Robert Kelsey - Que te detiene
Un inspirador texto que hara que el lector se plantee cuales son sus frenos internos que le impiden desarrollar todo su potencial. El autor argumenta que el gran freno de la mayoria de las personas es el miedo al fracaso. Miedo que no se puede eliminar pero que si se puede gestionar para conseguir ser lo mejor que uno pueda ser. / Millions of people are held back from achieving their potential by the fear of failure. This recognized condition limits the progress in life. Whats Stopping You? The key to unlock potential in success lies in understanding the root that causes fears and insecurities that hold you back in accepting who you are, rather than trying to become someone you are not. Más información: http://sanchezjl.blogspot.com/ XMPP/Jabber: lectura.epub@salas.suchat.org (un espacio dedicado a los libros)
Un inspirador texto que hara que el lector se plantee cuales son sus frenos internos que le impiden desarrollar todo su potencial. El autor argumenta que el gran freno de la mayoria de las personas es el miedo al fracaso. Miedo que no se puede eliminar pero que si se puede gestionar para conseguir ser lo mejor que uno pueda ser. / Millions of people are held back from achieving their potential by the fear of failure. This recognized condition limits the progress in life. Whats Stopping You? The key to unlock potential in success lies in understanding the root that causes fears and insecurities that hold you back in accepting who you are, rather than trying to become someone you are not.
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alcance, pero que tenemos que cambiar nuestra manera de abordarla. En este
sentido, la irritación es muy diferente de la decepción, que es un sentimiento
más definitivo —de aceptación negativa— de que nos han derrotado y nunca
alcanzaremos lo que buscamos.
Por otro lado, la ansiedad es más difícil de descartar; de hecho es un
síntoma de TEPT; una reacción a largo plazo a la continuada puesta en
marcha de una respuesta de miedo. Como hemos visto, ese
desencadenamiento nos lleva a evitar situaciones en las cuales podríamos ser
provocados, siendo la ansiedad la respuesta incluso a la mera posibilidad de
esas situaciones. Con todo, según dice Glen R. Schiraldi en The Post—
Traumatic Stress Disorder Sourcebook (2000) [Manual del Trastorno por
Estrés Postraumático], las personas ansiosas pueden acabar condicionadas
para llegar a temer aun las tácticas o distracciones que usan para evitar la
respuesta de miedo.
Por ejemplo, el niño asustado por el perro de que hablábamos antes puede
llegar a sentirse ansioso incluso ante la posibilidad de entrar en contacto con
un perro parecido —quizás en un parque o en un sendero—, y es posible que
cambie de ruta para ir a la escuela por esta razón. Incluso la nueva ruta puede
llegar a provocarle ansiedad debido a su asociación con el trauma anterior. Y
no es necesario dar un gran salto para aplicar esa conducta derivada de la
ansiedad a las tácticas de evitación de los niños con miedo al fracaso, que
describe Atkinson.
Darle la vuelta a este ciclo de miedo y preocupación no es una hazaña
menor, y suele exigir ayuda profesional. Pero, como afirma Schiraldi,
podemos aprender a enfrentarnos a nuestras ansiedades aceptando nuestra
dolencia y, por medio de la terapia, erigiendo «límites» protectores así como
evitando «conductas retraumatizantes» (como el consumo de alcohol).
También podemos dar pequeños pasos hacia un futuro menos lleno de
ansiedad, quizás aprendiendo, con el tiempo, a redefinir nuestras
preocupaciones, centrándonos en lo positivo, no tratando de enmendar
agravios pasados (las fantasías de venganza alimentan en lugar de reducir la
ansiedad) y aplicando evaluaciones objetivas a cualquier situación inductora
de ansiedad (esperemos que más cercana en el tiempo a la propia situación),
todo ello tal como recomienda Dale Carnegie, uno de los autores más
famosos sobre autoperfeccionamiento del siglo XX en How to Stop Worrying