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Centurion Argentina Winter 2019

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Paseamos por las calles y nos empapamos de majestuosas vistas: la Cattedrale di San Nicolò, encaramada en lo alto de una amplia escalinata que sirve como principal punto de reunión, o el Teatro Cívico que aparenta ser una caja de música infantil. Deambulamos sin rumbo desde el centro y, de pronto, nos encontramos inmersos en una especie de juego de la oca, subiendo y bajando por callejones sin salida e inesperadas escaleras. La ciudad debe gran parte de su esplendor a una catástrofe. El terremoto de Sicilia de 1693 redujo Noto a escombros y dio pie a una enorme renovación que se tradujo en edificios con la desbordante estética tan de moda en aquella época. Las iglesias y los palazzos, decorados con líneas serpenteantes, volutas, esfinges y gárgolas, combinan a la perfección con las mangas tatuadas de Fedez. Ese espíritu de «cuanto más, mejor» aún perdura en la última oleada de construcciones. Hace cinco años, Garcia compró un antiguo monasterio en Noto y a su alrededor construyó tres villas, cada una con su propia alberca y una decoración con antigüedades, objetos curiosos de carácter religioso y algunas sensuales obras de arte. El amigo de Garcia y productor de televisión francés, Jean-Louis Remilleux, adquirió el colosal Palazzo di Lorenzo del Castelluccio en 2011 y reformó sus 105 habitaciones, dotándolas de un estilo adecuado a la historia de la época: tronos dorados y techos decorados con frescos. Una parte del palacio es ahora un museo que ofrece recorridos privados y la otra un set de rodaje personal donde Remilleux se entretiene mientras está en la ciudad. «Yo lo llamo el condado barroco», me explicó el interiorista Samuele Mazza con una sonrisa traviesa. El autodenominado “alcalde de Noto” dirige un negocio basado en la compra y la reforma de casas que posteriormente vende a una ávida clientela compuesta por franceses, ingleses e italianos del norte. Nos encontrábamos en Anche Gli Angeli, un céntrico restaurante cuyos gruesos muros de piedra ocultan uno de los lugares más concurridos de Noto. Mientras disfrutábamos de las especialidades de la casa (paletas de sardina frita, cubos de atún rojo braseado y, para terminar, biancomangiare, un esponjoso flan elaborado con la leche de las dulcísimas almendras de la región), Mazza se explayó sobre el renacimiento del lugar. «Es muy bohemio y muy esnob, pero de una manera discreta», aseguró encogiéndose de hombros al tiempo que me ofrecía una pequeña copa de Zibibbo, el glorioso vino dulce de color ámbar al que debo atribuir el mérito de mis apacibles noches de sueño. A la mañana siguiente manejamos media hora en dirección a la costa, pasando por tierras de cultivo doradas por el sol y alguna fábrica aislada, hasta llegar al antiguo asentamiento griego de Ortigia, centro histórico de Siracusa y mítica cuna de Artemisa. Las calles eran más estrechas, los edificios más antiguos y la locura por el barroco mucho más desaforada; por ejemplo, la fachada de la Cattedrale di Siracusa recordaba a un fastuoso decorado de Broadway. Al otro lado de la plaza, una pareja posaba para las fotos de boda. La novia, un bombón despampanante con tatuajes al estilo de Amy Winehouse, fumaba un cigarro y, junto a ella, una niña con un vestido de gasa giraba haciendo piruetas. Era la hora de comer, y Ben y yo aún sonreíamos por la escena cuando llegamos a Fratelli Burgio, un delicatessen a la antigua situado junto al mercado Ortigia. En un recorrido en auto desde Noto hacia el oeste, atravesando un agreste paisaje de sobrecogedora belleza, muros de piedra y olivos de troncos nudosos, llegamos hasta Ragusa. Tras el terremoto de 1693, la mayor parte de la ciudad se trasladó a un nuevo asentamiento, donde ahora coexisten edificios barrocos y de la época fascista. En Ragusa Ibla, la parte antigua de la ciudad, aún quedan 700 habitantes (y 70 ermitas). Ben y yo nos alojamos aquí › El interiorista Samuele Mazza, el “alcalde” extraoficial de Noto; abajo: Dimora Delle Balze, la finca donde celebraron su boda la influencer Chiara Ferragni y el rapero Fedez; página opuesta: sala de música del edificio principal del Jacques Garcia Noto CENTURION-MAGAZINE.COM 49

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