro, si hoy los tiempos son distintos?
_ Porque, al emular a aquellos primeros
puertorriqueños que afirmaron su fe en las cosas en que
creyeron, los imagineros de hoy reconocen y se reafirman en
que somos un pueblo único y con personalidad propia, una
nación entre el grupo de pueblos que habitan nuestro planeta.
Nuestros santos están y continuarán con nosotros eternamente
sin importar la religión a que pertenezcamos. Yo continuaré
tallando santos… ¿Contestada tu pregunta, José?

16
CINCUENTENARIO
ACUEDUCTO RURAL SONADOR II:
ORGULLO DE UNA COMUNIDAD EMPRENDEDORA
Por: Blanca Sánchez
Reserva Núm. 2 del
Acueducto Comunidad
Sonador. La gran
satisfacción del esfuerzo
comunitario se resume en el
lema: “Orgullo Nuestro”
Fundación
La década del 1960-1970 fue una llena de cambios y
transformaciones. Un 20 de julio de 1969 el Apolo 11 con tres
tripulantes abordo viajó por primera vez a la luna, iniciándose
la era espacial. En un lugar aislado del pueblo de San
Sebastián, conocido como barrio Sonador II, dos visionarios
lograron con la ayuda de sus vecinos represar un manantial
y de éste, mediante un motor, bombear agua a una reserva
ubicada en el tope de una colina para desde allí, y por efecto
de la gravedad, llevar agua pura y cristalina a treinta familias
de esa comunidad. Esta hazaña ocurrió en el 1969. Los líderes
de esta gesta fueron el Sr. Leopoldo Ramos y el Sr. Cristino
Montalvo, mejor conocido como Pin. Para esta primera fase
obtuvieron un préstamo de la Farmers Home Administration,
por la cantidad de $250,000.00. El terreno donde se hizo la
represa así como donde se construyó la reserva fue donado
por el Sr. Leopoldo Ramos y su esposa Carmen Beltrán.
Expansión
Para la década del 1980 hubo la necesidad de construir
una segunda reserva para suplir la necesidad de agua potable
a otras familias que se conectaron al acueducto. Esta nueva
reserva tiene una capacidad de 30,000 galones de agua para la
cual hubo además que hacerle cambios al sistema de tubería.
Pozo Hincado
En el 2010 hubo la necesidad de hincar un pozo en otro lugar,
debido a que el manantial original que suplía agua para la
represa se secó. El pozo fue hincado a más de 400 pies de
profundidad y el mismo genera la cantidad de 150 galones de
agua por minuto con la ayuda de un motor eléctrico. Mediante
un sistema de tubería se lleva el agua a las reservas para de
allí, por efecto de la gravedad, distribuirla a los hogares de
nuestra comunidad. El terreno donde está hincado el pozo
fue donado por el Sr. Israel Ramos y su esposa la Sra. Melba
González. El costo de esta fase ascendió a $110,00.00. Para
cubrir esta deuda se recibieron aportaciones económicas
de distintas fuentes. Agradecemos a todas las personas y
entidades gubernamentales que contribuyeron e hicieron
posible que se completara esta fase.
Potabilidad del agua
El Depto. de Salud realiza pruebas bacteriológicas,
de cobre y plomo. Inicialmente se realizaban anualmente.
Luego cada dos años. Hasta el presente los resultados
de estos análisis han sido negativos. Otra agencia que
monitorea el funcionamiento del acueducto es Calidad
Ambiental. Recientemente recibimos la visita de dos
inspectores estadounidenses quienes nos felicitaron por el
buen funcionamiento del acueducto. El 18 de mayo de 2011
recibimos un reconocimiento por la Puerto Rico Water &
Environment Association el cual destaca el dinamismo de
la organización y la participación comunitaria en nuestro
sistema público de agua y su esfuerzo en el logro del
cumplimiento con los requisitos de la Ley de Agua Potable
y su reglamentación aplicable.

17
elegida mediante votación de los miembros de la comunidad
en Asamblea que a estos efectos se celebra anualmente. Los
miembros de la Junta no reciben salario por sus servicios
y ofrecen su tiempo voluntariamente al servicio de la
comunidad.
El Sr. Leopoldo Ramos y su esposa Carmen Beltrán reciben reconocimiento
por su gran contribución al desarrollo del proyecto comunitario
Tarifa de Agua
Inicialmente el acueducto suplía agua potable a treinta
familias. En el presente se benefician doscientas diez familias.
La tarifa residencial por consumo bimensual es de $15.00 x
20 metros y $1.00 por cada metro adicional que se consuma.
La tarifa comercial es de $30.00 x 20 metros y $2.00 por cada
metro adicional, también por consumo bimensual.
Junta Directiva
El acueducto es administrado por una Junta Directiva
Cincuentenario
Para el 2019 nuestro acueducto estará celebrando
su cincuentenario. Deseamos agradecer a todos y todas las y
los miembros de la Junta Directiva desde sus inicios. Vaya
también nuestra gratitud al Sr. Rufino Torres, líder comunitario
del barrio Pozas, quien perteneció a una organización que
ofrecía servicios a comunidades con necesidades especiales
y fue quien organizó la comunidad para desarrollar este
proyecto.
Agradecimientos
Deseamos reconocer la aportación del Sr. Victoriano López
(pasado presidente de la Junta), y al Sr. Israel Ramos, su
actual presidente, por los datos ofrecidos para la redacción
de este artículo. Por igual agradecemos al Sr. Luis Ortiz,
quien se desempeña como Operario del Acueducto y al Sr.
Ismael Torres por su valiosa aportación. Por último, deseamos
agradecer la gentileza del Sr. Juan López por concedernos un
artículo publicado en la Revista Maguey, escrito por la Sra.
Laura Castro, de donde obtuvimos algunos datos relevantes
sobre la fundación del acueducto.
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18
Demanda para el pago de la deuda
por el Gobierno Federal
Por: Lcdo. José Nicolás Medina Fuentes
El 26 de septiembre 2018, el líder de los acreedores
no asegurados, Sr. Rafael Rojo publicó una columna en El
Nuevo Día bajo el título “Giro en la deuda de Cofina”. Clamó
por la aprobación del plan de restructuración de la deuda
pública de Cofina para que la población de Puerto Rico
sea quien la pague. Alegó que son muchos los acreedores
inversionistas locales afectados. Recientemente, el líder del
PPD Roberto Pratts acoge la ruta de que sea el pueblo de
Puerto Rico quien pague la deuda. Pero les falta ruta a ambos
líderes. El deudor responsable es el Gobierno Federal, pero
esa deuda se le quiere imponer de manera inconstitucional
al pueblo y también a los acreedores.
He opinado que la solución al problema de la deuda
pública odiosa colonial territorial que se le pretende imponer
al pueblo de Puerto Rico es de naturaleza política. Esa deuda
ha surgido producto del control y explotación del enclave
colonial por el gobierno de Estados Unidos para beneficiar
sus propios intereses y los de su gran capital. Considero
que para la nación puertorriqueña es vital, de naturaleza
estratégica, borrar de sus estados financieros esa deuda
injusta. Ningún ente estatal actual o nuevo podrá gobernar
con esa deuda impagable, ahora o luego de los acomodos
inconsecuentes gestionados bajo la ley Promesa.
La organización, movilización y lucha popular en
diversos frentes será fundamental para que esa deuda injusta
sea asumida por la potencia colonial, como en moral y derecho
corresponde. Hay que provocar un problema geopolítico a
los Estados Unidos. Entre los foros principales de lucha
del pueblo estará el objetivo estratégico de la organización
de la asamblea nacional de delegados que una el reclamo
de la solución del estatus a la cancelación de la deuda en
reparación de agravios por el sistema colonial: bases militares
y aguas sin pagar renta, muertes en guerras, contaminaciones,
éxodos multitudinarios, etc. Descolonización y deuda
odiosa deberán estar unidos como el oxígeno y el agua para
producir las aguas descolonizadoras. No obstante, existen
foros secundarios importantes, como la denuncia y reclamo
de solidaridad en el seno de los Estados Unidos, motorizado
por la diáspora y en los foros internacionales.
No puede quedar fuera este reclamo sobre
responsabilidad federal del programa de cualquier partido
o convergencia que contemple un experimento electoral
y se estime sea de naturaleza patriótico, soberanista, anti
neoliberal o crítico emancipador, si pretenden conservar esos
distintivos reservados para aquellos cuya lealtad primaria es
el pueblo humilde de nuestra nación.
Otro medio secundario, educativo y de caja de
resonancia, son las cortes íntimamente ligados a la lucha del
pueblo. Ante la Juez federal Taylor Swain se presentó una
Demanda Enmendada contra el gobierno de Estados Unidos,
la Junta de Supervisión Fiscal y el Gobernador de Puerto
Rico. En la misma se reclama una Quinta Causa de Acción
para la derogación de la Sección 210 de la ley Promesa que
confiere una auto inmunidad retroactiva ilegal al gobierno
federal para eximirse del pago del principal e intereses de
la deuda pública territorial colonial.
Recientemente los demandantes presentaron en ese
caso una solicitud de sentencia sumaria parcial declaratoria.
Argumentan que el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha
resuelto que las inmunidades retroactivas tienen una fuerte
presunción de inconstitucionalidad y tienen que derogarse
cuando se afectan derechos fundamentales adquiridos y
porque la estructura de la Constitución Federal prohíbe ciertas
normas con efectos retroactivos como son las leyes “Ex
Pos Facto”, “Bills of Attainders” y menoscabo de derechos
adquiridos bajo leyes previas. Esta inmunidad soberana de
la Sección 210, no solo se presume, sino que es plenamente
inconstitucional. El Gobierno Federal como único soberano,
es el responsable de la deuda pública territorial de Puerto
Rico. Es responsable, además, en daños y reparaciones por
infracciones previas a derechos fundamentales garantizados
a los ciudadanos del territorio bajo la doctrina de los Casos
Insulares. Esas son normas vinculantes y ley suprema bajo el
derecho anglosajón mediante los protocolos e intercambios
del Tratado de Paris y los Casos Insulares. La ley Promesa
no deroga tratados, leyes ni doctrinas federales.
En el 1898 durante las negociaciones y otorgamiento
del Tratado de París, Estados Unidos diseñó la doctrina de
“deuda odiosa colonial” y determinó que la deuda pública del
Tesoro de Cuba era injusta, colonial y tenía que ser asumida
por el Tesoro del estado soberano de España. Entonces los
cinco (5) Comisionados del los Estados Unidos a cargo de
las negociaciones del Tratado de Paris establecieron:
Por ningún concepto las Deudas mencionadas pueden

