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Paula Claros Liendo
Comunicadora Social
LA PAZ-BOLIVIA
Educadora Certificada en Disciplina Positiva en la Familia por la (PDA-USA)
Diplomada en Parentalidad, Apego y Desarrollo de la Infancia (FAI-Chile)
WhatsApp: +591 71202318
E-Mail: paula.claros@gmail.com
Familia
APRENDIENDO NUEVAS
HABILIDADES PARENTALES:
UNA PROPUESTA DESDE LA
DISCIPLINA POSITIVA
¿Cómo suelen reaccionar nuestros
niños cuando perciben que tienen
un conflicto?, muchos ma/padres
podrán decir: a través de gritos,
llantos, golpes, pellizcos, patadas,
pataletas y quizá la lista podría ser
aún más larga; este tipo de reacciones
muchas veces nos exasperan,
violentan y nos llevan a conectarnos
con nuestra parte más emocional y
primitiva del cerebro, esa parte que
cuando se activa, bloquea nuestra
capacidad de pensar reflexivamente;
esto hace que muchas apaguemos
un incendio con gasolina pura,
siendo el resultado un incendio a
escala mayor.
Pero entonces ¿qué hacemos?,
¿cómo puedo contener y acompañar
a mi hijo en esos momentos?
“No es personal, es cerebral”
Es importante comprender que
nuestros niños tienen un cerebro
inmaduro, conocer ese detalle, nos
ayuda a reconocer que esas formas
de expresión de los niños, muchas
veces inadecuadas son formas
válidas para ellos.
Si los adultos les quitamos esas
formas de expresión, a través del
castigo, gritos o maltrato, dejamos a
esos niños “en blanco”, eso no
significa que como ma/padres
debamos validar esas formas
“inadecuadas de expresión”; significa
que, si vamos a limitar a nuestro
hijo esas formas de expresión, tenemos
que mostrarle otras habilidades
que sí las pueda utilizar para expresar
aquello que necesita comunicar.
No obstante, para poder enseñar
otras habilidades de expresión a mi
hijo, debo mirar como ma/padre,
como suelo reaccionar ante los
gritos, berrinches, patadas y golpes
de mi hijo, quizá si hacemos ese
proceso reflexivo descubramos que
muchas veces nosotros también
modelamos formas similares de
reaccionar.
Sin embargo, al igual que con los
niños, si a los ma/padres nos quitan
esas herramientas de expresión,
nos quedamos también en “blanco”,
por lo que, los adultos también
necesitamos re aprender otras habilidades
de expresión.
Desaprender para volver a aprender
El primer paso consiste en el aprendizaje
de nuevas habilidades parentales
a partir de un proceso de: auto
observación y auto conocimiento,
para tomar conciencia de la forma
en la que respondo a las necesidades
de mi hijo; aceptación para
reconocer mis errores, y; movilización,
para re aprender nuevas
formas de comunicación.
El segundo paso, consiste en el
aprendizaje de nuevas herramientas
y habilidades que nos permitan,
responder con mayor sensibilidad y
disponibilidad física y emocional a
las necesidades que nos expresan
nuestros hijos para dotarlos de habilidades
significativas necesarias
para su desarrollo.
Desde la filosofía de vida que plantea
la Disciplina Positiva, se plantea
el aprendizaje de distintas herramientas
que desde la amabilidad y
firmeza al mismo tiempo nos ayuden
a enseñar a nuestros hijos habilidades
sociales y de vida de largo
plazo.
La crianza es un proceso complejo y
lleno de “errores”, pero cuando
identificamos en los errores, oportunidades
para aprender y enseñar y
cuando nos hacemos conscientes
que cuando yo me equivoco tengo
que reparar, los ma/padres podemos
comprender que tomar
conciencia es la clave para el
cambio y así poder ser, tal como lo
decía el psicólogo Donald Winnicot,
esos padres y madres suficientemente
buenos para nuestros hijos.
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