DESCUBRIR.RITMO PERSONAL Una fastuosa ovación a la naturaleza Jardines de Versalles, Francia texto Milagros De Jesús fotos Fuente Externa 52 < <strong>Ritmo</strong> <strong>Social</strong> Sábado <strong>27</strong> de marzo de <strong>2021</strong>
La madre naturaleza no deja de sorprendernos con su inigualable magia. En cada rincón del mundo, podemos apreciar paraísos terrenales que nos envuelven con su belleza y encantos, capaces de sumergirnos en su esencia misma. El hombre, en su inmensa capacidad, ha logrado plasmar el arte del paisajismo en diversos espacios, logrando recrear un Edén en ellos. La combinación de lo natural y artificial da lugar a majestuosos oasis dignos de admirar con real esmero. ¿Quién no ha escuchado hablar de los Jardines de Versalles? Es imposible no conocer este hermoso templo de la arquitectura paisajista francesa, que rinde honor a la naturaleza y, en 1971, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su nombre se debe a la ciudad Versalles, ubicada en la región de la Isla de Francia. Este vergel, que ocupa unas 800 hectáreas de superficie, un canal de agua de 23 ha, 50 fuentes y unos 200,000 árboles, está asentado al oeste del suntuoso palacio. Historia Su inauguración oficial data de 1664 y para ello se convidó a una inmensa cantidad de invitados, durante una semana, en una ceremonia de lujo organizada por Luis XIV, rey de Europa (también conocido como el “Rey Sol”). Pero fueron tantas las personas que asistieron a ese mega evento que su majestad tuvo que mandar ampliar el palacio y sus jardines. Se ha llegado a decir que, a pesar de que esta proeza arquitectónica tiene impregnada el gusto ecléctico de Luis XIV, fue en realidad su antecesor, Luis XIII, su propietario original. No obstante, la grandeza de este lugar, sin dudas, se le adjudica al pomposo rey y a los arquitectos Louis Le Vau y el paisajista André Le Nôtre. Estilo Los Jardines de Versalles ostentan una inmensidad de fuentes ornamentales con elementos clásicos, destacándose el del dios Apolo, que se identifica con el sol, y donde estos abundan. Asimismo, están sus imponentes fuentes, adornadas con estatuas representativas de la mitología greco-romana tornadas en dorado y bronce. Sus parques se encuentran meticulosamente preservados, como sus canteros de flores y esculturas. Versalles representa un canto al agua por sus exuberantes estanques que le inyectan un estilo único al complejo natural. Uno de los más llamativos es el estanque de Neptuno, la más grande de todas las que coexisten en el lugar, siendo su sello distintivo el dios del mar. El público en general puede disfrutar, a finales de la primavera y a principios del otoño, del espectáculo de Les Grandes Eaux, en los que se muestran todos los juegos de agua de las fuentes.