19
ser consideradas como Deudas locales de Cuba o como Deudas
contraídas en beneficio de Cuba. En ningún sentido estas
obligaciones pueden cargarse a dicha isla. Son Deudas creadas
por el Gobierno de España a sus propios fines, por sus propios
agentes, y en cuya creación no tuvo Cuba ni voz ni voto. (Véase
el Libro Rojo, Tratado de Paris: Documentos Presentados a
las Cortes en la Legislatura de 1898 por el Ministro de Estado,
Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1989. Protocolo 5
(B) del 14 de octubre de 1898, pág. 56.)
Las deudas públicas odiosas no tienen tal adjetivación
por mero sentimiento. Se describen así por ser injustas. El
derecho las reconoce con ese nombre. Conforme a esta
doctrina de deuda odiosa, en las deudas públicas coloniales
sólo existe la relación crediticia acreedores-potencia
colonial. El ente territorial es un alter ego, apéndice del
soberano que lo controla. En el caso de Pueblo v Sánchez
Valle el Tribunal Supremo de Estados Unidos determinó que
Puerto Rico es un territorio bajo los poderes plenarios del
Congreso. Es una colonia clásica controlada por el Gobierno
Federal. Es decir, bajo el estado de derecho norteamericano
las deudas territoriales coloniales son responsabilidad de la
metrópolis que controla todos los poderes de soberanía. Así
lo reconoce la Revista Jurídica de Harvard del 10 de abril
del 2017 dedicada a las relaciones del Gobierno Federal con
los territorios. Esta doctrina de deuda odiosa ha sido acogida
por el derecho obligatorio internacional.
Entonces corresponde a los abogados y líderes de los
distintos comités de acreedores dentro de los procedimientos
bajo el Título III de la ley Promesa ejercer su función
fiduciaria y de lealtad hacia sus clientes y miembros. Por
ese deber de fiducia están obligados a intervenir y unirse a
tal reclamo en el caso antes aludido. Les conviene que sea
el Tesoro Federal quien pague a los acreedores, porque un
territorio en quiebra, sin poderes soberanos para generar
desarrollo económico ni proteger riquezas, a la postre y a la
larga incurrirá en insolvencia y en nuevos incumplimientos.
El gobierno federal mediante treta y engaño está
imponiendo a la población de Puerto Rico el pago de la
deuda pública a los acreedores. Esa es la solución haitiana
de la deuda que Francia impuso a la población de Haití a
principios del Siglo 19 y la condenó a la quiebra y pobreza
eterna. Por el estado de derecho y la moral corresponde que
se aplique la solución cubana del Tratado de Paris a la deuda
odiosa territorial colonial de Puerto Rico. La doctrina de
deuda odiosa es un reclamo que une a todos los sectores: al
pueblo, grupos, partidos e incluso a los acreedores. La deuda
pública territorial colonial es odiosa y tiene que pagarla el
único soberano: el Gobierno Federal.
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20
PEPINIANOS DE LA DIÁSPORA
Ángel Francisco Adames-Corraliza:
Un joven científico pepiniano al servicio de
la humanidad recibe el prestigioso Premio
James R. Holton 2018
Ángel Francisco nació el 29 de agosto de 1988. Hijo
de Ángel David Adames Tomassini y Diana Corraliza Roque,
creció en San Sebastián, Puerto Rico donde cursó la escuela
elemental, intermedia y superior. Se graduó en el 2006 de la
Escuela Patria Latorre y comenzó su bachillerato en Física
Teórica en la Universidad de PR, Recinto de Mayagüez. Ahí
también tomó varios cursos de la secuencia curricular de
ciencias atmosféricas. Completó su bachillerato en el 2010 y
de ahí continuó sus estudios graduados en la Universidad de
Washington (UW) en Seattle. En UW recibió su PhD en el 2016,
especializándose en meteorología tropical. Luego obtuvo un
grado posdoctoral en el laboratorio de fluidos geofísicos de la
National Oceanic and Admospheric Administration (NOAA)
y actualmente es profesor de ciencia e ingeniería climática y
espacial en la Universidad de Michigan.
Recientemente Angel Francisco fue galardonado
con el prestigioso premio James R. Holton 2018 que otorga
la Unión de Geofísica Americana (AGU) a profesores y
científicos que han contribuido mediante sus investigaciones
a entender las ciencias atmosféricas, en su caso particular
el fenómeno atmosférico conocido como Oscilación de
Madden-Julian (MJO), una extensa región de precipitación
que suele ocurrir en el Océano Indico y que se extiende
hacia el Pacífico provocando eventos climáticos tales como
inundaciones, incendios forestales, ciclones tropicales, olas
de calor, tornados y el fenómeno El Niño.
En declaraciones recientes nuestro compueblano
ha expresado que “Estoy muy agradecido y honrado
de haber sido seleccionado como el recipiente del
premio James R. Holton 2018 de la Unión de Geofísica
Americana (AGU). El camino de esta carrera ha sido
uno lleno de dificultades […] pero a pesar de esto he sido
afortunado de tener muchas personas maravillosas en mi
vida. Mis amigos y colegas se aseguraron que nunca me
desviara del camino. En especial agradezco a mi familia por
apoyar esta carrera desde el momento que decidí seguirla.
Este premio es de ustedes tanto como mío”
Casa Pepiniana de la Cultura, a través de su Revista
Guácara, y en nombre del pueblo de San Sebastián de
las Vegas del Pepino, felicita a Angel Francisco por este
merecido reconocimiento. Nos honramos tener entre nuestros
hijos a un joven científico quien aporta con sus sobresalientes
investigaciones e intelecto al progreso, la salud y el bienestar
de los habitantes de nuestro planeta.
Guácara en Brooklyn, Nueva York
Agradecemos la atenta carta del Sr. Héctor Ortiz felicitándonos por la pasada
edición de la Revista. Don Héctor, quien es residente de Brooklyn, NY y natural del pueblo
de Las Marías, agradece a su primo Ferdinand Lebrón del barrio. Sonador de San Sebastián
haberle enviado un ejemplar de la revista. Nos comenta lo mucho que ha aprendido a través
de los artículos leídos, en especial los referentes al huracán María y el de los choferes de
carros públicos de nuestro pueblo. Promete enviarnos algunos ejemplares de El Vocerito,
periódico editado en Brooklyn del cual él es colaborador. Esperamos que mediante la
lectura de la presente edición Don Héctor pueda disfrutar de los artículos relacionados a
los hechos de la Guerra Hispanoamericana ocurridos el 12 de agosto de 1898 en Guacio,
lugar histórico entre su natal pueblo de Las Marías y el Pepino.

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25
Jornada Educativa y Artística
La amplitud y concienciación del desarrollo
cultural son elementos fundamentales para la Casa
Pepiniana de la Cultura. Es por eso que la institución
promueve la participación del estudiantado y reconoce la
obra de ciudadanos que contribuyen con sus talentos a la
defensa y promoción de nuestra cultura. Con estos objetivos
presentes, Casa Pepiniana de la Cultura organiza y diseña la
Exposición Colectiva de Artistas Pepinianos EXPOARTE.
Ivelisse Rivera lideró tal esfuerzo artístico, el cual
viene acompañado de una gama de actividades culturales
y educativas que se desarrollan en tal escenario; fructífero
para cumplir con la misión de la CPC: Promover la
cultura a través de actividades orientadas a los aspectos
imprescindibles que definen nuestra identidad. Los
invitamos a echar una mirada a la edición del 2018 la cual
reseñamos con imágenes que destacan momentos históricos
en la gestoría cultural del Pepino con apertura el 19 de
octubre del 2018 en la Sala Municipal de Exposiciones
Pedro Tomás Labayen y clausura el 8 de enero del 2019.
Conmemoración Natalicio Ramón Soto Ríos
Esta actividad da inicio a EXPOARTE 2018.
Socios y amigos del fenecido artista Ramón Soto Ríos,
miembro fundador de CPC y EXPOARTE brindan por
su legado en la Plaza de la Identidad, un espacio íntimo
donde se reconoce el esfuerzo de la gestoría cultural y los
sacrificios personales que mujeres y hombres de nuestro
pueblo asumen con gran compromiso.
Gestores culturales de CPC, amigos y familiares de Ramón Soto
Ríos en acto de recordación de su natalicio como parte de la
apertura de EXPOARTE 2018.
Lcdo. Sebastián Vera Peña, Ivelisse Rivera, directora de
EXPOARTE 2018 y Víctor Rivera Pastrana, Presidente de CPC
con la homenajeada, la artista pepiniana Olga M. Rivera Torres.
Apertura EXPOARTE 2018: Homenaje a Olga M.
Rivera Torres
La apertura inicia para todo el público la edición del
2018 de EXPOARTE. 48 artistas y sus diversas modalidades
de las artes plásticas realzan la sala de exposiciones.
Además, el certamen y dibujo de las escuelas públicas y
privadas esta vez bajo el tema: La Mujer Puertorriqueña en la
historia, inicia paralelamente para dar la oportunidad a estos
emergentes artistas a coincidir con artistas experimentados a
nivel nacional e internacional. El compartir es premeditado
para motivar a una nueva generación que de seguro en
próximas décadas expondrán formalmente como artistas.
Comienza la apertura con los estudiantes de las
clases de canto de la colaboradora de la CPC Hilda Serrano.
Cantantes y músicos, que son estudiantes de nuestras
escuelas de San Sebastián, engalanaron los actos de apertura
antes de reconocer a la artista destacada a quien este año
se dedica EXPOARTE. Olga M. Aquino Torres recibió la
alta distinción al recibir tan merecido homenaje. Natural de
San Sebastián y residente en Texas, Estados Unidos, viajó
a recibir con alegría el reconocimiento que su pueblo le
confiere por un legado como educadora y artista. Emotivos
momentos llenos de alegría y compartir de amistades.
Se aprovechó la presencia de todo un pueblo para
entregar la Beca Pintor Ocasio. La beca se confiere a un
estudiante de nuestro sistema educativo con el fin de apoyar
económicamente sus estudios universitarios en el campo
de las artes. El Pintor Alfredo Ocasio diseñó tal esfuerzo
educativo el cual nos llena de júbilo. La estudiante Roselyn
M. Torres Quintana recibe la beca Pintor Ocasio.

