You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Exportaciones de Gas y Renta
Petrolera (en MM de mcd y USD)
Fuente: Elaboración propia , en base a MFEP
Por el análisis presentado, queda claro
que la recuperación económica, ya no
depende ni dependerá del negocio del
gas. El 24 de julio de este año, el
presidente anunciaba que ahora el
país invertirá en una planta de Aceites
Vegetales Hidrotratados de
producción de diésel con palma
africana, que intentará cubrir la
demanda del país en un 50%. Estas
nuevas declaraciones, dan cuenta de
la magnitud del problema, más allá de
que parezca buena noticia.
En otro ámbito del análisis, por lo
menos desde el discurso estatal, la
reactivación está en marcha, y claro,
una de las principales fuentes de
ingreso que corroboran los discursos,
es el comportamiento nuevamente de
cifras a nivel de las exportaciones. De
hecho, si realizamos una comparación
entre los primeros 5 meses de cada
año (2019 – 2022), vemos que la
balanza comercial ha mejorado. El
2019 esta diferencia entre
exportaciones e importaciones era
negativa (-769 MM de usd), el 2020
también (-61 MM de usd), pero el 2021
se revirtió la situación. La balanza
comercial fue positiva y llegó a 728
millones de dólares. El 2022, hasta
mayo la balanza reportó un
crecimiento interesante, situándose en
un poco más de 1 mil millones de
dólares. Este crecimiento, fue
impulsado especialmente por las
exportaciones agrícolas y mineras, ya
que la producción de gas disminuyó
en un 20% respecto a 2021.
Lo malo es que este repunte de las
exportaciones, y, por lo tanto, de
mayores ingresos a nivel macro, no
beneficia directamente a la población.
Primero que estos negocios están o en
manos del Estado, o en muy pocas
manos privadas. Segundo, sabemos
que la dependencia de nuestras
industrias hacia la importación de
insumos es altísima, y
lamentablemente, estos últimos
llegan más caros al país. El precio de
los insumos y bienes intermedios se
incrementaron en un 35% respecto a
2021. Tercero, y quizás el más
importante, la población depende más
que nunca de las importaciones de
todo tipo de productos, dado que la
industria nacional ha sido destruida
como efecto de este modelo
económico que sólo prioriza las
grandes inversiones, descuidando a la
mayoría de los bolivianos que no
tenemos posibilidades de generar
valor.
Prueba de la última afirmación, es que
la importación de bienes de consumo
ha ido disminuyendo en cantidad,
(comparando nuevamente los 5
primeros meses de cada año, desde
2019), en más de 13% en estos
primeros meses de 2022. Pero,
además, lamentablemente, los
precios se elevaron en casi 20%. La
conclusión catastrófica es que ahora,
comemos menos y nos cuesta más.
Por lo tanto, los ciudadanos bolivianos
en la actualidad tenemos menos
ingresos, alimentarnos se hace más
duro, el negocio de gas no reporta ya
ingresos suficientes afectando a todos
los bolivianos, y la reactivación de la
economía está representada por el
éxito de muy pocos. Nuevamente las
grandes mayorías, no son tomadas en
cuenta en la vida económica del país.
Este gráfico fue extraído de un documento del CANEB (2022): “Diagnóstico y Acciones en el Ámbito productivo – Comercial, para la
Recuperación Económica”, del mismo autor
-5-