Espressamente per torrefattori Expresamente para ... - Newscai

Editoriale
È stato necessario attendere sino all’8 settembre,
per poter leggere la terza stima Conab relativa
al 2008/09.
A motivare il ritardo, la forte siccità dell’anno
scorso, che, in alcuni casi, ha spostato in avanti
di quasi un mese il normale calendario di raccolto.
Nessuna sorpresa dalle nuove cifre dell’agenzia
governativa: qualche assestamento marginale
nei dati disaggregati, ma nessun cambiamento
sostanziale nel quadro d’assieme.
La produzione è calcolata ora in 45,85 milioni di
sacchi, con un incremento sull’anno del 27,1%.
Confermata la revisione della stima sul raccolto
2007/08 a circa 36 milioni di sacchi, già introdotta
in un report pubblicato qualche mese fa e
genericamente giustifi cata da un aggiustamento
tra i dati sulla produzione e sulle scorte.
L’industria e gli analisti privati scommettono su
cifre ben superiori (anche oltre i 50 milioni di sacchi),
ma le valutazioni non sono univoche:
Nestlé, ad esempio, va in controtendenza asserendo
che non verranno superati i 47 milioni.
Mettendo da parte l’abituale balletto delle cifre,
l’ultimo bollettino di F.O. Licht si interroga sulle
prospettive del primo produttore mondiale osservando
come una media (sul ciclo biennale) di
una quarantina di milioni di sacchi a campagna
caffearia non basti più a far tornare i conti tra
export e domanda interna.
“Per molti anni il Brasile ha esportato e consumato
molto di più di quanto non producesse,
ma ora, con le scorte virtualmente ridotte a zero,
questa situazione non è più sostenibile” scrive
l’autorevole analista agricolo.
E se il raccolto 2009-10, complice il forte rincaro
dei fertilizzanti, dovesse essere inferiore ai 37-38
milioni di sacchi sin qui ipotizzati, la situazione
potrebbe complicarsi ulteriormente determinando
un’esplosione dei prezzi.
Editorial
Fue necesario esperar hasta el ocho de septiembre
para leer la tercera estimación de la CONAB, la
Companhia Nacional de Abastecimiento de Brasil,
relativa a la temporada 2008/2009. La responsable
fue la gran sequía del año pasado que, en algunos
casos, retrasó casi un mes el calendario normal de la
cosecha. De las nuevas cifras de la agencia gubernamental
se deduce que no hay grandes sorpresas,
de manera que aunque existe algún asentamiento
marginal en ciertos datos dispersos, en conjunto
la situación global no cambia mucho. Ahora se
cree que la producción será de 45,85 millones de
sacos, lo que supone un aumento con respecto al
año anterior del 27,1%. Por otro lado, se ha confi rmado
la revisión de las estimaciones de la cosecha
2007/2008, que se espera que sea de 36 millones
de sacos, algo que ya apareció en un informe que se
publicó hace algunos meses. Esta revisión se justifi -
ca, en líneas generales, porque se ha producido un
ajuste entre los datos de la producción y los de las
provisiones. La industria y los analistas particulares
apuestan por cifras mucho más consistentes (incluso
hablan de más de 50 millones de sacos), pero
las previsiones no son unánimes porque Nestlé, por
ejemplo, no está de acuerdo, y cree que no se superarán
los 47 millones. Dejando aparte el habitual baile
de cifras, el último boletín de F.O. Licht se hace preguntas
sobre las perspectivas del primer productor
mundial, y observa que una media (en el ciclo bienal)
de unos 40 millones de sacos por campaña cafetera,
no es sufi ciente para que salgan las cuentas
entre las exportaciones y la demanda interna. Según
la acreditada publicación agrícola, “Brasil ha exportado
y consumido durante muchos años bastante
más de lo que producía, pero ahora, prácticamente
sin provisiones, esta situación ya es insostenible”. Y
si a causa del fuerte encarecimiento de los fertilizantes,
la cosecha 2009/2010 fuera inferior a los 37-38
millones de sacos de los que se ha hablado aquí,
la situación podría complicarse posteriormente, y no
habría que descartar que los precios explotaran.