Actos de Piratería y Robos a Mano Armada

mayor violencia.
Cuando los atacantes ya se encuentren a bordo, las medidas que tomen el capitán y los
tripulantes deben tener como objetivo:
.1 conseguir el mayor grado de seguridad posible para las personas que haya a bordo;
.2 tratar de garantizar que la tripulación siga controlando el gobierno del buque; y
.3 lograr que los piratas dejen el buque lo antes posible.
51 Las posibilidades que se ofrecen al capitán y a los tripulantes dependen de la medida en que
los atacantes hayan logrado controlar el buque, por ejemplo, llegando al puente o a la cámara de
máquinas, o haciéndose con miembros de la tripulación a quienes pueden amenazar para obligar al
capitán o a la tripulación a cumplir sus órdenes. Sin embargo, aun cuando la totalidad de la
tripulación se encuentre en zonas seguras, el capitán tendrá siempre que tener en cuenta el riesgo que
los atacantes pueden hacer correr al buque fuera de dichas zonas, por ejemplo, utilizando bombas
incendiarias para provocar un incendio en un petrolero o en un quimiquero.
52 Si el capitán está seguro de que toda su tripulación se encuentra dentro de las zonas seguras y
de que los atacantes no pueden penetrar en las mismas o de que, mediante los actos que puedan
cometer fuera de estas zonas, no hacen correr a todo el buque un riesgo inminente, puede entonces
considerar la posibilidad de efectuar maniobras de evasión del tipo mencionado más arriba para
incitar a los atacantes a que regresen a su embarcación.
53 Ya se ha dado el caso de que una tripulación bien organizada haya logrado, mediante un
contraataque, persuadir a los atacantes que abandonen el buque, pero este recurso sólo resulta
adecuado si no entraña riesgos para la tripulación. Para intentar llevar a cabo una respuesta de ese
tipo, el capitán tiene que saber con certeza en qué lugar se encuentran los atacantes en el buque, que
éstos no llevan armas de fuego u otras armas mortíferas y que el número de tripulantes que participan
en la operación excede ampliamente del número de atacantes a los que habrá de enfrentarse. Si el
grupo de contraataque puede utilizar mangueras de agua, tendrá más posibilidades de éxito. La
finalidad de la operación debe ser incitar a los atacantes a regresar a su embarcación. Los miembros
de la tripulación no intentarán interponerse entre los atacantes y su embarcación ni tratarán de
capturarlos, pues esto podría inducirlos a oponer mayor resistencia lo que, a su vez, aumentaría el
riesgo que corren los miembros de un grupo de contraataque. Una vez fuera de la zona segura, los
miembros del grupo de contraataque deberán permanecer siempre juntos. La persecución de un
atacante por un solo miembro de la tripulación puede resultar una idea atractiva, pero si a
consecuencia de ello el tripulante queda aislado y es apresado por los atacantes, serán éstos quienes
obtengan una ventaja. Los tripulantes deben actuar de manera conjunta y estar en comunicación
permanente con el puente, y se les deberá hacer regresar si sus vías de retirada hacia una zona segura
se encuentran amenazadas.
54 Si la tripulación detiene a un atacante, éste será recluido en lugar seguro y se le tratará
convenientemente. Se tomarán medidas para colocarlo lo antes posible bajo custodia de las fuerzas
de seguridad de un Estado ribereño. Toda prueba relativa a sus actividades se entregará también a las
autoridades que se hagan cargo de su custodia.
Los piratas o ladrones armados comienzan a imponerse y apresan a uno o varios miembros de
la tripulación