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La estudiante Roselyn
Torres Quintana
recibe emocionada la
Beca Pintor Ocasio.
A su lado el pintor
Ocasio y Víctor Rivera
Pastrana – presidente
de Casa Pepiniana de
la Cultura.
Rico, como la novela del año. La novela es presentada por
el escritor pepiniano Manolo Núñez.
La Dra. Marilourdes Acevedo tuvo la encomienda
de presentar Fracciones del Silencio de la poeta
puertorriqueña Willmarie Lebrón García, un poemario
de conciencia y compromiso social. Estudiantes, socios y
socias de la CPC tuvieron a su haber la lectura de poemas
como parte de la presentación. Una noche emotiva para
esta hija del compueblano Willy Lebrón.
Pintando en el Paseo 24 de Septiembre
En esta ocasión el escenario responde a El Paseo 24 de
septiembre el cual destaca La Batalla del Pepino. El
comité organizador va a continuar diseñando esta actividad
en escenarios que destaquen eventos importantes que son
parte de nuestra historia como pueblo. Estudiantes y
artistas coinciden en un mismo espacio con el fin de recibir
en la acción una clase magistral de pintura.
El Lcdo. Ramón Edwin Colón Pratts y Wilmarie Lebrón García
se dirigen al público.
Gestores culturales de CPC, artistas y estudiantes en la actividad:
Pintando en el Paseo 24 de septiembre.
Presentación de la Novela Mayoral y Poemario
Fracciones del Silencio
Como parte de las actividades educativas se
considera la presentación de libros como un componente
vital. En el 2018 en otros escenarios (Museo de la Hamaca)
CPC labora en ese reglón que es parte de la gestoría cultural.
Novela Mayoral del Lcdo. Ramón Edwin Colón Pratts
inicia, galardonada por el Colegio de Abogados de Puerto
El escritor pepiniano Manolo Núñez en compañía de su madre y
amistades en la presentación de Mayoral.
Gestores culturales de CPC acompañan a Wilmarie Lebrón
García.

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Premiación Certamen y Dibujo de escuelas de San
Sebastián
En esta edición estudiantes de los tres niveles
educativos de nuestras escuelas públicas y privadas reciben
de parte de nuestros auspiciadores (EDP, University,
Ferreterías Oronoz, Cooperativa Ahorro y Crédito
Pepiniana, Sofritos Doña Yiya, Monroig Pharma), medallas
y un premio en metálico para los primeros tres lugares en
las categorías de dibujo y Pintura. Certamen bajo el lema La
Mujer Puertorriqueña en nuestra historia, el cual tiene además,
como objetivo visibilizar a quienes no se les ha reconocido de
manera adecuada sus contribuciones, como a Julia de Burgos,
Mariana Bracetti, Nilita Vientós Gastón, Lucecita Benítez,
Mónica Puig, Concha Meléndez, Inés Mendoza, Isabelita
Freire, Celestina Cordero, entre muchas otras.
Además, en esta edición Oscar López Rivera
entregó la medalla que lleva su nombre la cual se otorgó
en otras ediciones a estudiantes destacados como parte de
la lucha por su excarcelación. La medalla Arte y Libertad:
Oscar López Rivera, la recibieron esta vez cinco estudiantes
de escuela elemental por su esfuerzo y superación.
Expresamos nuestra gratitud a todos los que de
manera voluntaria nos dan la mano; al personal docente
que apoyó a sus estudiantes a participar y a los padres y
familiares de las escuelas Academia San Sebastián Mártir,
Aurora Méndez Charneco, Emilio Scharón Rodríguez,
Manuel Méndez Liciaga, S.U. Maximino Salas y Escuela
Carmelo Serrano.
Nota: Al cierre de esta edición restaban actividades las cuales no
se pudieron reseñar.
Certamen de Dibujo y Pintura. Tema: Mujeres en la historia de
Puerto Rico.
Algunos representantes de nuestros auspiciadores (FarmaMax,
EDP University, Sofritos Yiya) de Exporate 2018 en compañía
de Victor Rivera, Oscar López Rivera e Ivelisse Rivera
Estudiantes de nuestras escuelas públicas y privadas reciben su certificado de participación y premacion
del certamen de pintura y dibujo; Mujeres en la historia de Puerto Rico
Estudiantes reciben premiación por categorías y la Medalla Arte y Lucha: Oscar López Rivera.

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Olga M. Rivera
Por Gladys Josefa Cruz
Olga M. Rivera Torres, hija de San Sebastián, retoño
de don Alfredo Rivera Matías y doña Olga Torres Negrón,
dos pepinianos que son recordados por su amabilidad,
honestidad y excelentes trabajadores y ciudadanos, es la que
hoy reconocemos por sus múltiples méritos.
Su añorada infancia es la que acrecienta la
sensibilidad artística que trajo como uno de sus dones al
nacer. Cada vez que habla sobre sus circunstancias personales
sentimos que todo recuerdo está intacto en su memoria y
en su corazón. Es un deleite conversar con Olga sobre su
crecimiento en un lugar mágico del cual se hizo parte. Hubo
una fusión total, que aún perdura, entre la naturaleza y la
nena que sintió el privilegio de sentirla suya.
Parte de su crianza se desarrolló en la casa de sus
abuelos paternos. Hacía poco tiempo que habían sufrido la
dolorosa pérdida de un hijo. Su abuelita, muy deprimida, se
ensimismó, perdiendo su entusiasmo por la vida. La llegada de
Olga fue un bálsamo que llenó de ilusión y amor a ese hogar.
Especialmente a la abuelita, quien recobró los deseos de vivir.
En la finca familiar Olga tuvo un contacto personal
y especial con todo lo que la rodeaba. Cuenta cómo ella se
encargaba de echar los granitos (semillas) cuando sus abuelos
labraban la tierra, detalle que revive con nostalgia y alegría.
Recuerda vívidamente la yerba que su abuelo
dejaba crecer para alimentar los animales que iba mudando
periódicamente para que siempre tuvieran alimento fresco.
Olga adoraba ´´nadar´´ en esa yerba. Se sumergía en ese
´´mar´´ y dejaba correr su imaginación. Ella era el todo en ese
paraíso. También disfrutaba acostarse sobre esa yerba y mirar
al firmamento. Allí, en las nubes, veía todo tipo de imágenes.
Se pasaba horas, mirando y creando figuras e historias.
Recuerda cómo convencía a la ayudante de su abuela,
para que la llevara a la quebrada, mientras sus abuelos dormían
la siesta, Allí era feliz al sentir el agua fresca y cantarina y el
hermoso paisaje que la rodeaba. Disfrutaba la compañía de
su tío Tulo quien la llevaba a las peleas de gallos y a recorrer
la finca. Ella era muy curiosa y aprovechaba esos momentos
para preguntar y aprender. También disfrutaba la compañía de
una tía en cuya casa conoció al maestro Carmelo Aponte. Ella,
que pintaba a menudo, le mostraba sus dibujos. Sus primos le
traían crayolas y libros de pintar, regalos que ella atesoraba.
Su refugio era su pasión por la pintura, las fotos que dibujaba
del periódico, las veredas y la naturaleza. Se interesaba por
todo, y preguntaba, vivía, asimilaba y creaba.
Sus tías Celia y Mima tenían un centro espiritista.
Con ellas conoció las historias sobre el orar por el bien y la
curación de la gente. Olga amplía su visión de la vida y el
amor al prójimo.
Luego fue a vivir con su mamá, cerca de los abuelos.
Adoraba la vereda que la conectaba con ellos. Era su finca
paraíso. Ahí aprovechaba la hora de la parva para conversar
con los trabajadores y seguir aprendiendo y disfrutando.
Esa primera etapa como artista innata, acrecentada por las
vivencias infantiles y su entorno, fue luego el norte de sus
aspiraciones estudiantiles.
En la Universidad de Puerto Rico, Recinto de
Río Piedras, obtuvo su bachillerato en Humanidades y
concentración en Bellas Artes. En México obtuvo una maestría
en pintura de caballete. A su regreso a Puerto Rico ejerció
como maestra de arte en diferentes niveles y escuelas de San
Sebastián. Fue muy entregada a sus alumnos y a su tarea de
desarrollar lo mejor de ellos, especialmente su sensibilidad,
responsabilidad y talentos.
También realizó una segunda maestría en Sistemas
de Educación y Tecnología educativa en la Universidad del
Sagrado Corazón, en Santurce. Su excelencia académica fue
reconocida y recibió la Medalla Pórtico. Otro reconocimiento,
por su excelencia en educación, fue la Rama Dorada, otorgada
por la Cámara Junior de San Sebastián. Se desempeñó como
maestra de Tecnología Educativa en San Sebastián durante
sus últimos años en el Departamento de Educación Pública.
Otro talento artístico de Olga es la talla en madera.
Cuando Patricia, su hija, decide irse a Boston a estudiar, ella se
dedica intensamente a esta labor. Y lo hace con mucho éxito.
En 1996 dos de sus obras fueron premiadas en las bienales
del Museo de Ponce. Además, muchas de sus obras forman
parte de importantes colecciones, dentro y fuera de Puerto
Rico.

