Intimas de Dios Magazine - Edición # 32

conviertes en eso que ellos te repiten día tras día, ese
monstruo que te convence que no sirves, que no
mereces, que no eres nada. Que lo poquito que recibes
solo podrá ser de él.
Donde la vida se nubla todos los días. Que cuando va
cayendo el día, y te das cuenta de que tienes que entrar
a esa habitación donde te golpean, te ultrajan, te humillan,
te maltratan noche tras noche, entonces comienzan
esos ataques de pánico, y llegas a pensar que es mejor
quitarse la vida.
Ese monstruo que te hace perder la Fe, reclamarle a
Dios que se olvidó de ti. Ese monstruo que se mete en
tu ADN y te separa de tu ser. Pero ¿saben algo? Un día
me arrodillé y le pedí a ese Dios que yo le reclamaba…
Dios dame fuerzas para salir de esto, y así puse fin a
esta situación.
Fueron días y noches de luchas judiciales, devastada
llegaba a mi casa. Perdí mi empresa, mi carro, mi casa,
mi libertad por unos días y casi pierdo a mis hijas en las
garras de ese monstruo. Sin embargo, fui recuperando
mi Fe.
Un día me llamó un ángel y me invitó a Íntimas de Dios,
y yo decía: ¡Noooo! ¿Otra vez y a echar este cuento?
Estaba harta de psicólogos, abogados, médicos, etc.
Pero aun así ese ángel insistió y me incluyó en un grupo
de Íntimas de Dios. Una noche conseguí un mensaje
que decía: “Cuenta tu historia y envíala a mi correo.
¡Dios te ayudará!”. Pensé: No tengo nada que perder… y
así lo hice, ¡Lo envié! Fue doloroso al principio, no
entendía muchas cosas; pero a pesar de ello, Dios hizo
la obra en mi vida.
HOY doy GRACIAS GRACIAS GRACIAS PADRE porque
Íntimas de Dios hizo que mi vida fuese RESTAURADA.
Volví a creer en mí, volví a creer en Dios, le entregué a
Dios todas mis cargas, recuperé mi trabajo, mi casa, mi
vida, mis hijas están conmigo, mis ganas, entendí quién
soy yo, quién me valida. Hasta me envió un príncipe que
me respeta, me ama, que cuida de mí y mis hijas.
Entendí quiénes son esos monstruos. Son seres llenos
de ira, personas alejadas de Dios, ya no me asusto, ya
los conozco con solo verlos, ya no tengo miedo. Oro por
personas como ellos, porque viven en la oscuridad, no
pueden ver la Luz, son coleccionistas de pieles
inocentes.
Hoy soy Líder de Íntimas de Dios, puedo dar de
lo que recibí a otras hermosas mujeres, tengo
hermanas y amigas de verdad que oran por mí y
yo por ellas, que cuando caigo, ellas me ayudan
a levantarme, que cuando estoy triste me
abrazan en la presencia de papa Dios. Hoy
puedo ayudar a mis hijas y decirles que son
princesas amadas, y que merecen todo lo bueno
que tiene Dios para darnos, y siempre le digo al
Padre, sé que no quieres tristezas, ni lágrimas, ni
tragedias para nosotros, pero a veces tenemos
que pasar por esas situaciones para conocer de
ti. Y si todo eso fue para conocerte entonces
GRACIAS PADRE AMADO.
“Cada vez que escribo o tengo que contar
mi testimonio, me sorprende como mis
emociones han cambiado, de llorar por lo
que me había pasado a llorar de
satisfacción y alegría, de ver lo que hizo
Dios conmigo, de donde me sacó.”
Noviembre 2023 - Especial Violencia contra la mujer
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