SALVADOR agosto

Por Eduardo Huaity González
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ue, como la mayoría en sus inicios, movilero, actividad
que dejó hace años y hoy conduce junto a Alexis
F
Miranda el programa “sapo de otro pozo”, pero reconoce
que extraña “hacer la calle”, desde donde comenzaron la
investigación periodística más impactantes de los últimos
años, la maniobra por parte de 51 concejales, un diputado
provincial y un intendente para cobrar el Ingreso familiar
de Emergencia, destinado a familias sin ingresos o desempleados.
La noticia recorrió el país y movilizó investigaciones similares
en todas las provincias del país. En la actualidad la
causa se encuentra en manos del Fiscal Federal de Salta,
Ricardo Toranzos.
Café de por medio, Agustín fue desgranando su historia,
su trabajo y sus proyectos.
¿Por qué “El último Samurái”?
Por la temática de la película, pelear contra un imperio
más grande, por tener un enemigo más poderoso y no
acobardarse y seguir hasta el final, sin importar las consecuencias.
A poco de comenzar la entrevista una llamada y una corta
discusión con su hija, obligó a cortar la grabación.
¿Hay algo más difícil que discutir con una hija?
No. No existe. Algo más difícil no he visto. Aunque la tía de
la nena también es muy complicada. Somos una familia
de periodistas, con mucha información, pero con pensamientos
diferentes. Esto tiene que ver con la libertad.
Cuando hablo de libertad, no hablo de libertinaje. Hablo
de libertad donde, vos que conoces mucho mi familia, sabes
que opinamos todo muy diferente y esto es comer fideos
o asado, es lo mismo. Las discusiones son siempre
las mismas.
Una familia muy salteña, por cierto…
Y es una familia de esas que parecen tradicionales, que se
intenta juntar cada vez que puede y discute, debate con
todo sus condimentos. Es una familia tal vez un poquito
más particular desde el punto de vista que tiene mucha
información. Tengo un hermano que no hace periodismo,
es vendedor ambulante, pero ha militado mucho tiempo,
entonces también está en esto
¿Por qué radio únicamente y nunca gráfica?
La verdad que la magia de la radio a mí me encanta. Lo mío
es radio. Me gustó mucho y me gusta mucho describir las
cosas, y me preocupa eso; que la gente entienda. Porque
no es lo mismo. La tele es más imagen, el escribir es diferente
porque uno tiene hasta el tiempo para terminar de
armarlo y redondearlo. La radio tiene esa impronta que es
el “ya” y que no te conocen la cara y eso me gusta. Me gusta
entrar a un cuarto y hablar como entre cuatro paredes
y que no sale más allá, pero en realidad tiene mucha más
expansión. Pero si es cierto, me he quedado con la radio
como mi lugar en el periodismo, me gusta mucho.
Comenzaste como movilero…
Me encanta. He hecho muchos años móviles. Cuando
arranqué no había celulares. Te cuento algo, porque hay
anécdota tremenda: Buenaventura David, dirigente de
ATE, que ya no está entre nosotros, era un tipo de esos que
hablaba mucho. La primera entrevista que hago, estaba
en una de esas cabinitas redondas de Telecom y a cada
rato tenía que meter una moneda para seguir hablando.
Digo; “$0,25, dos preguntas y listo”. Puse, creo que como
10 mangos en moneda y no paraba de hablar más y yo seguía
metiendo monedas. En ese tiempo, si bien se usaba
el Handy, pero no nos gustaba porque salía muy sucio
el audio. Gasté como 10 mangos gracias a Buenaventura,
que en aquel tiempo era como una fortuna. Pero así laburamos.
Los tiempos cambian y la tecnología avanza…
Claro, pero por ejemplo, con esto de la IFE, lo podría haber
hecho directamente en computadora, pero sigo con
esa cultura medio vieja y sigo anotando en papeles para
“Pelear contra un imperio más grande, por tener un enemigo más poderoso y
no acobardarse y seguir hasta el final, sin importar las consecuencias.”
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