Aluminio 67
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El frente del panel expuesto a la luz solar está protegido por un vidrio templado de alta transmisividad
por lo cual tiene un bajo contenido de plomo, favoreciendo la mayor cantidad de luz a través
del mismo, incidiendo sobre las células fotovoltaicas, quedando éstas protegidas de los agentes
meteorologicos (lluvia, granizo, nieve, polvo) e impactos. La parte posterior tiene una capa dieléctrica
(aisladora) y una cubierta de protección. Un marco de aluminio es el que le otorga al conjunto
la rigidez mecánica facilitando, a su vez, el montaje del panel al soporte. El marco exterior es de
aluminio para evitar deterioro por agentes atmosfé
De la búsqueda de aplicaciones a su empleo en satélites espaciales.
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Pese a los avances técnicos alcanzados en el aumento del rendimiento de las células, los costos
eran excesivamente elevados y limitaban enormemente su aplicación práctica. Alrededor de 1956
el costo del Watts de electricidad producido por centrales convencionales rondaba los 0,50 centavos
de dólar, el producido por paneles fotovoltaicos llegaba a los 300 dólares lo que descartaba el
uso de esta tecnología como suministrador de grandes cantidades de electricidad. La demanda de
paneles solares solo venía de la industria del juguete, que los empleaba para suministrar potencia
a pequeños artefactos como maquetas de aviones, y coches, o para la industria electrónica, para
aplicarlos en pequeños aparatos eléctricos sencillos como radios para la playa.
Por fortuna se encontró una aplicación ideal en el desarrollo de paneles solares fotovoltaicos para
la alimentación del equipo de los satélites espaciales. El costo no fue un factor limitante ya que los
recursos dedicados en la carrera espacial eran enormes. Así en 1955 se le asigna a la industria en
EEUU el encargo de producción de paneles fotovoltaicos para aplicaciones espaciales. En 1958
finalmente se lanza el Vanguard 1, el primer satélite alimentado con paneles solares fotovoltaicos.
El satélite llevaba 0,1 W en una superficie aproximada de 100 cm2 para alimentar un transmisor de
5 mW. Si bien en este satélite los paneles solares eran solo la fuente de energía de respaldo, acabaron
por convertirse en la fuente principal cuando las baterías consideradas fuente alimentación principal
se agotaron en tan solo 20 días. El equipo estuvo operativo con esa configuración por 5 años.