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Listín Diario 04-01-2021

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LUNES SÁBADO 4 DE 2 ENERO DE ENERO DE DE <strong>2021</strong> <strong>2021</strong> THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />

7<br />

El cerebro ofrece una<br />

pista del alzhéimer<br />

CIENCIA Y TECNOLOGÍA<br />

Por JENNIE ERIN SMITH<br />

MEDELLÍN, Colombia — Aliria<br />

Rosa Piedrahita de Villegas portaba<br />

una rara mutación genética que<br />

prácticamente garantizaba que<br />

desarrollaría el mal de alzhéimer a<br />

los cuarentaitantos<br />

años. Pero fue<br />

hasta los 72 que<br />

tuvo los primeros<br />

síntomas. Su demencia<br />

no estaba<br />

muy avanzada<br />

cuando murió de<br />

cáncer en noviembre, a los 77 años.<br />

Investigadores de la Universidad<br />

de Antioquia, en Medellín, encabezados<br />

por Francisco Lopera, tienen<br />

más de 30 años de estar dando seguimiento<br />

a miembros de la familia<br />

extendida de Piedrahita de Villegas<br />

con la esperanza de descubrir<br />

los secretos del mal de alzhéimer<br />

de inicio temprano. Ningún caso<br />

era tan notable, desde el punto de<br />

vista médico, como el de Piedrahita<br />

de Villegas.<br />

En el 2<strong>01</strong>9, investigadores de la<br />

Facultad de Medicina de Harvard y<br />

la Universidad de Antioquia publicaron<br />

el sorprendente hallazgo de<br />

que, si bien Piedrahita de Villegas<br />

portaba una conocida mutación,<br />

exclusiva de Colombia, que causa el<br />

alzhéimer de inicio temprano, también<br />

portaba dos copias de otra mutación<br />

rara que parece haber frustrado<br />

la actividad de la primera.<br />

Desde entonces, investigadores<br />

de todo el mundo han estado estudiando<br />

lo que se conoce como la<br />

mutación de Christchurch, una variante<br />

del APOE, un gen que puede<br />

afectar el riesgo de una persona de<br />

desarrollar alzhéimer. Hasta ahora,<br />

los fármacos que se centran en<br />

la beta amiloide han decepcionado<br />

en los ensayos clínicos. De poderse<br />

replicar el efecto protector de la doble<br />

mutación de Piedrahita de Villegas,<br />

se podría abrir una nueva vía<br />

para las terapias.<br />

Los hijos de Piedrahita de Villegas<br />

habían acordado donar el cerebro<br />

de su madre para su estudio. La<br />

Universidad de Antioquia hoy tiene<br />

unos 400 cerebros.<br />

Rocío Villegas Piedrahita, hija de<br />

Piedrahita de Villegas, dijo que parecía<br />

que los estudios del alzhéimer<br />

—particularmente la investigación<br />

de fármacos— se habían estancado.<br />

“Por muy triste que sea para<br />

nosotros, la muerte de mi mamá<br />

puede haber abierto muchas puertas”,<br />

dijo.<br />

La mañana del 10 de noviembre,<br />

Andrés Villegas, director del banco<br />

de cerebros, compartió solemnemente<br />

la noticia de la muerte de Piedrahita<br />

de Villegas con sus colegas.<br />

“Este es un momento histórico”,<br />

escribió.<br />

La autopsia de Piedrahita de Villegas<br />

dio inicio a las 11:30 a.m., tres<br />

horas después de su muerte.<br />

El cerebro de Piedrahita de Villegas<br />

pesaba 894 gramos, considerablemente<br />

menos que un cerebro<br />

sano. Villegas señaló que el cerebro<br />

se había atrofiado de una manera<br />

que parecía típica de un paciente de<br />

alzhéimer. El bajo peso del cerebro<br />

le pareció curioso a Villegas, dado<br />

que los síntomas de Aliria aún no<br />

estaban tan avanzados; en los meses<br />

previos a su muerte, aún reconocía<br />

a su familia y amigos, todavía<br />

cocinaba sus propias comidas y se<br />

bañaba sola, y no tenía problemas<br />

para recordar palabras como “neurociencia”<br />

y “coronavirus”.<br />

Villegas se puso a trabajar disecando<br />

el órgano para crear muestras<br />

de tejido. La tinción de los tejidos<br />

tendrá mucho qué decir sobre<br />

cómo la enfermedad de Piedrahita<br />

de Villegas se diferenciaba de otros<br />

casos similares.<br />

En el Centro Médico Universitario<br />

de Hamburgo-Eppendorf, en<br />

Alemania, Diego Sepúlveda-Falla,<br />

un investigador de neuropatología,<br />

esperaba una docena de muestras<br />

FEDERICO RIOS PARA THE NEW YORK TIMES<br />

La familia de Piedrahita de Villegas donó su cerebro para la investigación sobre el alzhéimer.<br />

