Max Aub - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Max Aub - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
Max Aub - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La poetica <strong>de</strong>l falso : <strong>Max</strong> <strong>Aub</strong> tra gioco ed impegno<br />
Recuerdo especialmente, y no lo olvidaré jamás, su relato <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cepción que le produjo a los<br />
refugiados republicanos su llegada al puerto <strong>de</strong> Veracruz, que era en aquel entonces un pobre pueblo<br />
<strong>de</strong> pescadores. Llegaban <strong>de</strong> la próspera Europa a un rincón perdido <strong>de</strong>l trópico y a muchos aquello les<br />
pareció el final <strong>de</strong> sus vidas. Luego cenamos en casa <strong>de</strong> otro ilustre exiliado, <strong>de</strong>l arquitecto José Luis<br />
Sert, autor <strong>de</strong>l Pabellón <strong>de</strong> la República en la Exposición <strong>de</strong> París <strong>de</strong> 1937 y ahora profesor en Harvard.<br />
Al finalizar mi beca, regresé a España en junio <strong>de</strong> 1972. Habíamos acordado con <strong>Aub</strong> un nuevo<br />
encuentro en Barcelona, para continuar sus entrevistas sobre Buñuel. A finales <strong>de</strong> este mes <strong>Aub</strong> viajó<br />
a la península, en su segundo viaje tras el exilio <strong>de</strong> la guerra civil. Del primer viaje, en 1970, para<br />
recabar materiales sobre su biografía, nos queda el testimonio <strong>de</strong> La gallina ciega . Pero <strong>de</strong>l segundo<br />
no nos queda nada, salvo la memoria personal, pues murió dos semanas <strong>de</strong>spués, recién regresado<br />
a México.<br />
En este viaje, y tal vez agobiado por los calores veraniegos, encontré a <strong>Max</strong> <strong>Aub</strong> bastante<br />
<strong>de</strong>smejorado. Pasamos una tar<strong>de</strong> en mi biblioteca, en don<strong>de</strong> le di un ejemplar <strong>de</strong>l libro Dalí al<br />
<strong>de</strong>snudo , <strong>de</strong> Manuel Del Arco, un texto ya agotado y que no había podido conseguir. En nuestra<br />
larga conversación reivindicó a Jean Cocteau, como personalidad artística, aunque discrepara <strong>de</strong> su<br />
posición i<strong>de</strong>ológica. Y afirmó agudamente que Buñuel siempre había rodado el mismo film, pero<br />
contándolo cada vez <strong>de</strong> un modo distinto. Tuve que darle la razón. Al día siguiente fuimos, con su<br />
esposa, a entrevistar con un magnetófono a José Repolles, un vecino <strong>de</strong> Calanda que conocía bien<br />
a la familia Buñuel.<br />
Nos <strong>de</strong>spedimos y, poco <strong>de</strong>spués, me sorprendió dolorosamente la noticia <strong>de</strong> su muerte, a causa <strong>de</strong><br />
un nuevo infarto cardíaco sufrido en México en julio <strong>de</strong> 1972. Casi no podía creerlo. Como es sabido,<br />
una parte <strong>de</strong> las entrevistas <strong>de</strong> <strong>Max</strong> fueron luego publicadas por Editorial Aguilar y traducidas luego<br />
a otros idiomas. En cuanto a la tesis <strong>de</strong> Michalczyk sobre Espoir , <strong>Aub</strong> había prometido escribir un<br />
prólogo para la edición que publicó la Universidad <strong>de</strong> Mississippi. Al fallecer, John me pidió que le<br />
reemplazase y lo hice con dolor, explicando en el texto las circunstancias <strong>de</strong> esta lamentable permuta.<br />
Mi prólogo no fue un «falso», como los juegos <strong>de</strong> <strong>Aub</strong>, sino una involuntaria sustitución, en la que<br />
el original fue sustituido contra mi voluntad. Y posteriormente rendí homenaje a <strong>Max</strong> <strong>Aub</strong> en un<br />
Número monográfico <strong>de</strong> Ínsula , con un artículo sobre las relaciones <strong>de</strong>l escritor con el cine.<br />
10