29
Por invitación de unos amigos viaja con su esposo a
San Antonio, Texas, en el 2004. Disfrutan tanto el viaje que
deciden quedarse por varios meses. Olga se integra a grupos
de artistas afines a ella. Disfrutó mucho esta relación y la
calurosa acogida con que la trataron. Tuvo, y tiene, muchas
experiencias gratas, técnicas nuevas, viajes gratificantes, gente
nueva, vivencias que han transformado su vida.
Como cuentista, publicó en la revista Maguey tres de
sus relatos: El retrato, ¡Octubre, todo lo pudre¡ y ¿Perdono
o me perdonas? Su narrativa, cuyo lenguaje es sencillo,
pero muy poético y de elevados pensamientos espirituales,
nos induce a reflexionar sobre nuestras propias vivencias.
Y, en ellos podemos intuir a la pintora, con sus magníficas
descripciones de lugares, personas u objetos. Como lectores
podemos captar sus mensajes.
Como poeta, que también lo es, es muy sensible y se
inspira fluidamente ante lo que siente, observa o vive. Otro
aspecto que nos agrada mucho de Olga son sus aleccionadoras
reflexiones sobre sus conceptos de la convivencia entre la
humanidad. Disfruta el dar lo mejor de sí a todos, en cualquier
circunstancia, lo que le brinda gran satisfacción, alegría y paz
interna.
Entre sus logros más recientes, fuera de Puerto Rico
Olga participó en 2012, en una competencia con una hermosa
pintura con la que obtuvo el segundo lugar. Hace varios años
sometió sus trabajos de arte a la consideración de un jurado,
como requisito para pertenecer al River Art Group. Fue
aceptada y desde entonces expone y vende sus pinturas en
la River Art Gallery. Cada mes trabaja un día en esta galería
que mantienen los mismos artistas.
A nuestra homenajeada le encanta la buena lectura
y esto la llevó a ser cofundadora, junto al bibliotecario Steve
Jackson y al amigo Mario Torres, del Club de Lectura en
Español, que también ha sido muy exitoso. Además, ha escrito
un extenso relato biográfico, estilo novela.
Olga se siente plena, está en un ambiente que le
brinda muchas satisfacciones. Comparte con su amada hija
y sus adorados nietos. Celebra los triunfos de ellos y Paulita
heredó su pasión y talento para pintar.
Ella y su esposo disfrutan viajar a distintos sitios.
Han venido a su Isla varias veces y en ocasiones especiales
para compartir con amigos y familiares.
Todas estas vivencias, desde su niñez hasta ahora,
son responsables de la formación de un ser con una exquisita
sensibilidad, un carácter fuerte para enfrentar con entereza
los cambios que se le presentan, una mente abierta a seguir
aprendiendo cada día y compartir sus experiencias para
disfrute y aprendizaje de todos.
Y sigue, con mucho entusiasmo, pintando, escribiendo,
descubriendo belleza y aprendizaje en todo lo que la rodea.
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El Día de los Inocentes
Por: Amador Román García
Parranda del Bo. Capá de Moca integrada por músicos de San Sebastián.
El día 28 de diciembre se conoce como el día de
los Inocentes o de los Santos Inocentes. En los barrios
limítrofes, Hato Arriba y Capa, de San Sebastián y Moca,
respectivamente, se celebra con parrandas de máscaras o
enmascarados al igual que en el pueblo de Hatillo.
Relatos de historia oral coinciden en que
estas celebraciones estaban centradas en estos barrios
colindantes durante los días 27 y 28 de diciembre. Grupos
de enmascarados llamados parrandas y acompañados
de música van de casa en casa bailando y brincando.
Además de músicos las parrandas tienen versadores. Los
enmascarados llevan trajes de colores llamativos (por lo
general rojo, verde y amarillo) con sombrero, capa y un
palo o varita. Cubren sus rostros con máscaras o caretas,
las que en sus orígenes eran hechas de cartón y más tarde
de tela metálica. Es tradicional visitar algunas casas en
particular que se preparan para recibirlos. Al llegar tocan
música y bailan en la entrada. Se les recibe con comida,
bebidas, ron y hasta dinero. En sus comienzos iban a pie y
a caballo. Hoy en día se transportan en camiones.
En Hatillo a los grupos de máscaras no se les llama
parrandas posiblemente porque no suelen ir acompañados
de música y se enfocan más en el hacer bromas. Las
máscaras de Hatillo tenían en el pasado vestimenta muy
similar a las de nuestra área utilizando trajes vistosos con
sombrero y capa pero en vez de llevar palos llevaban un
pequeño bolso. El vestirse de máscaras e ir por los barrios
visitando amistades y familia le llaman en ese pueblo
“correr mascaras”.
En tiempos pasados, en el área San Sebastián-
Moca, se acostumbraba los días 27 y 28 de diciembre el que
niños varones pequeños fueran de casa en casa, con un palo
pintado por lo general con achiote y carbón preguntando:
“Se brinca o no se brinca?” Si la contestación era afirmativa
se entendía que les obsequiarían golosinas y/o dinero. Los
niños procedían a brincar y/o golpear con los palos en el
piso. En algunos sectores del barrio Capá a esta actividad
se le conoce como “brincar espada” y “jugar inocente”.
Según confirma Gladys González Colón, residente del
barrio Capá: “A los pedazos de palo que los niños varones
llevaban se les llamaba “espadas”. Se decía que los niños”
brincaban espadas ese día.” De forma similar en Hatillo
el 27 de diciembre los niños se pintan cruces en la cara y
van de casa en casa con un bastón y un pequeño bolso para
poner el dinero que recogen (Santiago).
Sobre el significado de esta tradición, la explicación
aceptada entre los participantes de estas celebraciones, es
que la misma está inspirada en el relato bíblico que trata
sobre la orden del rey Herodes y la matanza de varones
recién nacidos tras ser informado del nacimiento del futuro
rey de los judíos. Por tanto explican que los enmascarados
representan a los soldados, quienes llevan espadas (palos)
mientras que los niños que van de casa en casa, evocan a
los “santos inocentes” o recién nacidos mencionados en el
relato bíblico.
De acuerdo a Marcelino (Ñito) Cruz Pérez los

32
pioneros de parrandas de máscaras fueron Chencho Pérez
quien era versador y músico de Hato Arriba, y Anselmo
Lassalle de Capá. En San Sebastián se tiende a identificar
las parrandas de máscaras con la familia Román de Hato
Arriba y se suele decir que las parrandas de Los Romanes
fueron las primeras. Esta familia residió en el barrio Capa de
Moca para el siglo 19 pero para comienzos del siglo 20 ya
muchos de sus descendientes se establecen en el barrio de
Hato Arriba y luego en el barrio Guatemala. Es posible que
trajeran consigo la tradición de las parrandas de máscaras.
De igual forma, la cercanía entre Capa y Hato Arriba ha
permitido el fácil movimiento de personas y familia en
entre ambos barrios.
José Gerardo Barreto Soto, uno de los fundadores del
festival de máscaras de Capá coincide: “Hay que resaltar que,
en términos de tradición, el área limítrofe de San Sebastián
y Moca es muy unida. El fervor de la tradición de los Santos
Inocentes se ha celebrado entre los residentes de Hato Arriba,
Saltos, Javillas, Sonador, Capá, Rocha, Plata y Voladoras.
Concentrándose mayormente entre Hato Arriba y Capá.”
Orígenes
Por lo general se acepta la versión de que las fiestas
de máscaras en Hatillo son de origen canario. La historia
oficial dice que el pueblo de Hatillo es fundado en 1823
por canarios que vienen de Venezuela huyendo de la guerra
de independencia de ese país. También se ha escrito en los
medios de comunicación que estas celebraciones pasaron de
Hatillo a Moca y de ahí a San Sebastián. Hasta el presente
no se ha comprobado ninguno de estos planteamientos
sobre la relación de los canarios a la fundación del pueblo
de Hatillo, el origen de estas celebraciones ni la relación
entre las máscaras de Hatillo y las de nuestra área.
Varios estudiosos de este tema, entre ellos Raquel
Brailowsky antropóloga, especialista en folklore y cuya
tesis trata sobre las máscaras en San Sebastián y Enrique
Delgado Plasencia, autor de un libro y varios artículos
sobre las máscaras de Hatillo, coinciden en que no hay
evidencia en Canarias de una celebración similar al día de
los inocentes.
Sin embargo, en Venezuela en el estado de Lara
existen celebraciones similares del día de los inocentes
los días 27 y 28 de diciembre. El investigador venezolano
García-Castro menciona, entre las características de estas
celebraciones, el uso de disfraces, máscaras, cascabeles en
sus trajes, llevar varas o bastones, hacer bromas y el que
los participantes, por lo general, sean hombres. El autor
encuentra evidencia de estas celebraciones en Venezuela
desde el siglo XVII. García-Castro investiga los orígenes
de estas festividades y concluye que son resultado de
un sincretismo de celebraciones y ritos traídos por los
colonizadores de acuerdo al origen de su procedencia,
que se adaptaron y fueron influenciadas por los ritos
y costumbres de los habitantes originarios de distintas
regiones de Venezuela.
En la localidad de Sanare del estado de Lara,
esta celebración presenta características muy similares a
las máscaras de Puerto Rico sobre todo a las máscaras de
Capa y Hato Arriba. Los trajes son muy parecidos en el
uso de colores vivos, sombreros adornados con cintas de
colores, disfraces, la presencia de música, el baile entre los
enmascarados y que los participantes sean hombres. Entre
los instrumentos utilizados durante esta celebración, García-
Castro menciona el cuatro, el quinto, requinto, maracas
y el tambor. Ñito Cruz recuerda instrumentos similares
utilizados por las parrandas de máscaras de nuestra área:
cuatro, guitarra, güiro y tambor. También en Sanare, indica
García-Castro, se acostumbran las bromas y el pedir dinero,
siendo estas últimas dos características las más asociadas
con las máscaras de Hatillo.
Chencho Pérez y Nito Cruz. C 1984-85.

