Revista Actualidad TEC | Octubre 2019

formación continua y el ingreso al mundo del trabajo,
“sin perder nunca de vista que siempre lo
central es el alumno”, como mencionó el director.
En este sentido, se destaca que fue la propia institución
la cual salió a buscar a entidades públicas y
privadas, para la realización de las prácticas profesionalizantes.
Eso les ha permitido ir posicionándose
en empresas locales.
“También aspiramos a que el egresado pueda insertarse
en el mundo del trabajo en el campo educativo,
ya que la especialidad nos permite ir
redefiniendo su perfil”, sostuvo Malaspina. Este
perfil curricular les permite y obliga a formarse
también en otros conocimientos emparentados a
su formación y que muy pronto serán parte de
nuestra vida cotidiana como la robótica o el internet
de las cosas. La EPET además, participa activamente
de todas las exposiciones educativas que
se realizan.
Otro rasgo distintivo de la institución, es el alto porcentaje
de estudiantes mujeres. “En los últimos
tres años el ciclo básico se compone de un 60%
de varones y un 40% de mujeres. La presidenta del
centro de estudiantes también es mujer y el ambiente
en la escuela en general es bueno”, evaluó
Malaspina.
Entre los sueños que tienen como institución se
destacan dos: el primero tiene que ver con la actualización
de la currícula y el segundo con crear
otra especialidad, por la propia estructura que tiene
el edificio. “Una tecnicatura en Seguridad informática
nos permitiría que nuestros estudiantes salgan
realmente con una formación muy importante”, expresó
el director.
Hacia el final de la charla, Carlos nos invitó a recorrer
los casi cinco mil metros cuadrados que tiene
la EPET 20, mientras saludaba a cada persona que
se encontraba en el camino. Nos despidió en la
puerta, en una tarde soleada en la que la entrada
de la escuela fluía con un ir y venir de futuro neuquino.
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