17.01.2013 Views

descargar versión impresa en pdf - inicio

descargar versión impresa en pdf - inicio

descargar versión impresa en pdf - inicio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La segunda presunción, involucrada con la<br />

primera, es que dicha devolución voluntaria implica la<br />

condonación de la pr<strong>en</strong>da. Así, el artículo 1229°<br />

señala lo sigui<strong>en</strong>te:<br />

Artículo 1299°.– «La devolución voluntaria de<br />

la pr<strong>en</strong>da determina la condonación de la misma,<br />

pero no la de la deuda».<br />

La referida norma no establece aquí salvedad<br />

alguna que permita admitir prueba <strong>en</strong> contrario, pero<br />

sigui<strong>en</strong>do una lógica similar a la del artículo 1298° del<br />

Código Civil, sí consideramos que tal posibilidad se<br />

halla <strong>en</strong> el espíritu de la ley y <strong>en</strong> la racionalidad del<br />

sistema. Ent<strong>en</strong>demos que elem<strong>en</strong>tales principios de<br />

seguridad jurídica deb<strong>en</strong> proteger al deudor contra la<br />

volubilidad o la prepot<strong>en</strong>cia del acreedor, qui<strong>en</strong> luego<br />

de condonada la pr<strong>en</strong>da mediante su <strong>en</strong>trega,<br />

pudiera pret<strong>en</strong>der decidir unilateral y arbitrariam<strong>en</strong>te<br />

que el bi<strong>en</strong> continúe pignorado.<br />

El legislador no optó por proteger al deudor<br />

antes que al acreedor porque considere al primero<br />

como «parte débil» y al segundo como «parte fuerte»<br />

de la relación obligacional, ya que este argum<strong>en</strong>to<br />

carece de sust<strong>en</strong>to racional. La opción del legislador<br />

ti<strong>en</strong>e sus cimi<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> los usos y costumbres de las<br />

personas. Es mucho más frecu<strong>en</strong>te que la pr<strong>en</strong>da <strong>en</strong><br />

poder del acreedor se mant<strong>en</strong>ga <strong>en</strong> posesión de éste<br />

hasta el final, es decir, hasta el cumplimi<strong>en</strong>to íntegro<br />

de la obligación principal. Por algo es garantía. La<br />

única razón, desde una óptica lógica, por la que el<br />

acreedor devuelve la pr<strong>en</strong>da por su propia voluntad<br />

es, o bi<strong>en</strong> por la extinción de la obligación principal, o<br />

porque desea condonar la garantía pr<strong>en</strong>daria.<br />

En el caso analizado de la pr<strong>en</strong>da, es la<br />

tradición (o <strong>en</strong>trega) del bi<strong>en</strong> objeto de la misma, lo<br />

que da vida jurídica a dicho derecho real de garantía.<br />

Un acreedor juicioso y razonable no devuelve a su<br />

deudor, por tanto, el bi<strong>en</strong> que prueba y sust<strong>en</strong>ta su<br />

derecho de garantía, a m<strong>en</strong>os que ya no desee<br />

conservar el status de acreedor pr<strong>en</strong>dario. Hay que<br />

recordar que el acreedor que ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> su poder un<br />

bi<strong>en</strong> del deudor como garantía, está obligado a<br />

cuidarlo y a conservarlo <strong>en</strong> las mismas condiciones<br />

<strong>en</strong> que le fue <strong>en</strong>tregado, si<strong>en</strong>do responsable por<br />

cualquier daño o deterioro; esto es porque se<br />

convierte <strong>en</strong> un depositario del bi<strong>en</strong>, con todas las<br />

obligaciones que ello implica.<br />

Ahora bi<strong>en</strong>, ¿qué ocurre <strong>en</strong> caso de que el<br />

acreedor, efectivam<strong>en</strong>te, haya hecho <strong>en</strong>trega<br />

voluntaria al deudor del bi<strong>en</strong> dado <strong>en</strong> pr<strong>en</strong>da, pero<br />

que el ánimo de tal actuar no haya sido el de la<br />

condonación de la garantía pr<strong>en</strong>daria? Podría haber<br />

sido inducido con <strong>en</strong>gaño a <strong>en</strong>tregar al deudor el<br />

bi<strong>en</strong>. Por ejemplo si de bu<strong>en</strong>a fe se lo «prestó» al<br />

deudor por un período determinado (podría ser hasta<br />

por unas pocas horas) y luego, al pret<strong>en</strong>der<br />

recuperarlo, el deudor alega que le fue devuelto y, por<br />

tanto, condonada la garantía, y que por ello lo puede<br />

conservar. En este caso, según la norma bajo<br />

análisis, se presume la condonación, pero<br />

evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te que sería posible la prueba <strong>en</strong><br />

contrario, por ejemplo, si el acreedor actuó<br />

dilig<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te e hizo firmar al deudor un docum<strong>en</strong>to<br />

<strong>en</strong> el que constara la razón de la <strong>en</strong>trega temporal a<br />

éste del bi<strong>en</strong>.<br />

Es opinión nuestra que, a pesar de los posibles<br />

problemas y críticas que se puedan hacer a esta<br />

presunción, la naturaleza de la pr<strong>en</strong>da con <strong>en</strong>trega<br />

física (pr<strong>en</strong>da tradicional), cuya racionalidad es la de<br />

proteger al acreedor y a los terceros (ya que la<br />

posesión constituye una publicidad imperfecta, es<br />

decir, que si el deudor conserva una pr<strong>en</strong>da de este<br />

tipo <strong>en</strong> su poder ti<strong>en</strong>e reunidas la propiedad y la<br />

posesión sobre el bi<strong>en</strong> y podría volverlo a gravar e<br />

inclusive <strong>en</strong>aj<strong>en</strong>arlo sin que el nuevo adquir<strong>en</strong>te<br />

t<strong>en</strong>ga la m<strong>en</strong>or idea de las cargas que pes<strong>en</strong> sobre<br />

él), hace que siga si<strong>en</strong>do más efici<strong>en</strong>te conservar<br />

esta obligatoriedad de la <strong>en</strong>trega y conservación del<br />

bi<strong>en</strong> <strong>en</strong> poder del acreedor mi<strong>en</strong>tras dure la garantía.<br />

Una presunción como ésta desinc<strong>en</strong>tiva al acreedor<br />

a <strong>en</strong>tregar al deudor el bi<strong>en</strong> hasta que la garantía se<br />

extinga, lo cual, indudablem<strong>en</strong>te, es más efici<strong>en</strong>te.<br />

De otro lado, es importante resaltar que la<br />

condonación de la pr<strong>en</strong>da no implica la condonación<br />

de la obligación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!