33
caballo. Todavía personas en nuestro pueblo recuerdan las
parrandas de máscaras a caballo. Este hecho al igual que las
similitudes y diferencias entre las celebraciones en España
y Venezuela, y Venezuela con las de Hatillo y las de nuestra
área reafirma la conclusión de García-Castro de que las
fiestas de máscaras y otras fiestas populares son el resultado
y reflejo de las distintas culturas que han sido parte de la
historia de cada región y el resultado de su adaptación o
criollización.
Referencias disponibles.
Fotos suministradas por el autor.
Celebración en Sanare, Venezuela el 28 de diciembre de 2014.
Mi hipótesis es que las migraciones de venezolanos
hacia Puerto Rico y en especial a nuestra área y Hatillo, tras
la guerra de independencia en ese país para comienzos del
siglo 19, trajeron consigo esta celebración.
Por otro lado, Luis F. Santiago en su libro Máscaras
de Hatilllo indica que ya para finales del siglo XVIII “era
generalizada la costumbre de los habitantes de Puerto Rico
celebrar las fiestas del calendario romano usando caballos y
máscaras.” En Hatillo todavía es común el que las máscaras
salgan a caballo. La estatua emblemática a la entrada del
pueblo de Hatillo es de una persona “corriendo máscaras” a
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34
PROPUESTA:
Resolución de apoyo
a la música nuestra
Por: Brenda Hopkins Miranda
“El verdadero amor no es otra cosa
que el deseo inevitable de ayudar al otro
para que sea quien es.”
Jorge Bucay
El principio de año es para muchos un momento lleno
de esperanzas y promesas, sobre todo aquellas que nos hacemos
a nosotros mismos, en otras palabras: las resoluciones. Las más
comunes suelen ser rebajar de peso, hacer ejercicios, eliminar
un mal hábito, etc. Pues hoy quiero proponer una resolución
que quizá no se te había ocurrido: apoyar a la escena musical
local.
Muchos consideran (y con razón) que la música es el
alma de un pueblo. Imagínate un país o una ciudad sin música,
sin artistas, sin alma. Pues así de nefastas podrían ponerse
las cosas si no empezamos a ser más conscientes de nuestras
acciones y a medir las consecuencias de nuestras decisiones.
A veces, estamos tan pendientes del mainstream que nos
olvidamos de la música local. Sin embargo, es el apoyo de la
gente lo que promueve que la escena local crezca hasta formar
un mundo sonoro amplio, rico y variado. Para los amantes de
la música esto significa tener más y mejores opciones.
Pues ya que estamos aquí comparto una lista de
maneras sencillas en las que puedes apoyar a la música local.
Como verás, la mayoría de ellas ni siquiera tienen que ver con
gastar dinero.
Aplaude. Aplaude, grita, baila, canta, ríe, llora. La
música en vivo no sólo es producto de los músicos. Los
artistas sienten la energía del público y se alimentan de
ella. Gracias a esa energía puede resultar un mejor o peor
concierto. Recuerda: ¡tú tienes el poder!
Escucha. Pregúntale a cualquier músico y te dirá que
el silencio es su “elogio” favorito. Quizá parezca tonto
tener que declararlo pero tristemente hay que decirlo una
y otra vez: un concierto NO es lo mismo que música de
fondo. Los amantes de la música saben que la música
tiene un potencial transformador muy poderoso, pero la
transformación sólo ocurre si te das la oportunidad de
estar presente. Deja el mundo virtual del celular por un
tiempo, aterriza y permite que la fuerza de la música te
atrape. No participes de las conversaciones que traten
de entablar contigo. Evita molestar a las personas que
pagaron para estar allí y quieren escuchar. No seas
de los que hablan durante toda la canción para luego
aplaudir como un robot sólo porque escucharon a otros
aplaudiendo. Es triste admitir que a veces hay músicos
hablando también. Músicos, recordemos que somos el
ejemplo. Se supone que estamos más conscientes que
nadie del esfuerzo que cuesta presentar un concierto. Yo
veo el silencio como un gesto de amor. Cuando amas te
vuelves receptivo. Hay muchas maneras de expresar amor
a los/las músicos. Definitivamente el silencio es una de
las mejores.
Descubre. Expande tus horizontes musicales. Los
nutricionistas afirman que no hay nada más saludable
que una dieta balanceada. Lo mismo aplica a la música.
Atrévete a conocer géneros, estilos y artistas diferentes
a lo que usualmente escuchas. Te puedes llevar gratas
sorpresas. Y lo bueno es que hoy día ser explorador/a
musical es súper fácil gracias al Internet.
Sigue. Sigue a tus artistas en Twitter, Facebook,
YouTube, My Space, Google +, Reverbnation, Bandcamp,
Soundcloud y otros medios sociales. Así los ayudarás a
incrementar su número de seguidores, lo que genera buena
impresión en potenciales promotores y auspiciadores.
Suscríbete. Mantente en contacto suscribiéndote a su
blog, newsletters, lista de emails, página web, etc. Es
una excelente manera de desarrollar más intimidad con
tus artistas favoritos.

