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4 THE NEW YORK TIMES INTERNATIONAL WEEKLY<br />
SÁBADO <strong>28</strong> DE ENERO DE <strong>2023</strong><br />
EL MUNDO<br />
MISIVA<br />
Una historia de amor conquista a indios desde hace 27 años<br />
Por MUJIB MASHAL<br />
y SUHASINI RAJ<br />
BOMBAY, India — Poco a poco,<br />
la multitud sigue llegando. Algunos<br />
pagan en la taquilla con un par de<br />
golpecitos en su teléfono, otros depositan<br />
puñados de monedas. Hay<br />
estudiantes, oficinistas, sexoservidoras,<br />
jornaleros e indigentes.<br />
La industria cinematográfica de<br />
India proyecta unas mil 500 historias<br />
en la pantalla cada año. Sin<br />
embargo, el público formado para<br />
entrar al cine Maratha Mandir en<br />
Mumbai está ahí para ver una cinta<br />
que se estrenó hace 27 años —y que<br />
ha resonado tan fuerte que este cine<br />
alguna vez suntuoso de mil cien<br />
butacas la ha proyectado a diario<br />
desde entonces, salvo por un receso<br />
durante la pandemia.<br />
El filme, Dilwale Dulhania Le<br />
Jayenge” —que se traduce como El<br />
Valiente de Corazón Se Llevará a la<br />
Novia y es conocido como DDLJ—<br />
narra la historia de un joven que conoce<br />
a una mujer con una época de<br />
enorme cambio en India como telón<br />
de fondo.<br />
La economía acaba de abrirse,<br />
generando nuevas posibilidades.<br />
Pero también ha traído nuevas tensiones,<br />
a medida que las opciones<br />
que ofrecen las oportunidades económicas<br />
se topan con las tradiciones<br />
protectoras de antaño.<br />
En muchas formas, la India actual<br />
luce como la del largometraje.<br />
La economía aún está en ascenso,<br />
unas 10 veces más grande que a mediados<br />
de los 90. Las fuerzas de la<br />
modernidad y el conservadurismo<br />
siguen en tensión. Sin embargo, el<br />
sentido de posibilidad se ha desvanecido.<br />
Para los que se quedaron<br />
atrás, el mundo de DDLJ es un escape.<br />
Para los que siguen luchando,<br />
es una inspiración. Y para los que<br />
han triunfado, es una cápsula de<br />
tiempo.<br />
Dilwale Dulhania Le Jayenge atrae a un público asiduo en Bombay con temas que resuenan por generaciones.<br />
“Creció y creció hasta, tú sabes,<br />
convertirse en una reliquia”, dijo la<br />
actriz Kajol, de 48 años, quien interpretó<br />
a la protagonista de la cinta,<br />
Simran.<br />
Cuando la pandemia cerró los<br />
cines durante un año, muchos especularon<br />
que la permanencia de<br />
DDLJ en cartelera llegaría a su fin.<br />
Pero está de vuelta para su función<br />
de las 11.30 horas en Maratha Mandir,<br />
a menudo atrayendo a multitudes<br />
más grandes que las funciones<br />
vespertinas de cintas de estreno.<br />
Algunos de los asistentes la han<br />
visto tantas veces que han perdido<br />
la cuenta.<br />
Madhu Sudan Varma, un indigente<br />
de 68 años, quien trabaja de medio<br />
tiempo alimentando a los gatos del<br />
barrio, acude unas 20 veces al mes.<br />
¿La mujer con la cabeza envuelta<br />
con una bolsa de plástico? Viene<br />
a diario. Todo mundo la llama<br />
Simran. Por las noches, en un cuarto<br />
que tiene en Kamathipura, la zona<br />
roja de Bombay, a veces sueña<br />
con la cinta, afirmó. Por la mañana,<br />
ATUL LOKE PARA THE NEW YORK TIMES<br />
se asegura de no perderse la función<br />
—ni siquiera este día, cuando<br />
la henna que usó para teñirse el cabello<br />
aún no se había secado.<br />
DDLJ es una historia de amor,<br />
pero también trata sobre ceder. El<br />
personaje de Kajol, Simran Singh,<br />
es criado en Londres siguiendo las<br />
tradiciones indias. En un viaje por<br />
Europa, Simran conoce a Raj Malhotra,<br />
interpretado por Shah Rukh<br />
Khan, un joven acaudalado criado<br />
por un padre soltero. El resto del filme<br />
trata de los esfuerzos de la pareja<br />
por persuadir al padre conservador<br />
de Simran de que se olvide del<br />
matrimonio arreglado que había<br />
planeado para ella.<br />
“Ve, Simran”, le dice su padre al<br />
final, luego de que la cinta pasa por<br />
lágrimas, peleas y canciones. “Vive<br />
tu vida”.<br />
La lógica de mantener una película<br />
en cartelera durante casi tres<br />
décadas es sencilla: los largometrajes<br />
nuevos podrían tener éxito o<br />
fracasar, pero el público de DDLJ es<br />
constante.<br />
Perforan en un parque para salir de deudas<br />
Viene de la página 1<br />
alrededor de mil millones de barriles,<br />
bajo tierra. Los países habrían<br />
creado un fondo de US$3.6 mil millones,<br />
la mitad del valor estimado<br />
del petróleo, para compensar a<br />
Ecuador por dejar intactas sus reservas.<br />
Pero, después de la fanfarria inicial,<br />
solo llegó una insignificancia<br />
en contribuciones. Ecuador recurrió<br />
a China en busca de préstamos,<br />
alrededor de US$8 mil millones en<br />
el curso de la administración Correa,<br />
algunos a ser saldados en petróleo.<br />
El fracaso del plan llevó a la expansión<br />
de la perforación en el Bloque<br />
