Robert Kelsey - Que te detiene
Un inspirador texto que hara que el lector se plantee cuales son sus frenos internos que le impiden desarrollar todo su potencial. El autor argumenta que el gran freno de la mayoria de las personas es el miedo al fracaso. Miedo que no se puede eliminar pero que si se puede gestionar para conseguir ser lo mejor que uno pueda ser. / Millions of people are held back from achieving their potential by the fear of failure. This recognized condition limits the progress in life. Whats Stopping You? The key to unlock potential in success lies in understanding the root that causes fears and insecurities that hold you back in accepting who you are, rather than trying to become someone you are not. Más información: http://sanchezjl.blogspot.com/ XMPP/Jabber: lectura.epub@salas.suchat.org (un espacio dedicado a los libros)
Un inspirador texto que hara que el lector se plantee cuales son sus frenos internos que le impiden desarrollar todo su potencial. El autor argumenta que el gran freno de la mayoria de las personas es el miedo al fracaso. Miedo que no se puede eliminar pero que si se puede gestionar para conseguir ser lo mejor que uno pueda ser. / Millions of people are held back from achieving their potential by the fear of failure. This recognized condition limits the progress in life. Whats Stopping You? The key to unlock potential in success lies in understanding the root that causes fears and insecurities that hold you back in accepting who you are, rather than trying to become someone you are not.
Más información: http://sanchezjl.blogspot.com/
XMPP/Jabber: lectura.epub@salas.suchat.org (un espacio dedicado a los libros)
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
2
Miedos irracionales y respuestas externas
En su libro Emotional Intelligence [Inteligencia emocional] (1994), que ha
hecho época, Daniel Goleman describe el efecto instantáneo que varios
incidentes emocionales tienen en el cuerpo. Por ejemplo, la ira hace que la
sangre se precipite a las manos, listas para la acción, mientras que el ritmo
cardiaco se acelera y se produce un aumento de adrenalina. Con el miedo, la
sangre se acumula en los músculos esqueléticos, como las piernas, la cara
empalidece y el cuerpo se paraliza momentáneamente mientras decide si
ocultarse puede ser una opción mejor que huir o pelear. Mientras, una oleada
de hormonas pone al cuerpo en alerta general, haciendo que estemos tensos y
seamos incapaces de concentrarnos en nada que no sea la amenaza inmediata.
Una respuesta así ofrece unas ventajas obvias a corto plazo, en especial si
de verdad estamos amenazados. No obstante, como dice Goleman, alguien
que experimente estas reacciones físicas ante un estado emocional durante un
cierto tiempo es como un «coche atascado perpetuamente en una marcha
alta», con el daño físico que esto comporta.
Sin embargo, es la reacción cerebral lo que causa un daño más
permanente. Estos momentos tan dramáticos hacen que la amígdala —que
Goleman describe como el agrupamiento clave de componentes del sistema
límbico que se ocupa de emociones como la ansiedad, la angustia y el miedo
— envía una señal a otras regiones del cerebro para que refuercen su recuerdo
del incidente. Esto crea una huella mayor en la memoria, la cual genera un
nuevo «punto de ajuste» que puede causar un reajuste permanente de las
respuestas por defecto (es decir, instantáneas) del cerebro a situaciones
incluso tangencialmente similares, haciendo que reaccionemos con miedo,
quizá sin darnos cuenta ni siquiera del porqué.
«Parece que esos recuerdos traumáticos permanecen como partes
integrantes de la función cerebral porque interfieren en el aprendizaje
posterior, específicamente en volver a aprender una reacción más normal a