Libro Relatos de la Revuelta
Este libro recoge las vivencias de quienes formaron parte de este proceso histórico. Las historias recopiladas no están en un orden cronológico y se desarrollaron a lo largo del país y en el extranjero. Las emociones plasma- das en cada línea son el reflejo del sentimiento colectivo. Un sentimiento de cambio y justicia social.
Este libro recoge las vivencias de quienes formaron parte de este proceso histórico. Las historias recopiladas no están en un orden cronológico y se desarrollaron a lo largo del país y en el extranjero. Las emociones plasma- das en cada línea son el reflejo del sentimiento colectivo. Un sentimiento de cambio y justicia social.
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18 de octubre, Javiera Abarca
Hacía dos días cumplía mis 18 años, pero sabía que las cosas iban
mal a nivel país y era algo mezclado, sentía felicidad, pero a la vez
una angustia tremenda. Ese día iba a celebrar mi cumpleaños
con amigas y tenía que ir a comprar al súper del Costanera
con mi mamá. Me fui caminando y fue extraño, había mucha
gente en las calles, en el Metro Los Leones había pacos, y las
personas intentaban entrar a la fuerza. Ya en mi casa, estaba
preocupada por mis amigas, si llegarían o no y si necesitaban
ayuda. Pues llegaron todas, pero la preocupación era tanta
que fue un cumpleaños extraño. Tocamos la cacerola todas
juntas por la ventana del departamento, se iban a ir, pero
tuvieron que quedarse debido a que habían dictado toque de
queda. La preocupación era mayor. Escuchábamos gritos,
balazos y cacerolas todo el rato. No pudimos dormir muy bien.
Al día siguiente, nos despertamos y lo primero que vimos fue
las noticias y Piñera hablando, era un odio tremendo. Desde
entonces mi familia y yo no paramos de salir a las calles, a
marchar y a protestar, hasta con mi hermana pequeña. En
navidad conocimos a la primera línea que vivía en carpas por
los alrededores de Plaza Dignidad, les llevamos una cena
completa. Pasamos Año Nuevo en Plaza Dignidad, sentía
que se convertía en un nuevo espacio para la sociedad.
Esperemos que Chile no se vuelva a dormir, despertamos y
con ganas, hay que seguir así.