35
Comparte. Riega la voz. Tweetea. Dale Like.
Dale Share. Avísale a tu gente sobre conciertos en su
área. Comparte noticias importantes como el estreno de un
disco o vídeo. Y si quieres dar un paso más, saca copia de
los flyers y colócalos en donde vives, trabajas o estudias.
Recuerda que los artistas independientes no cuentan con
grandes presupuestos para publicidad. Cualquier apoyo
significa mucho.
Vota. Si te enteras de que tu artista favorito/a está
participando en algún concurso, vota e invita a otros
a votar. Muchos de estos concursos ofrecen valiosos
premios y oportunidades.
Pregunta. Si conoces o tienes contacto directo con el/
la artista, pregúntale si puedes ayudar en algo. Ser parte
del éxito de otros es una fuente de gozo que no tiene
comparación. Lo digo por experiencia.
Compra. Compra su música y sus productos. Y por favor
NO PIRATEES. Producir un disco independiente supone,
además de mucho trabajo, un sacrificio económico. Los
gastos de producir un disco incluyen: músicos, alquiler
de instrumentos y equipo, horas de estudio, ingenieros de
sonido, mezcla, masterización, arte gráfico, fotografía,
impresión, distribución y publicidad entre otros. Compra
para ti. Compra para tus amigos, que así es como se riega
la música. Recuerda que cuando respetas la obra de un/una
artista contribuyes a que pueda continuar produciendo.
Así todos salimos ganando.
Pide. Pide su música y solicita su presencia en los
medios de comunicación (estaciones de radio, periódicos,
revistas, programas de televisión y otros) y en los lugares
que frecuentas donde se toca música en vivo. A veces una
petición puede hacer la diferencia.
Comenta. Si acabas de ver un/una artista en vivo o si
escuchaste su música en la radio o televisión y te gustó,
comenta, postea sobre ello, ya sea en tu página, la suya,
la del lugar donde fue el concierto, la del promotor, los
auspiciadores, la estación de radio o televisión. Los
promotores y auspiciadores toman en cuenta la respuesta
del público a la hora de decidir si vuelven a contratar a
alguien. Por otro lado, ser artista independiente es un
camino maravilloso, pero como todo camino que vale
la pena, requiere mucho esfuerzo y sacrificio. Aún si no
te gusta su música siempre puedes encontrar motivos
para felicitar. Virtudes como la disciplina, perseverancia,
arrojo, pasión, compromiso, integridad y dedicación
merecen ser reconocidas.
Respeta. Si no te gusta el estilo o el sonido de un/una artista,
no gastes tu tiempo criticando ni mucho menos recurras a
ataques personalistas. Lo que a ti no te gusta le puede gustar
a otro. Bien lo dice el dicho: “para los gustos, los colores”.
Es imposible que exista una música que le guste a todo el
mundo de modo que esa no es la meta de ningún artista. Y
si tú también eres artista, aprende a alegrarte del éxito de
los demás y verás como automáticamente te acercas más al
tuyo. Como decía Bela Bartok “las competencias son para
los caballos, no para los artistas”.
Añade la tuya aquí.
¿Prefieres favorecer la economía de tu país o la extranjera?
¿Prefieres pagar $200 por ir a un solo concierto o por ir
a 20 conciertos o más? ¿Prefieres ver un concierto a 10
pies de distancia del artista o a media milla? ¿Prefieres ser
parte de la historia de éxito de un/una artista local o ser
parte de la masa? Asegúrate que la escena musical local
sea robusta gracias a ti y no a pesar tuyo. Empieza por
mirar el calendario de eventos de esta semana. ¡Y éxito
con todas tus resoluciones.
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36
“UNO CINCO”
Por: Lcdo. Sebastián Vera Peña
Lo conocí a mediados de la década del mil
novecientos setenta. Era bajito, más o menos de mi estatura,
algunos cinco pies con seis pulgadas a lo sumo, pelo
lacio oscuro y abundante como casi todos los orientales
y un cuerpo de Hércules en miniatura. Vestía siempre con
camisetas y pantalones largos deportivos, a menudo con el
logo de la Universidad de Puerto Rico y unas zapatillas o
tenis de los más comunes, nada de presumir con calzado de
riquito.
Todas las mañanas llegaba a eso de las siete y
treinta una guagua que había frente al edificio de la entonces
residencia de varones en la Universidad de Puerto Rico
en Río Piedras. La guagüita era punto fijo en la Avenida
Universidad y un lugar apreciado por los estudiantes, sobre
todo los de la Isla, porque en ella se conseguían toda clase
de emparedados (sándwiches para los asimilistas), desayunos
y otras golosinas a precio de quemarropa.
Tan pronto se acercaba a la guagüita inclinaba un
poco su cabeza al estilo de un saludo oriental y decía con
peculiar acento “Buenos días, uno cinco”. Ese era el saludo
mañanero de Hiromi Tomita uno de los personajes favoritos
de mi vida estudiantil. “Tomita” como todo el mundo le decía
había sido reclutado por la Universidad para impartir cátedra
de Judo. Había sido un campeón mundial de Judo y llegó
a Puerto Rico desde Japón con el propósito de levantar la
calidad de los judokas puertorriqueños y mejorar la práctica
de dicho deporte en la Isla.
Se había difundido con aires de leyenda una
anécdota surgida como consecuencia de la contratación de
Tomita como entrenador de Judo de la UPR. Decía la historia
que, para probar la calidad del “Chinito”, le hicieron una
prueba con los mejores judokas del país. El Profesor, que
era una persona sumamente humilde, aceptó sin reparos
someterse a lo que quizás podría considerarse por otros como
una humillación. Los verdugos puertorriqueños cayeron
uno a uno como moscas rociadas con insecticida ante las
habilidades del maestro quien resumió su actuación al
terminar la prueba con la frase “Puerto Rico no saber Judo”.
Volviendo a la guagüita, resulta que el “uno cinco”
de Tomita no era otra que un emparedado de jamón y
queso en pan especial, con lechuga y tomate y un jugo de
limón servido en un vaso plástico de diez onzas. Debido a
su desconocimiento del idioma español, el japonés trataba
de hacerse entender con la frase más simple posible,
independientemente del significado real de sus palabras.
Tan pronto la dueña del negocio escuchaba la
orden del Profesor le preparaba ella misma su pedido y a la
entrega siempre recibía inmediatamente un dólar con cinco
centavos que era el costo de lo ordenado. El nunca pagaba
con un billete de otra denominación ni con una moneda de
otro valor, su pago era exactamente como su pedido un dólar
con cinco centavos.
Eso fue hace más de cuarenta años y el Profesor
Tomita era un símbolo de la excelencia que caracterizaba la
Universidad de entonces, que realizaba un esfuerzo genuino
por garantizar una enseñanza de la más alta calidad a su
estudiantado. La UPR era una Institución que fomentaba una
educación de carácter universal y humanístico mediante la
cual se preparaba al estudiante con una formación general
y abarcadora que incluía, no solamente los cursos de
especialidad académica, sino que exigía como requisitos
esenciales el aprendizaje de materias importantes en los
demás campos del saber.
Fomentaba, además, la enseñanza del análisis crítico,
la importancia de la disidencia y el diálogo conciliador, el
intercambio genuino de ideas y el interés por el bienestar
común. Para lograr esa excelencia utilizaba los recursos
necesarios para contratar los mejores profesores disponibles
en cada disciplina. Por esas razones sus egresados nos
sentíamos sumamente orgullosos de haber pasado por sus
aulas.
Hoy día por desgracia esa excelencia que hacía de
la Universidad de Puerto Rico la joya de la corona educativa
en nuestro país se ha ido derrumbando por diversas razones.
En primer lugar, la Universidad comenzó a ser
blanco de los partidos políticos que asumían el poder y el
control de la Educación en Puerto Rico. La Junta Rectora
y los principales dirigentes gerenciales comenzaron a ser
nombrados por consideración y agendas de carácter político
con el propósito de adelantar las causas partidistas en lugar
de nombrar el mejor personal cualificado disponible para
hacer de la Universidad una verdadera casa de estudios.

37
Esa agenda política iba dirigida principalmente a
callar la disidencia estudiantil manifestada en las protestas y
huelgas y diluir el efecto de un profesorado de libre cátedra
que fomenta con su enseñanza esta disidencia inteligente y
necesaria para lograr un aprendizaje eficaz.
En segundo lugar la visión capitalista de administrarla
como un negocio lucrativo comenzó a mirar la Universidad
como un gasto no costo efectivo para el gobierno y no como
una inversión valiosísima para el futuro de Puerto Rico. La
visión de la Universidad como un mero negocio que merece
el análisis de su utilidad y funcionamiento a base de gasto
versus beneficio está influenciada por los dueños de las
Universidades privadas que ven en la pública un botín para
saciar sus intereses económicos. Por ahí está la Fundación
Ana G. Méndez oliendo la presa antes de cocinarse.
En tercer lugar, la crisis económica, política, social
y moral que arropa al país en este momento alimentada por
la Junta de Control Fiscal nombrada por el Gobierno de los
Estados Unidos está dando garrotazos a diestra y siniestra
para acabar de una vez por todas con la Universidad del
pueblo.
Sus políticas favorecedoras de los grandes
intereses y los bonistas promueven entre otras desmantelar
el Sistema de Retiro de la UPR, aumentar el costo de la
matrícula, reducir los beneficios de los empleados, rebajar
las asignaciones gubernamentales, congelar las plazas de
profesores, cesantear empleados forzosamente, destruir las
uniones y eliminar programas académicos.
Estos vientos huracanados que campean sobre la
Universidad ponen en grave riesgo el acceso a ella que una
vez tuvimos los estudiantes provenientes de familias de
escasos recursos y contribuirán a ampliar aún más la brecha
entre pobres y ricos en una sociedad que ya está altamente
dividida por la condición económica de sus componentes.
Es hora de ir colocando las tormenteras del huracán que se
avecina irremediablemente.
Foto: Torre de la UPR: María Pacheco, http://www.boriken365.com
Por cierto, escuché hace poco que el profesor Hiromi
Tomita todavía imparte sus clases de judo en el Recinto de
Río Piedras de la UPR. Me lo imagino con su característica
amabilidad ofreciendo el dulce pan de la enseñanza en un
ambiente de paz total; pero de seguro, los cambios ocurridos
en la Universidad, desde que empezó a ejercer su cátedra
hasta hoy, hacen imposible que todavía pueda pedir y
conseguir un saludable desayuno por solo “uno cinco”.
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38
Nuestro WILSON
Por: Angel Núñez
“Ni no nai… Ni no nai… guardia, casa,
papi… Mano mío, sí mano (hermano) mío…
tú siempre has sido de Dios,
¡Eres de Dios y de Pepino!”
Las fotos recrean a Wilson. Llamado también Wilson
el Loco. Etapas avanzadas de su vida. En una figura en uno de
sus personajes favoritos. Personaje de autoridad. En uno de sus
sueños: ser policía. Luce con placa distintiva y gorra. Chaleco
de fiesta, pero no a prueba de balas. Como algunos de nuestros
policías municipales, en una etapa no muy pasada… desarmado.
En la actualidad, Wilson bordea los 65 ó 66 años de edad.
Se dice que está vivo. Que disfruta escuchar música con
audífonos y tecnología moderna. Que el amor y la entrega
de su hermana menor, Milla, le garantiza una vida decente y
segura. Que allá, en el Estado de Connecticut, USA, y en ese
hogar, lo respetan y lo aman. Respetan su condición (natural)
de persona micro-cefálica.
Wilson mostraba un estado de humor variable. Alegría,
coraje, rabia. Ello dependía de la mofa, la insensibilidad y la
violencia de algunos y de algunas. Papi, nene, casa, Milla
(hermana menor); Mimi y Alonso (hermanos); mami (su madre
Gen, qepd). Ni no nai, Ni no nai’ guardia, papi, andio. En
los alrededores de la Plaza pública y en el área de las líneas
de carros públicos; de Lares; de los Gemelos, de Aguadillade
Matildo (Perchas y Calabazas) y de Gonzalo (Sonador
Altosano Pozas Culebrinas) Wilson maldecía y vociferaba:
coño…, andio… maicón…pato…amputa… Se enfurecía y
arrojaba piedras y objetos. Lo más cercano que podía obtener,
sin importar el destino de la lanzada. Ni el daño causado. Ya
impactara personas, cristales de locales de comerciantes o
de autos. Algunos de estos comerciantes le pegaban manga.
¡A Wilson!…pero nunca a sus provocadores. A Wilson y a
Sopanda les fascinaba el policía que representa la fuerza, la
represión, la violencia, el palo… El macanudo corpulento
que nos recuerda los palos en la Universidad bajo las órdenes
de políticos; que ahora figuran con caras de ángel. De ángel
sonriente-moralistas de ocasión. Rara vez a Wilson y a Sopi,
les gustaba o imitaban al policía amigo, orientador, sacrificado,
prudente y sensible. Existen muchos, con esas cualidades.
Profesionales, sensibles y humanos.
En navidades, Wilson se disfrazaba de “Año Viejo”.
Con todo: careta y chaquetón. Los muchachos en la calle le
decían “Papi” Lo reconocían por el tamaño de su cabeza.
Con muchas personas y niños era tierno, cariñoso, familiar,
juguetón. Movía la cabeza con mucho ritmo y sacaba su
lengua larga para crear risas. Disfrutaba ser querido. Como
todos. Sabía que entretenía mucho. Con otros… era agresivo,
a la defensiva y a la ofensiva. El mundo de la burla y hasta
de la violencia física sobre su persona era real, muy duro
y cercano. Algunos no respetaban su dignidad humana, su
limitación impuesta por la naturaleza; que ante la grandeza
y misterios de Dios, debe ser una de liberación e integración
con lo Divino. Wilson aprendió cosas malas, con nosotros. Al
final, consumía mucho licor y fumaba. Los pocos educados
y soberbios de siempre realizaban su faena Le daban licor y
aprendió a ingerirlo. Se destacaba la intolerancia de algunos.
Su violencia, mofa, machismo, burla constante. “Como estoy
oprimido, oprimo al que está a mi lado. Maltrato a Wilson.”
En estos tiempos una gran cantidad de nuestros niños
están aferrados a los juegos y tecnologías modernas que los
aíslan de la vida familiar y de valorar muchas cosas .Con sus
celulares y juegos modernos no se integran… no escuchan a
los padres y mayores.
Las cosas “de viejos” no le llaman la atención. El
egoísmo y el cultivo de la apariencia vana se exaltan, son
presupuesto diario; En muchos casos se expresan marcadamente
en los llamados” selfies” Jóvenes que .no cultivan la lectura
sana, la historia, la música, el arte. La Universidad se ignora.