Al morir, el cuerpo<br />

brinda la esperanza<br />

del descubrimiento.<br />

del cerebro de Piedrahita de Villegas.<br />

La clave era un trozo congelado<br />

de la corteza entorrinal, una estructura<br />

del tamaño de un meñique<br />

que regula la memoria y la percepción<br />

del tiempo y la primera región<br />

del cerebro desde la que comienza a<br />

extenderse la tau. Sepúlveda-Falla<br />

dijo que utilizará la secuenciación<br />

de ARN unicelular y el aprendizaje<br />

automático para comparar muestras<br />

del cerebro con las de más de<br />

125 colombianos que murieron con<br />

la misma mutación que causa el alzhéimer.<br />

En Santa Bárbara, California,<br />

Ken Kosik, un biólogo celular, y<br />

su equipo, esperaban más muestras.<br />

En algunas, realizarían una<br />

secuenciación de ARN unicelular,<br />

que puede revelar cómo se expresan<br />

genes específicos en las células<br />

cerebrales. Kosik y sus colegas<br />

descubrieron recientemente el receptor<br />

químico involucrado en la<br />

propagación de tau de una célula<br />

a otra, un receptor que ya se había<br />

descubierto que interactúa con el<br />

gen APOE, que afecta el riesgo de<br />

sufrir alzhéimer. Los resultados<br />

podrían determinar cómo una de<br />

las dos raras mutaciones de Piedrahita<br />

de Villegas puede haber<br />

actuado contra la otra.<br />

Ni Kosik ni Sepúlveda-Falla ofrecieron<br />

una hipótesis sobre este cerebro,<br />

pero estudiarlo era una cuestión<br />

de responsabilidad científica.<br />

“Aprendimos mucho de ella y,<br />

ahora que ha muerto, debemos asegurarnos<br />

de estudiar su caso atentamente”,<br />

dijo Kosik.<br />

Entierros milenarios e imágenes satelitales<br />

Por ZACH ZORICH<br />

Encontrar la tumba de un antiguo<br />

rey llena de artefactos dorados,<br />

armas y ropa elaborada parece la<br />

fantasía de cualquier arqueólogo.<br />

Pero buscarlos, puede decirle Gino<br />

Caspari, es tedioso.<br />

Caspari, un arqueólogo investigador<br />

de la Fundación Nacional de<br />

Ciencias de Suiza, estudia a los antiguos<br />

escitas, una cultura nómada<br />

cuyos guerreros a caballo aterrorizaron<br />

las llanuras de Asia hace tres<br />

mil años. Las tumbas de la realeza<br />

escita contenían gran parte de la fabulosa<br />

riqueza que habían saqueado<br />

de sus vecinos. Desde el momento<br />

en que se enterraron los cadáveres,<br />

estas tumbas se convirtieron<br />

en blanco popular de los ladrones;<br />

Caspari calcula que más del 90 por<br />

ciento de ellas han sido destruidas.<br />

Sospecha que miles de tumbas<br />

se extienden por las estepas euroasiáticas,<br />

que abarcan millones<br />

de kilómetros cuadrados. Había<br />

pasado horas cartografiando entierros<br />

usando imágenes de Google<br />

Earth de territorio de lo que hoy es<br />

Rusia, Mongolia y la provincia de<br />

Xinjiang en el oeste de China. “Es<br />

esencialmente una tarea estúpida”,<br />

dijo Caspari. “Y no es lo que debería<br />

estar haciendo un académico bien<br />

