Ideas 20190922
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Página SIETE Domingo 22 de septiembre de 2 019<br />
17<br />
Humboldt a 3.600 metros<br />
Pa b l o<br />
M i ch e l<br />
A rq u i te c to ,<br />
documentalista<br />
e<br />
h i sto r i a d o r<br />
“S eguramente<br />
la<br />
gran pregunta<br />
que<br />
se hizo el<br />
e s c u l to r<br />
Emiliano<br />
Luján fue:<br />
¿cómo hago<br />
para sostener<br />
semejante<br />
esfera,<br />
fundamental<br />
para<br />
mostrar la<br />
obsesión de<br />
Humboldt<br />
por la ciencia<br />
y lo aún<br />
desconoci -<br />
d o? ”.<br />
l Cuando<br />
tengamos más<br />
monumentos de un<br />
Alexander von<br />
Humboldt que de<br />
Napoleón, Marx o<br />
C h u rc h i l l ,<br />
habremos crecido<br />
y madurado como<br />
sociedad y país.<br />
Homenaje<br />
A250 años del nacimiento<br />
del gran Alexander<br />
von Humboldt<br />
(1769-1859) y con mirada<br />
desde nuestra fascinante y<br />
contradictoria Bolivia del siglo<br />
XXI, sólo nos queda repensar sobre<br />
este fenomenal personaje de<br />
la historia que ha dejado de ser<br />
alemán para convertirse en el<br />
ciudadano del mundo por antonomasia.<br />
Pero, ¿de qué forma podemos<br />
ver los bolivianos a Humboldt y<br />
su legado hoy? No es una tarea<br />
tan sencilla, pues ni siquiera fuimos<br />
capaces de tener arreglado y<br />
limpio (justamente el 14 de septiembre)<br />
el monumento de la zona<br />
paceña de La Florida. Se trata<br />
de una obra que fue proyectada y<br />
ejecutada por el artista plástico<br />
Emiliano Luján en 1965, la cual le<br />
valió una condecoración por<br />
parte de la República Federal de<br />
Alemania.<br />
Es cierto que el monumento, y<br />
la simbología que éste representa,<br />
no puede medir objetivamente<br />
el reconocimiento y la gratitud<br />
de una sociedad con el prohombre,<br />
pero tampoco podemos soslayar<br />
el hecho de que mientras en<br />
todo el mundo se celebraron los<br />
250 años del natalicio de uno de<br />
los hombres más importantes e<br />
influyentes de nuestra historia,<br />
la plaza y el monumento a Alexander<br />
von Humboldt de la ciudad<br />
de La Paz estuvieron abandonados<br />
a su suerte.<br />
No se le dio el mantenimiento<br />
mínimo, está tan sólo condecorado<br />
por los excrementos de las<br />
palomas (azotes de nuestros<br />
parques y plazas), lo que muestra<br />
la indiferencia y desconocimiento<br />
de nuestra historia.<br />
Tanto la plaza como el monumento<br />
a Alexander von Humboldt<br />
fueron proyectados y ejecutados<br />
por el artista plástico y el<br />
más importante monumentalista<br />
boliviano del siglo XX, Emiliano<br />
Luján. Antes, él había realizado<br />
las plazas y monumentos de<br />
Eduardo Avaroa, Germán Busch,<br />
José de Ballivián y El Soldado<br />
Desconocido en La Paz; El Cristo,<br />
en Santa Cruz de la Sierra;<br />
Juana Azurduy de Padilla, en Sucre<br />
y muchos otros en el resto de<br />
Bolivia. Podría decirse que en su<br />
obra Humboldt fue la culminación,<br />
pues poco tiempo después<br />
Luján falleció.<br />
No sólo se trata de un monumento<br />
recordatorio del polifacético<br />
Alexander von Humboldt,<br />
sino que es toda una composición<br />
plástica que muestra al<br />
hombre, sus obsesiones, anhelos<br />
y su gran legado como también<br />
su personalidad: tremendo reto<br />
para Luján. El monumento está<br />
conformado por tres piezas fundamentales:<br />
el dios de la mitología<br />
griega Atlante, llamado también<br />
Atlas, el globo del zodíaco y<br />
al final, casi a los pies, Alexander<br />
von Humboldt.<br />
Seguramente la gran pregunta<br />
que se hizo el escultor Emiliano<br />
Luján fue: ¿cómo hago para sostener<br />
semejante esfera, fundamental<br />
para mostrar la obsesión<br />
de Humboldt por la ciencia y lo<br />
