farmacoterapia sueño
farmacologiaen el sueño
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102 P. Narang et al.
El hidrato de cloral se prescribió como droga soporífera en el siglo XIX. Los barbitúricos y otros
compuestos se utilizaron para disminuir el insomnio y la ansiedad en la primera mitad del siglo XX.
La primera benzodiazepina, clordiazepóxido, se introdujo en nuestro mercado en 1963; flurazepam
fue el primero aprobado para su prescripción como hipnótico en 1970. Zolpidem estuvo disponible
en 1992, como el primero de un grupo de hipnóticos agonistas de los receptores no
benzodiazepínicos. En los Estados Unidos, las aprobaciones farmacéuticas de medicamentos para
contrarrestar el insomnio también se otorgaron a un fármaco tricíclico (doxepina), un agonista de
melatonina (ramelteon) y, recientemente, a un antagonista del receptor de orexina (suvorexant).
Evaluación del sueño
HistoriaAdemás de preguntar sobre la cantidad y la calidad del sueño, indague sobre las
consecuencias negativas durante el día (p. ej., somnolencia diurna o problemas de concentración).
Pregunte a los pacientes sobre los síntomas de la apnea del sueño, ya que las apneas son un
diferencial subestimado, especialmente entre las personas obesas, los hombres y las personas
mayores. Se deben considerar otras condiciones, incluido el ritmo circadiano anormal o los
trastornos del movimiento (es decir, el síndrome de piernas inquietas). Los medicamentos recetados
actuales, las drogas de abuso y las sustancias como el alcohol, el tabaco y/o la ingestión de bebidas
estimulantes y/o los agentes de venta libre se revisan para detectar acciones que puedan causar o
empeorar el insomnio.
ExamenAntes de recetar un agente inductor del sueño, se realiza un examen completo
para identificar dolencias médicas, enfermedades psiquiátricas, angustia emocional y/o
problemas ambientales que pueden contribuir al insomnio.
Evaluaciones subjetivas/objetivasLos cuestionarios de sueño (p. ej., el índice de gravedad del insomnio o
un registro de sueño) son beneficiosos para discernir los patrones de sueño y las evaluaciones de las
consecuencias durante el día [12]. La escala de somnolencia de Epworth ayuda a evaluar la somnolencia
diurna [13]. Un estudio polisomnográfico del sueño (actigrafía) o un test de sueño domiciliario son medios
para detectar de forma objetiva patrones y/o trastornos del sueño.
Higiene del sueño
La psicoeducación para una mejor higiene del sueño es útil para los pacientes que reciben
tratamiento para el insomnio. Tal intervención enseña hábitos y comportamientos para promover un
mejor sueño [14]. Comienza fomentando horarios regulares para acostarse y manteniendo un
ambiente tranquilo, cómodo y oscuro en el dormitorio. Las recomendaciones también incluyen
minimizar las siestas durante el día y no hacer ejercicio ni hablar sobre circunstancias estresantes
poco antes de acostarse. Algunas personas encuentran útil un vaso de leche nocturno.
Resalte la importancia de evitar las bebidas con cafeína después del mediodía. Solo 400 mg
de cafeína pueden interrumpir el sueño nocturno en sujetos sanos cuando se consumen