22.12.2020 Views

Revista Puente, número 2, diciembre de 2020

Con total orgullo compartimos con ustedes nuestro segundo número, en el que se incluye un artículo escrito por nuestro director del departamento de educación municipal, don Luis Salinas, y también un artículo escrito por Teresita Ahumada, Manuel Bellido y Cristian Pereira, integrantes de la Comunidad Educativa Inclusiva Escuela Las Pataguas, entre otros aportes.

Con total orgullo compartimos con ustedes nuestro segundo número, en el que se incluye un artículo escrito por nuestro director del departamento de educación municipal, don Luis Salinas, y también un artículo escrito por Teresita Ahumada, Manuel Bellido y Cristian Pereira, integrantes de la Comunidad Educativa Inclusiva Escuela Las Pataguas, entre otros aportes.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Entonces hablemos concretamente de qué es la crianza respetuosa. Lo primero que debemos

dejar en claro es que en este tipo de crianza no hay lugar al “adultocentrismo”. A qué nos

referimos con este concepto, el diccionario nos dice lo siguiente “es la categoría pre moderna y

moderna que designa en nuestra sociedad una relación asimétrica y tensional de poder entre los

adultos, los niños y adolescentes. Donde se construye un universo simbólico, un orden de valores

y de distribución de los materiales y una forma de relacionarse entre personas adultas y personas

menores de edad a partir de los conceptos y valores de las personas adultas” teniendo en claro

este concepto y sumando que nuestros hijos son seres humanos independientes, podemos

entonces poner en práctica el tipo de crianza de la cual estamos hablando.Por lo tanto, debemos

entender que nuestros hijos obedecen a cambios psicológicos y biológicos, y que muchas veces

están en proceso de autorregulación, por lo tanto, debemos abrirnos a entender que nuestros hijos

son seres globales que pasan por etapas distintas a las nuestras y no son nuestra extensión con

menos centímetros de estatura. No lloran porque son mañosos, sino porque se frustran porque

están entendiendo que tiene limitaciones ¿No nos frustramos acaso nosotros cuando no nos

resulta lo que queremos y eso que ya razonamos?

Por lo tanto, como adultos, estamos invitados a

jugar un papel fundamental y positivo en la crianza

de nuestros niños y que no se quiebren por

acontecimientos de falta de regulación del adulto

por el niño; para esto, la disposición emocional es

clave para poder llevar este proceso, ya que las

mapaternidades no son fáciles para nadie, sobre

todo en este mundo donde todo es rápido y se

tiende a vulnerar de manera inconsciente el

proceder que tenemos como padres. Deja que

pase su pataleta, acércate abrázalo y explícale lo

acontecido, busquen formas de salir del problema.

No grites tú más fuerte que él o ella. En fin,

contenedlo.

Photo by Jordan Whitt on Unsplash

Finalmente es importante señalar que la crianza

respetuosa y positiva engloba hoy, en esta

vorágine mundial, un crecimiento social y personal,

estamos apuntando con esto a mejorar los

cimientos de nuestra sociedad, sobre todo en un

Chile, donde todo es tan desigual. Podemos

aportar desde casa y desde la primera infancia a

crear en nuestros hijos personas más conscientes y empáticas para afrontar el mundo que nos

rodea, y eso ya es un aporte significativo a los cambios que tanto necesitamos para poder dejar

como herencia un mundo mejor y lleno de semillas que nos harán florecer como sociedad.

Hagamos con nuestros hijos lo que nuestros padres no pudieron hacer, no por falta de amor, sino,

por falta de conocimientos más específicos.

Andrea Pacheco Acevedo.

Profesora de Educación General Básica.

Asesora de Lactancia Certificada.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!