aún desconocido?<br />
Pudo haber sido un globo terráqueo,<br />
pero eso condicionaba<br />
a Humboldt –considerado hoy el<br />
padre de la geografía moderna–a<br />
sus investigaciones sobre nuestro<br />
planeta, pero él fue mucho<br />
más que eso. El artista Luján entendió<br />
perfectamente que Hum-<br />
boldt salió al universo, los planetas<br />
y las estrellas coronando así<br />
su increíble obra de cinco tomos<br />
titulada Cosmos. Por eso insertó<br />
en su proyecto el gran globo zodiacal.<br />
Durante el emplazamiento en<br />
su sitio actual antes de su inauguración,<br />
la esfera se cayó de los brazos<br />
del Atlas y estuvo a punto de<br />
aplastar a uno de los obreros del<br />
maestro Luján, tal vez recordándonos<br />
que nosotros no somos nada<br />
frente al gran universo.<br />
El segundo elemento del monumento<br />
es el dios Atlante, conocido<br />
también como Atlas o<br />
Atlantisa quien, según la mitología<br />
griega, Zeus le había condenado<br />
a cargar sobre sus hombros<br />
el cielo. Esto me parece muy interesante<br />
dentro de la inserción<br />
del complejo monumentario,<br />
más aún y tomando en cuenta<br />
que Humboldt fue luterano y Luján,<br />
católico. Este Atlas es formidable<br />
en cuanto a la belleza artística<br />
que nos propone Luján.<br />
El tercer elemento del monumento:<br />
el viajero, explorador,<br />
científico, escritor, filántropo<br />
prusiano Alexander von Humboldt,<br />
que se encuentra peldaños<br />
más abajo, parado, mirando<br />
el cosmos con humildad, aprendiendo<br />
y anotando<br />
en su libro.<br />
Es muy interesante<br />
esta figura que representa<br />
a Humboldt,<br />
pues nos da enseñanzas<br />
muy actuales<br />
como la humildad<br />
que el ser humano<br />
debe tener con el<br />
universo, el planeta,<br />
el medioambiente y<br />
los seres vivos. Nos<br />
hace pensar en que<br />
el hombre, como un<br />
ser racional, no sólo<br />
debe estudiar y<br />
aprender, sino sobre<br />
todo anotar y escribir<br />
para dejar el<br />
legado a las siguientes<br />
generaciones.<br />
Los viajeros y exploradores<br />
y militares<br />
del siglo XVIII y<br />
XIX fueron vistos en<br />
su tiempo como<br />
grandes héroes.<br />
Fueron admirados<br />
por las sociedades<br />
que seguían sus viajes<br />
y aventuras a través<br />
de los diarios y<br />
libros, tal vez como<br />
los grandes deportistas<br />
o estrellas de<br />
la música y el cine de<br />
nuestro tiempo.<br />
Tal vez por ello les<br />
acompañaba la arrogancia<br />
y falta de humildad,<br />
aspecto ante<br />
el que Humboldt<br />
no sucumbió, y por<br />
eso la figura de él en<br />
el monumento de<br />
Luján es reflejada muy acertadam<br />
e n t e.<br />
En la totalidad de las plazas y<br />
monumentos de las ciudades y<br />
pueblos de mundo entero, casi el<br />
80% está dedicado a héroes de<br />
guerras, militares, mártires o políticos;<br />
y menos del 20%, a creadores,<br />
científicos y artistas, lo<br />
cual nos muestra como sociedades<br />
aún inmaduras.<br />
El día en que existan más monumentos<br />
dedicados a los hombres<br />
y mujeres que realmente<br />
construyeron patria y universalidad,<br />
cuando tengamos más<br />
monumentos de un Alexander<br />
von Humboldt que de Napoleón,<br />
Marx o Churchill o más representaciones<br />
de un Martín Cárdenas,<br />
una Adela Zamudio, un Ricardo<br />
Jaimes Freire, un Adrián<br />
Patiño o un Emiliano Luján, que<br />
monumentos de políticos y guerreros,<br />
habremos crecido y madurado<br />
como sociedad y país,<br />
rumbo a nuestro bicentenario.<br />
Finalmente, esperemos que<br />
para el 300 aniversario del natalicio<br />
de Alexander von Humboldt<br />
(2069) el monumento que los<br />
paceños le erigieron en 1965 pueda<br />
estar en condiciones aceptables<br />
y no como hoy, tristemente,<br />
en su 250 cumpleaños.