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Asisten a ella, bajo protesta… para conseguir un empleo. Jamás
para educarse, para enfrentar los retos de una vida productiva
y responsable, social. Existe la posibilidad que esos niños,
en el mañana, sean adultos insensibles. Insensibles en sus
oficios y hasta en sus profesiones. Como los que molestaban
a Wilson… “No me importan…” “Importo yo” “El grupo
no es mi prioridad, tampoco el Bien Común.” Soy realista y
práctico. Lo mío son los verdes, los billetes.”
Gran reto para la escuela pública, la escuela privada,
las iglesias e instituciones privadas. En Pepino, últimamente
abundan escuelas de karate para nuestros niños y niñas. No
hay escuela de música ni de arte. Afectadas, casi eliminadas
las tradicionales. La improvisación de hoy ahoga a todos…
sobre todo a la excelencia escolar. Eran herramientas útiles para
combatir el ocio y la no productividad. Combatir la violencia,
el crimen, la intolerancia. Para adelantar el respeto ajeno y la
sensibilidad, la empatía. Los nuevos administradores, hasta
casi ayer, pretendían integrar el español a la clase de historia.
Si seguimos así… la burla y la violencia cometida en el
pasado con nuestro Wilson, puede ser la receta para muchos
de nosotros. Estaremos expuestos a maltratos y burlas por ser
viejos, campesinos, gays, de otra religión y partido minoritario.
Niños violentos ahora, hombres insensibles mañana: en el
quirófano… en la Corte o, en el Army... en cualquier escenario.
Hay grandes probabilidades que esos niños sean prejuiciados,
insensibles, superficiales, egoístas. Muchos, sin educación y
maltratantes. Sin criterios propios para funcionar y superar
las crisis venideras. No es cosa de Karate, de ninjas, ni de
personajes idolatrados de Stars Wars. Es asunto más serio que
eso. Ya veremos Wilson ya veremos Papi…. si en un futuro
bien cercano nos gritan… como a ti. O nos maltratan y aíslan
por ser viejos, por ser puertorriqueños, ciudadanos de tercera
edad, o por no vestir
de moda y no lucir un
auto o motora deportiva
y venerada…. como
un dios. Ya veremos
Wilson si los bárbaros
insensibles no se han
acabado y nos gritan,
como te gritaban a ti.
Espero que estés bien
en Connecticut. En el
Pepino, te recordamos
mucho… Ni no nai… Ni
no nai… guardia, casa,
papi… Mano mío, sí
mano (hermano) mío…
tú siempre has sido de
Dios, ¡Eres de Dios y de
Pepino!
Fotos tomadas de la página
Somos San Sebastián en
Facebook
PEPINO Y SU GENTE
El antiguo correo
Por Rubén Emilio Jiménez Salas
Qué muchos recuerdos nos trae esta foto del
antiguo correo cuando estuvo ubicado frente a la antigua
Escuela Ramón María Torres. Se mantuvo allí desde el
año 1962 hasta el 2005. Tantas veces que acudimos a
este lugar a comprar sellos para nuestras cartas, o para
enviar o recibir los tan esperados paquetes de nuestros
parientes en Nueva York. El servicio de sus empleados
fue siempre excelente. Los carteros de entonces
conocían a toda su clientela, a todo el pueblo. Y todos
les conocíamos, entre ellos: Elga Franco, Claudio
Ballester, Julio Sosa, García, Jubencio Pérez, Ramón
“Bolilo” Méndez, Rafael Ruíz, Ramito Cardona y Pedro
Soto, gente nuestra con serio sentido de servicio.
Anteriormente, años 50 al 1962, el servicio de correo
estuvo en la calle Segundo Ruíz Belvis, al mudarse el
local fue ocupado por la Mueblería Cardona Electric,
de Gerges y Estrella. Hay quienes recuerdan que el
servicio de correo comenzó para los años 40 en la calle
Luis Muñoz Rivera y más luego en la calle Hostos.
¡Tiempos inolvidables del Pepino del ayer!

40
Hogar Némesis, Inc.
SERVICIO DE CALIDAD
EN EL CUIDADO DE ANCIANOS
24 HORAS
787-896-8947 / 787-415-4142
Carr. 109 Km. 25.1 Int., Bo. Altozano,
San Sebastián, PR. 00685

41
Revista Guácara ofrece taller
a bibliotecarios escolares
Casa Pepiniana de la Cultura llevó a cabo en la Escuela
Emilio Scharón Rodríguez de San Sebastián el taller educativo
Revista Guácara: Herramienta idónea para la investigación
educativa. Una iniciativa coordinada con el Programa de
Bibliotecas del Distrito de San Sebastián el cual tuvo el objetivo
de poner a disposición de las bibliotecarias y bibliotecarios
nuestra Revista para promover la investigación en nuestras
escuelas. Con la participación representativa de cada biblioteca
escolar, nuestro Presidente, Víctor Rivera Pastrana y el Director
de la Revista Guácara; Ramón M. Estrada Vega, ofrecieron
dos talleres de capacitación dirigidos a encaminar esfuerzos
y suscitar pasión por la investigación. Cada participante
recibió la colección de Guácara, el afiche conmemorativo
del 38 Festival Nacional de la Hamaca, una grabación de un
Documental del Festival y material digital que recoge casi 40
años de gestoría cultural y educativa. Estamos seguros de que
este esfuerzo rendirá buenos frutos en el 2019. Agradecemos a
las bibliotecarias (os) por su cooperación y voluntad a comenzar
un proyecto educativo con nuestra institución.
Los bibliotecarios entregan una artesanía de la artesana Evelyn Torres
al Sr. Víctor Rivera Pastrana, Presidente de la Casa Pepiniana.
Los bibliotecarios (de izq. a der. Ivonne Urrutia, Javier González, Ann
Soto, Sara Bosques, Zulma Jiménez, Jennifer González, Hilda Pérez y
Francis Rivera) reciben la colección de las revistas Guácara y el afiche
oficial del 38 Festival Nacional de la Hamaca.
CASA PEPINIANA DE LA CULTURA ELIGE
SU JUNTA DIRECTIVA 2019
Presentamos la nueva directiva del 2019 de la Casa Pepiniana
de la Cultura. Su Plan de Acción para el 2019 estará dirigido
a darle continuidad a nuestra agenda cultural y educativa,
pilares de nuestra institución y columna vertebral de nuestra de
gestoría cultural. De izquierda a derecha: Heriberto Soto Díaz
(Vice Presidente), Ivelisse Rivera Vélez (Tesorera), Ramón M.
Estrada Vega (Secretario) y Marilourdes Acevedo (Presidenta).

