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Dialektiko 04

Edición 04 del boletín institucional para estudiantes Dialektiko de la Dirección de Investigación de la Fundación Universitaria para el Desarrollo Humano UNINPAHU

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EL RINCÓN DE ALEJANDRÍA | BOLETÍN # 5 | 5 MAYO DE 2021<br />

EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO: UNA DEMANDA SOCIAL EN<br />

EL TERCER MILENIO<br />

El conocimiento es un derecho humano, como lo son<br />

el derecho a la alimentación, al agua o a la vivienda,<br />

identificado por la Declaración Universal de los<br />

Derechos Humanos de 1948. Frente a la necesidad<br />

de su democratización y su universalidad, existe una tarea<br />

pendiente de divulgación efectiva de la ciencia como campo<br />

valioso de conocimiento. La tarea por supuesto, involucra<br />

a la sociedad, a los investigadores científicos, a los medios<br />

de comunicación y a los comunicadores y periodistas.<br />

Estos últimos cargan la responsabilidad de fomentar cultura<br />

y reflexión en torno a la ciencia. La sociedad actual<br />

requiere de un nuevo tipo de comunicador que se perfile<br />

capaz de explicar fenómenos científicos decisivos en la<br />

nueva era del conocimiento. Su papel es clave porque no<br />

solo debe informar, sino debe emprender procesos de valoración,<br />

análisis y comprensión de la realidad.<br />

Como “babelólogo” (estudioso de la Babel de lenguas que<br />

es la ciencia), “experto en expertos” (conocedor de quienes<br />

tienen la información especializada), “el espíritu que<br />

siempre niega” (similar al Mefístófeles de Fausto) y de muchas<br />

otras maneras ha sido definido el periodista científico.<br />

Pero, más allá de las definiciones, está la importancia que<br />

va adquiriendo en un mundo crecientemente tecnologizado<br />

y enormemente dependiente de la ciencia, más aún<br />

si consideramos que la mayor parte de los ciudadanos de<br />

nuestros países, incluidos los considerados “cultos”, ignoran<br />

muchas cuestiones científicas y tecnológicas. Por ello,<br />

en los albores del tercer milenio en el cual se acentuará la<br />

importancia de la ciencia y la tecnología, y nuestro grado<br />

de dependencia hacia ellas, el papel que deberán jugar el<br />

periodismo y la divulgación científica, los dos emparentados,<br />

pero no iguales, será mucho mayor. En nuestro interés<br />

de no permanecer ajenos a las revoluciones informativas<br />

ni al progreso científico y tecnológico, debemos poner en<br />

común algunas preocupaciones de connotados periodistas<br />

y profesores de Iberoamérica como el mismo Manuel<br />

Calvo Hernando sobre esta compleja y exigente temática.<br />

Y más allá de lo anterior, debemos situarnos inmersos en<br />

un análisis profundo a partir de críticas sobre la importancia<br />

y necesidad de la divulgación científica y una reflexión<br />

sobre nuestro papel en la sociedad para renovar el diálogo<br />

en torno a los medios, la ciencia y el tercer milenio.<br />

Desde el “animal político”, sedentario habitante de la polis<br />

griega, y aun antes, hasta el “animal informático” sedentario<br />

y nómada electrónico de la ciudad actual, el espacio del<br />

conocimiento se ha transformado desmesuradamente, y<br />

con el todo lo que lo ha configurado, inclusive la comunicación,<br />

dimensión que suele no ser muy considerada al<br />

analizar la complejidad de la sociedad actual. Para la efectiva<br />

divulgación de la ciencia, el periodista científico deberá<br />

ser, según menciona el autor, un “educador masivo”, que no<br />

solo vea a los receptores como clientes o consumidores,<br />

sino que les dé el lugar de aprendices capaces de reflexionar<br />

y tomar sus propias decisiones. Solo así, podrá ser efectivo<br />

el proceso de expansión del conocimiento científico<br />

ante un creciente flujo de información que desorienta al<br />

hombre contemporáneo frente a lo que es beneficioso y<br />

enriquecedor culturalmente para la sociedad.<br />

Si uno de los compromisos que adquiere el periodista científico<br />

es orientar hacia la creación de cultura a través de la<br />

divulgación de la ciencia, deberá necesariamente invitar a<br />

la reflexión de qué es una auténtica necesidad cultural. Un<br />

“descolonizador cultural” en palabras de Calvo Hernando,<br />

que tenga claras las herramientas para emitir mensajes<br />

basados en la realidad propia o de nuestro interés: seleccionar<br />

la información relevante de manera consciente, determinando<br />

la forma en que debe hacerse y transmitiendo<br />

una imagen de la ciencia que puede implicar cambios en<br />

las actitudes de la sociedad hacia el conocimiento científico<br />

actual.<br />

Múltiples son las aportaciones procedentes de distintos<br />

autores del mundo sobre el perfil del periodista y las cualidades<br />

que debe tener en la divulgación de la ciencia. Para<br />

los mexicanos Silva y Marcial por ejemplo, “hay que robarle<br />

la proporción exacta de las palabras a los cuentistas, sustraerse<br />

las imágenes a los poetas, la sabiduría a los ensayistas<br />

y la familiaridad a las narraciones infantiles”. Philippe<br />

Castellanos en La Ilustración Española y americana en la<br />

prensa ilustrada en España, proponía más que una formación<br />

intelectual, “una sensibilización sobre los problemas<br />

engendrados por la modernidad, para suscitar comportamientos<br />

adaptados a los nuevos conocimientos” (Calvo<br />

Hernando. 1999. p.164). En todo caso, en búsqueda<br />

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