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El CPC sigue la doctrina moderna, en materia de
valoración de la prueba, de la valoración razonada o libre
valoración o sana crítica. El sistema de sana crítica es un
proceso racional en el que el juez debe utilizar a fondo su
capacidad de análisis lógico para llegar a un juicio o conclusión
producto de las pruebas actuadas en el proceso. El juez forma
libremente su convencimiento con elementos culturales que
hacen de la prueba una ciencia y no un simple acto humano. Al
respecto, el maestro Santiago Sentís Melendo nos dice: “Se
identifica por algunos con la lógica, por otros con el buen
sentido, extrayendo las reglas de la lógica, basándose en la
ciencia, en la experiencia y en la observación; otras veces es la
lógica crítica aplicada al proceso” . 9
El maestro colombiano Jairo Parra Quijano en su
intervención ante el IV Congreso Internacional de Derecho
Procesal realizado en la Universidad de Lima en Octubre del
2007, señaló que la valoración no es un momento repentino
y abrupto. Conforme a las reglas de la sana crítica se aplica la
ley de la experiencia, las reglas de la ciencia y la lógica.
Significa la libertad arreglada del juez. A través de cauces de
racionalidad tiene que justificarla utilizando el método
analítico: estudiar la prueba individualmente y después
relacionarla en su conjunto. La inmediación es un método
para recepcionar la prueba. No es un sistema para valorar la
prueba.
Un aspecto de la valoración llamado en doctrina el “control
de logicidad”, trata del examen para conocer si el razonamiento
jurídico del juez es correcto desde el punto de vista lógico.
7. Teoría de los hechos nuevos
La teoría sobre los hechos nuevos no suele ser tratada
regularmente en los manuales y tratados sobre el proceso civil.
Solo como anuncio de la complejidad que contiene dicho tema
diremos que el CPC ha adoptado la concepción restrictiva,
cuya fuente doctrinaria está tomada del maestro italiano de la
Universidad de Roma Elio Fazzalari. Podemos conceptuar a
los hechos nuevos como los acontecimientos ocurridos con
posterioridad a los hechos de la demanda, y que guardan
relación con el objeto del proceso (pretensión procesal:
petitorio y causa petendi). Se presentan en dos supuestos:
a. Cuando con posterioridad ocurriese o legase a
conocimiento de las partes algún hecho nuevo, y que no
estaba en aptitud de haberlo conocido;
b. Que el demandante conocía pero no tenía la prueba, es
decir, creo obtener la prueba y la consigo.
El límite sería que los hechos ignorados por las partes no
pueden variar el objeto del proceso. Nuestro CPC se refiere a
los medios probatorios extemporáneos en su artículo 429°. Lo
que resulta muy difícil de explicar, luego de exponer los
supuestos de los hechos nuevos; ¿cómo se prueba el
conocimiento?. La finalidad de estas formas excepcionales
refuerzan el derecho de defensa. Recordemos que el derecho
a la prueba se encuentra inseparable del derecho a la defensa,
que impone unas nuevas perspectivas y una sensibilidad
mayor en la relación con las normas procesales atinentes a
ello, siendo preferible en tal materia incurrir en un posible
exceso en la admisión de pruebas que en su denegación.
Los casos en los cuales se pueden ofrecer los medios
probatorios fuera de los actos postulatorios están
determinados por la prueba no ofrecida oportunamente que
contenga una prueba decisiva atendiendo al objeto del
proceso, la prueba ofrecida extemporáneamente en los casos
permitidos por ley y los hechos nuevos. El grado de eficacia
radicará fundamentalmente en la prudencia, objetividad y
espíritu reflexivo de los jueces para la aplicación. 10
9 La prueba. Los grandes temas de derecho probatorio. Buenos Aires, Edit. EJEA, 1979, pág. 266.
10 Obando Blanco, Roberto, “Los medios probatorios fuera de los actos postulatorios”. En: Revista Peruana de Derecho Procesal. Lima, marzo 1998, No. II,
pág. 77