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Libro digital / Entre vidas amargas

Libro hecho por los específicos de Literatura y Artes plásticas.

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como a un hijo, amigo y hermano. Por eso decidí darte esta espada, capaz de

cortar todo.

—Claro que sí, anciano, ten por seguro que con ella voy a matar a ese

bastardo y a todos sus malditos esbirros que lo acompañan.

A la mañana siguiente partieron a la cueva donde estaba el demonio. Desde

afuera olía a azufre y carne podrida, y era insoportable la cantidad de moscas

que había. Se abrieron paso y al momento de entrar vieron infinidad de

cadáveres, unos más recientes que otros. Pareciera que los mataba por simple

deporte o por pasatiempo. Entre tanta masacre apareció frente a ellos el

demonio que tanto estaban buscando.

—Vaya, no sabía que la comida podía venir a domicilio, no sé quiénes son,

pero gracias por ahorrarme la molestia de tener que salir. Espero que sepan

bien, la gente de ese pueblo miserable sabe amarga –dijo el demonio.

—¿Cómo que no sabes quién soy? Maldito miserable de mierda, tú acabaste

con mis padres, con todos mis amigos y familia. He venido a cobrar

venganza. ¡Yo Alan Parson te asesinaré en nombre de toda mi familia! –dijo

Alan mientras se preparaba para el combate.

—Inténtalo niño.

En ese momento comenzaron a pelear. Horacio convocaba hechizos y ambos

atacaban al mismo tiempo. Gracias a esto lograron dañar su enemigo,

haciéndolo retroceder y obligándolo a llamar a sus esbirros, aquellos

demonios grises que mataron al padre de Alan. Mientras los atacaban, la

bestia aprovechó para huir y que no lo matasen.

—¡Síguelo, yo me quedo aquí matando a estos pendejos! –gritó Horacio.

Alan, guiado por la ira y la venganza, fue tras él, llegando a lo que parecía un

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