43. La mayor parte del petróleo<br />
ecuatoriano yace debajo de la selva<br />
amazónica. Más de un tercio de los<br />
ingresos del Gobierno proviene del<br />
petróleo.<br />
Los líderes ecuatorianos dicen<br />
que simplemente no pueden dar la<br />
espalda al dinero del petróleo en un<br />
país donde uno de cada cuatro niños<br />
sufre desnutrición.<br />
“Ahora que la tendencia mundial<br />
es abandonar los combustibles fósiles,<br />
ha llegado el momento de extraer<br />
hasta la última gota de beneficio<br />
de nuestro petróleo, para que<br />
sirva a los más pobres mientras<br />
respeta el medioambiente”, dijo<br />
el año pasado el actual presidente<br />
Guillermo Lasso.<br />
La industria petrolera ecuatoriana<br />
insiste en que la perforación puede<br />
efectuarse con poco daño, pero<br />
los científicos dicen que incluso<br />
los mejores casos hasta ahora han<br />
llevado a la deforestación y otras<br />
presiones.<br />
El Yasuní rebosa de vida. Los<br />
monos más pequeños del mundo,<br />
los titíes pigmeos, corretean por<br />
las ramas, y los roedores más grandes<br />
del mundo, los capibaras, descansan<br />
en las márgenes de los ríos.<br />
En una parcela de apenas 25 hectáreas,<br />
los científicos han documentado<br />
unas mil especies de árboles<br />
endémicos, aproximadamente la<br />
misma cantidad que existe en todo<br />
Estados Unidos.<br />
Ninguna región de la tierra es<br />
más rica en biodiversidad, afirman<br />
los científicos.<br />
La destrucción del Yasuní “es<br />
un suicidio”, dijo Carlos Larrea,<br />
profesor de la Universidad Andina<br />
Simón Bolívar, en Quito, la capital,<br />
quien ayudó a diseñar el fondo fallido.<br />
La perforación también pone a<br />
personas en riesgo. En el Yasuní,<br />
un número indeterminado de personas<br />
vive en aislamiento voluntario,<br />
rechazando el contacto con<br />
el mundo exterior: los tagaeri y los<br />
taromenane.<br />
Su reserva y cinturón relacionado<br />
tienen un veto a la perforación,<br />
pero los funcionarios han hablado<br />
de reducir esa zona para acceder a<br />
más petróleo.<br />
“Allí lo colocó la naturaleza”, dijo<br />
Fernando Santos, el ministro de<br />
ERIN SCHAFF/THE NEW YORK TIMES<br />
La mayor parte del petróleo de Ecuador yace bajo la Amazonía. Más<br />
de un tercio de los ingresos del gobierno provienen del crudo.<br />
Energía de Ecuador, en noviembre.<br />
“Y de ahí es de donde tenemos que<br />
extraerlo, aunque con mucho cuidado.<br />
“Obviamente tenemos una deuda<br />
monstruosa”, dijo Santos. Pero<br />
aunque reconoce que el petróleo<br />
desempeñó un papel en la creación<br />
del problema, también ve más perforación<br />
y desarrollo minero como<br />
la forma de salir de la deuda.<br />
El año pasado, miles de indígenas<br />
ecuatorianos hicieron una<br />
huelga de 18 días que detuvo gran<br />
parte de la producción petrolera<br />
del país. Pero incluso cuando los<br />
manifestantes exigieron el fin a los<br />
planes del presidente para duplicar<br />
la producción petrolera, también<br />
insistieron en que el Gobierno redujera<br />
los precios del combustible,<br />
algo que generalmente genera más<br />
demanda.<br />
“La dura realidad es que en estos<br />
50 años nuestras economías se han<br />
vuelto dependientes del petróleo”,<br />
dijo Leonidas Iza, presidente de la<br />
Confederación de Nacionalidades<br />
Indígenas de Ecuador, que ayudó a<br />
liderar las protestas.<br />
Tras el fracaso del fondo de contribuciones<br />
yasuní, una paraestatal<br />
petrolera comenzó a tocar puertas<br />
en las comunidades indígenas del<br />
Bloque 43, ofreciendo dinero, viviendas<br />
y proyectos de red sanitaria.<br />
Hoy, 12 plataformas salpican el<br />
bosque. De cada una, trabajadores<br />
perforan docenas de pozos.<br />
Algunas personas de las comunidades<br />
aledañas estaban preocupadas<br />
por la contaminación por<br />
petróleo y querían mejor explorar<br />
el ecoturismo. Pero muchos que viven<br />
en Yasuní no ven alternativas<br />
comparables al petróleo.<br />
“No hay fuente de ingresos”, dijo<br />
Alexandra Avilés, presidenta de<br />
Llanchama, una de las comunidades.<br />
Se han estudiado muchas alternativas<br />
económicas, como proyectos<br />
de compensación de carbono<br />
y desarrollar mercados para productos<br />
locales, como las nueces.<br />
Ecuador está considerando pedir<br />
a los bancos que renegocien una<br />
parte considerable de su deuda a<br />
cambio de invertir en una nueva<br />
reserva marina frente a las Islas<br />
Galápagos.<br />
Y después de años de obstáculos<br />
legales, finalmente podría someterse<br />
a votación una medida electoral<br />
que pregunta si el Gobierno debe<br />
mantener bajo tierra el crudo del<br />
Bloque 43.<br />
“Agotaremos todos los bloques<br />
petroleros, destruiremos todos los<br />
ecosistemas, pero no resolveremos<br />
el problema de la economía ecuatoriana”,<br />
dijo Iza, el líder indígena.<br />
“Debemos pensar en otro tipo de<br />
economía”.