Libro digital / Entre vidas amargas
Libro hecho por los específicos de Literatura y Artes plásticas.
Libro hecho por los específicos de Literatura y Artes plásticas.
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—¿Por qué me siguen, putos calvos?
—Porque haces muchas preguntas, forastero, perturbas la paz del pueblo y
eso no nos gusta a nosotros. Solo te advierto que no vayas a perder la lengua
de tantas preguntas –dijo un monje.
—¿Y si tú y tus amigos de atrás mejor pierden los testículos? Malditos calvos
de mierda. Los de su clase nunca me cayeron bien –dijo Alan enfurecido.
—Sólo te advertimos, no queremos peleas.
Los monjes se fueron de regreso a la iglesia y Alan continuó su camino. Por
la noche decidió ir a la iglesia a investigar, pues estaba muy molesto y esos
monjes eran más sospechosos que cualquiera del pueblo. Al llegar vio todo
menos una iglesia; parecía una fortaleza impenetrable. Se escabulló de los
guardias y subió al techo para poder espiar desde un vitral lo que sucedía
adentro. Se asomó y lo que vio lo dejó impactado: estaban todos los monjes
de rodillas rezando a una cruz invertida con un niño drogado al centro de lo
que parecían ser unas runas. Al poco tiempo comenzó a salir una luz azul y
de ésta salió un demonio enorme, el cual devoró inmediatamente al niño.
Acto seguido, la bestia se acercó a los monjes y se hizo una cortada en la
palma de la mano, después tiró la sangre encima de ellos para que la bebieran.
Alan decidió huir para contarle a Rosa lo sucedido, y así poder convocar al
pueblo para levantarse en armas contra la iglesia. Corrió por todo el pueblo
lo más rápido que pudo y entró a la casa diciendo:
—¡Rosa, esos bastardos de la iglesia son los que robaron a Jimi! Invocan
demonios para que se coman a los niños en forma de ofrenda.
Pero no hubo respuesta por parte de Rosa. La casa estaba en un silencio y
oscuridad absolutos. Al fondo del cuarto principal se vio cómo un hombre
43