educado”.<br />

Con redes neurales,<br />

los arqueólogos abren<br />

oportunidades.<br />

Resultó que Pablo Crespo, un vecino<br />

de Caspari que en ese entonces<br />

era estudiante de posgrado en economía<br />

en la City University of New<br />

York que trabajaba con inteligencia<br />

artificial para estimar la volatilidad<br />

en los precios de las materias<br />

básicas, le dijo a Caspari que lo que<br />

necesitaba era una red neuronal<br />

convolucional para escudriñar sus<br />

imágenes de satélite. Iniciaron una<br />

colaboración que los puso a la vanguardia<br />

de un nuevo tipo de análisis<br />

arqueológico.<br />

Una red neuronal convolucional,<br />

o CNN por sus siglas en inglés, es<br />

un tipo de inteligencia artificial diseñada<br />

para analizar información<br />

que se puede procesar como una<br />

cuadrícula; es especialmente adecuada<br />

para analizar fotografías<br />

y otras imágenes. La red ve una<br />

imagen como una cuadrícula de<br />

pixeles.<br />

La CNN que diseñó Crespo comienza<br />

otorgando a cada pixel una<br />

calificación basada en qué tan rojo<br />

es, luego otra para el verde y el<br />

azul. Después de clasificar cada<br />

pixel de acuerdo con una variedad<br />

de parámetros adicionales, la red<br />

comienza a analizar pequeños<br />

grupos de pixeles, luego sucesivamente<br />

más grandes, buscando<br />

coincidencias o casi coincidencias<br />

con los datos que ha sido entrenado<br />

para detectar.<br />

Los dos investigadores pasaron<br />

mil 212 imágenes de satélite a través<br />

de la red durante meses, pidiéndole<br />

que buscara tumbas circulares<br />

de piedra y que pasara por alto<br />

otras cosas circulares parecidas a<br />

tumbas, como montones de escombros<br />

de construcción y estanques<br />

de riego.<br />

Con el tiempo, la red identificó correctamente<br />

tumbas conocidas el<br />

98 por ciento de las veces. Caspari<br />

espera que su creación brinde a los<br />

arqueólogos una forma de encontrar<br />

nuevas tumbas e identificar sitios<br />

importantes para que puedan<br />

protegerse de los saqueadores.<br />

Otras redes neuronales convolucionales<br />

están comenzando a automatizar<br />

una variedad de tareas repetitivas.<br />

Y están abriendo nuevas<br />

ventanas al pasado. Algunos de los<br />

TREVOR WALLACE<br />

Gino Caspari (a la derecha), durante un sondeo geofísico de una<br />

tumba escita real en Siberia, en 2<strong>01</strong>8.<br />

trabajos que están heredando estas<br />

redes incluyen clasificar fragmentos<br />

de cerámica, localizar restos de<br />

naufragios en imágenes de sonar<br />

y encontrar huesos humanos que<br />

están a la venta, ilegalmente, en<br />

Internet.<br />

“Netflix está utilizando este tipo<br />

de técnica para mostrarte recomendaciones”,<br />

dijo Crespo, hoy<br />

científico senior de datos en Etsy.<br />

“¿Por qué no deberíamos usarlo<br />

para algo como salvar la historia<br />

humana?”.

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