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Guácara recomienda…
Orquesta de Cuatro de San Sebastián
Patrocinada por el Centro de Cultural Luis Rodríguez Cabrero, la
Orquesta de Cuatro de San Sebastián compuesta en su mayoría por músicos
del Pepino, desde sus inicios (2007) anhelaba lograr una producción musical
como homenaje a un caminar por diversos escenarios de Puerto Rico. Bajo la
dirección del cuatrista de Orocovis, Edwin Colón Zayas, nos presentan con alegría
su primera producción musical “A San Sebastián”. Producción compuesta de
diez temas musicales de compositores de la talla de Rafael Hernández, Pedro
Flores, Maso Rivera, José Manso, Hugo Blanco y Francisco López. Además, los
pepinianos: Juan Avilés Medina, Santos L. Avilés, José F. Acosta y Juan Roure.
“A San Sebastián” es un disco que no debe faltar en su colección de música
puertorriqueña. Lo pueden adquirir llamando al: 787-237-7974.
Celebrando en el 2019 el Centenario Lolita Lebrón, la artista Viviana Torres Mestry, bajo la
dirección del pepiniano Efraín Rosa Orta y el libreto de Waldo Torres, nos presenta el monólogo
“Lolita” el 1 de marzo del 2019 en el Colegio de Abogados de Puerto Rico. Esta obra, que
se adentra al pensamiento político de la líder nacionalista Lolita Lebrón, se ha presentado
por cinco años en cinco países, cumple esta vez su cuadragésima función.
El deporte es parte esencial de nuestra cultura y el documental “Nuyorican Básquet” nos
demuestra lo importante que es reconocerlo a través de una perspectiva histórica. Este
documental nos lleva de vuelta a los XIII Juegos Panamericanos del 1979 celebrados
en nuestra isla y nos permite recordar el momento histórico cuando nuestro Equipo
Nacional de Baloncesto de Puerto Rico llenó nuestros hogares de emociones patrióticas
en el juego final por la medalla de oro ante el equipo de los Estados Unidos. Destaca
el origen de jugadores que en su mayoría eran nacidos o criados en Nueva York para
mostrarnos como la diáspora preserva su identidad puertorriqueña. Una reflexión
necesaria donde podemos hacer juicio del valor de amar lo nuestro.
PANADERIA Y REPOSTERIA
EL CRUCE DE GUATEMALA
Desayunos “La Casita
Sandwiches del Quesito
Café
Divine”
Comidas Criollas
Pan Caliente
Pollo y Pernil Asados
TODOS LOS DÍAS
Horario
Lunes a Domingo
6:00 am - 10:00 pm
Carr. 125 Int. #446
Km. 19.7
San Sebastián, PR.
Tel. 787-280-6262

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¡ATRAPADOS EN
LAS REDES!
Por Gladys Josefa Cruz
El vocablo red (del latín rete) tiene diversos
significados. El principal alude al tejido hecho con filamentos,
que unidos y cruzados entre sí forman una malla. Por lo
general, se usa mucho en la pesca, la caza, verjas, etc. En la
geografía se refiere al conjunto sistemático de calles y tuberías.
En las vías de comunicación o servicios, para garantizar
circulación de materias, bienes, información y otros. El
internet es reconocido como la red más grande.
Mark Zuckerber, fundador de Facebook, una de las
redes sociales más conocidas, es quizás el mejor ejemplo
de cómo construir un imperio basado en una buena idea,
concebida mientras estudiaba en Harvard. Dejó los estudios y
regresó 12 años más tarde, a la misma habitación donde surgió
su inspirada idea. Se graduó en ciencias computacionales. Es
reconocido mundialmente y sigue ampliando su red social,
que se estima tiene sobre dos mil millones de usuarios.
No puedo explicarme cómo tantas personas pueden
estar horas, hipnotizadas, ante su computadora, tableta o
teléfono, mirándolos fijamente, completamente aislados de su
entorno, gesticulando, riéndose, hablando solos, o con cara de
enojo, asombro y hasta llorando copiosamente. Para que salgan
de ese estado hay que jamaquearlos o gritarles. Es un vicio que
no tiene edad, ni sexo, desde bebés hasta ancianos.
Voy a referirme a Facebook, la red que conozco
un poco ya que soy usuaria, por tiempos limitados. Aún así
reconozco que hasta he olvidado que estaba cocinando, con
las consecuencias lógicas.
Por esta red conocemos a nuestros amigos virtuales,
(aquellos que el huracán María desapareció). Pero también
encontramos parientes lejanos (que de otra manera no
habríamos conocido), personas con intereses afines o que
tienen alguna razón para solicitar nuestra amistad. Solo tengo
a quienes sí sé quiénes son. Muchos han enriquecido mis
conocimientos, me han asombrado con sus talentos y éxitos
artísticos o de otra índole. Disfruto la comunicación con
exalumnos, colegas, gente que aporta a nuestra sociedad y a
nuestra cultura.
¡Ay!, pero hay tantos que tienen una necesidad de
expresar lo que sienten, con palabras estridentes, llenas de
odio, envidia, rencor y riñas personales. A veces se desbordan
en expresiones amorosas a sus princesas, reyes, príncipes,
reinas, mascotas, etc. ¿No tienen a esos seres queridos ahí
a su lado? A veces envidiamos esa relación perfecta que se
proyecta, pero, ¿será real, o solo virtual? Leo comentarios,
evidentemente dirigidos a alguien en particular y el público
general empieza a especular. Hasta que ese alguien reacciona.
Y se establece una conversación personal, con público. Y,
como somos curiosos, seguimos con interés la pelea, el
romanceo o la tiraera. Otra cosa curiosa es enterarnos de qué
cocinan, qué comen y dónde. Lo primero que leemos es el
nombre del restaurante y luego, ¡ahí está la foto del apetitoso
plato! A veces con un par de mordiscos… Sabemos dónde
están comprando. Antes era en Plaza Las Américas, ahora es en
Mall of San Juan. Y al salir, el retrato con las bolsas mostrando
el nombre de la tienda, pero no el contenido. Se nos olvida
que los ladrones también tienen Facebook y aprovechan para
visitarnos cuando saben que no estamos presentes.
Vivimos obsesionados con los “likes” y disfrutamos
los comentarios, especialmente aquellos que dicen bella,
hermosa, espectacular, wao, amén, grandioso, guapo, etc. A
veces los comentarios son crueles. Ah, y si lo que publico se
hace viral, ¡me convierto en una celebridad!
Reconozco que Facebook es extraordinario para
mantener comunicación con gente apreciada. Saber de sus
éxitos, vivencias, penas, alegrías, etc. Expresarles nuestro
aprecio, solidaridad, respeto, y colaborar con ellos, cuando
amerite. Disfruto con las personas que comparten fotos,
ya sean artísticas, históricas, de personajes, paisajes, etc.
Disfruto los memes, chistes y lecturas reflexivas. No me
gustan las fotos de mal gusto, chistes groseros ni comentarios
burlones o soeces. Tampoco creo que debemos publicar fotos
de personas hospitalizadas, enchufadas a varias máquinas y
a punto de fallecer. Ni fotos de heridas abiertas sangrantes.
A veces aparece una foto con algo que parece un jamón Pata
Negra, y resulta que es una pierna hinchada o con una herida
acabada de coser que se asemeja a un ciempiés.
Es lamentable la pérdida de tantas horas de inactividad
que podríamos invertir con las personas reales, visitarlas,
llamarlas, compartir actividades culturales, etc. Ya todo lo
enviamos virtualmente: felicitaciones, condolencias, noticias,
fotos, flores, retratos, etc., etc. Ya es tiempo de regresar a la
convivencia real. ¡Lo virtual es entretenido, pero lo real es
enriquecedor!

44
CUENTO:
Música
Por: Samuel Soto Bosques
Epifanio Cuerdas, que no era ningún virtuoso de la
guitarra, afirmaba que los pianos de cola eran adornos en salas
grandes y estorbos de salas pequeñas. Se atrevió a decir que
los instrumentos de percusión provocaban ruidos innecesarios.
A la edad de los diez años, nos cuenta su madre,
comenzó su preparación musical. Para complacer a su padre,
asistió a un curso de guitarra y no fue luego de tres años que
logró armonizar los acordes uno, dos y tres del tono mi menor.
Le tomo otros dos años dominar la repetida secuencia del
bolero, La Copa Rota. Su maestro, paciente como ningún otro,
le dijo al final del quinto año:
-Has sido el alumno más flojo en mis treinta años de práctica.
Podrás, si te esfuerzas, engañar a los sordos.
Ningún estímulo le fue tan útil como aquellas
palabras del Maestro. Aguijoneado, se dedicó en cuerpo y
alma a experimentar con la música clásica. Compró libros para
orientarse y discos para educar el oído. Quería disfrutar de
los grandes maestros del arte. Tres meses después abandonaba
los libros en una gaveta de su escritorio y puso a la venta la
docena de discos en un pulguero de la marginal.
Pintura por Jim Daly, pintor realista americano.
Desorientado y vacío de música se refugio en el
silencio. Fue asiduo visitante de parques y museos. Visitó
algunas iglesia aunque no era devoto de nada. Aprendió a
refrenar los impulsos de hablar y comenzó a escuchar a los
pájaros, el murmullo del agua y el ruido acompasado de sus
pies al caminar. Se dio cuenta de la importancia de permanecer
callado y comenzó a predicar su evangelio, el evangelio del
silencio.
Nos dice que entonces, como impulsado por una fuerza
superior, volvió a tomar la guitarra. Le fue fácil avanzar en el
tono de mi menor, le pareció relajadora la música filtrada en
la radio y comenzaron los remordimientos por desprestigiar al
piano e instrumentos de percusión. Fue tal vez el momento en
que pensó y articuló la famosa frase con la que lo recordamos
hoy: -el mejor maestro de música es el silencio.
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amigo puedes enviar un facsímil de este
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Farmacia Pepino
Panadería La Nueva Delicia
Garaje Total (cruce hacia Las
Marías - Piedras Blancas)
Cafetería Wilfredo Carril
(Bo. Saltos)
Computer Solutions
(Bo. Saltos)
Pintor Alfredo Ocasio
Puesto 141 Plaza de Mercado