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Ganadería<br />
¿Una inyección<br />
para producir más carne?<br />
En la actualidad, los sistemas ganaderos vigentes en el país<br />
apuntan a producir de forma más eficiente y con mejores índices<br />
productivos y reproductivos. En promedio, a nivel nacional, un 63%<br />
de las vacas desteta un ternero por año.<br />
Es un momento de gran expectativa para la ganadería argentina, y<br />
las estrategias para aprovechar esta situación pasan por aumentar<br />
el destete de terneros, con la tecnología disponible. En este<br />
sentido, si se aumenta del 63 al 68% el destete se podrá más que<br />
duplicar la exportación de carne, sin afectar el consumo interno.<br />
Estos bajos índices son en gran medida determinados por una<br />
elevada edad al primer entore de las vaquillonas (se entora con<br />
más de 2-3 años de edad) y largos intervalos desde el parto hasta<br />
la preñez en vacas (más de 120 días en vacas de primera cría).<br />
Es importante remarcar que la edad a la pubertad influye en el<br />
número de crías logradas por hembra a lo largo de su vida útil. De<br />
la misma manera, el tiempo que transcurre desde que las vacas<br />
paren hasta que vuelven a concebir durante el servicio, es uno de<br />
los factores que más afecta la eficiencia reproductiva del rodeo.<br />
Si se tiene en cuenta que para lograr un ternero/vaca/año (intervalo<br />
entre partos no mayor a 365 días), la vaca tiene que concebir<br />
dentro de los 80-85 días post parto, ya que el resto del tiempo es<br />
dedicado a la gestación.<br />
La consecuencia de la falta de concepción luego de estos<br />
períodos es la pérdida de kilos de ternero destetado, ya que por<br />
cada día que la vaca permanece vacía, después de 60 días de<br />
transcurrido el parto, se pierden cerca de 0,8 kg de ternero.<br />
Por eso, hemos desarrollado una nueva tecnología que consiste en<br />
una progesterona de liberación inteligente que una vez inyectada<br />
en el animal simula la acción de un cuerpo lúteo en el animal y al<br />
caer induce a un reinicio de la actividad folicular permitiendo a las<br />
vaquillonas alcanzar antes la pubertad y que las vacas ciclen con<br />
pocos días post parto.<br />
La aplicación permite lograr mayor cantidad de terneros y<br />
más kilos destetados, aumentando el porcentaje de hembras<br />
disponibles para ser entoradas, sin la necesidad de lidiar con<br />
incrementos en mano de obra, costos e instalaciones para<br />
sincronización de celos e inseminación artificial. Con una sola<br />
aplicación inyectable, sin la necesidad de otros encierres y con<br />
servicio natural se alcanzan altos índices de concepción en un<br />
gran número de animales en cortos periodos de tiempo.<br />
Desde el laboratorio tenemos muy claro que la incorporación de la<br />
mejora genética a través de la inseminación artificial ha producido<br />
un importante impacto en el desarrollo de la ganadería en nuestro<br />
país. Debido a ello, hemos evaluado en conjunto con algunas<br />
unidades experimentales de INTA el uso de esta tecnología en<br />
protocolos, no solo para inducir el celo en vacas y vaquillonas,<br />
sino también para sincronizarlo en los programas de inseminación<br />
artificial a tiempo fijo. Los resultados son alentadores, incluso en<br />
otros sistemas de producción como en lechería.<br />
38 <strong>Las</strong> <strong>Hojas</strong>