As voces da casa (4)

nuriagarcíagonzalo
(10)
LA GALAXIA IMAGINARIA
Vértigo
El minuto después de realizar lo que habías deseado aparece
como un abismo. Todavía estás ahí, en ese instante, punto
exacto de la inmovilidad, quieto, mirando al vacío. Tus hombros
parecen tragarte hasta que miras al cielo. Va a llover. Lo sabes.
El ambiente que te rodea habla. Y ahí sigues, clavado frente a
tu vacío. No hay nada más. Al borde de la inmensidad el pelo
cobra vida y se quiere ir con el aire.
La soledad está contigo. Es una mujer guapa, joven, que te
habla de ti.
La sigues atrapado por su embrujo; mientras, ella corre entre
vaporosas telas, por misteriosos caminos. Solo la ves a ella.
Vislumbras su silueta semidesnuda, mira hacia atrás, donde tú
estás. Sonríe. Cada vez te lleva más lejos y, cada vez estás más
cansado, pero ella te atrae. No puedes dejar de seguirla. Es
muy bella.
Se para. Te coge de la mano, te muestra el lugar y te
sorprendes.
Estás rodeado de muchas personas. Algunas conocidas, algunas
amigas, muchas anónimas. A todas las sostienen de la mano
mujeres muy bellas, como tu soledad.
Estáis en el lugar.
Punto de partida
Se habían despertado después de la tormenta y sabían que
ya nada era igual. Se miraron y cada uno descubrió el significado
profundo de la desnudez. Cierto temor rondó sus corazones,
el miedo de una situación que se aventura desconocida.
No sabían donde estaban; tan solo que la tormenta los había
llevado hasta allí, impulsados por la fuerza húmeda del agua.
Una fuerza que ellos mismo habían atraído e impulsado.
No tenían conciencia de haber ido perdiendo esa ropa interior.
Todavía no tenían conciencia del dolor que cada uno
transportaba, tras el reparto. Sin embargo, poseían la certeza
de haber hecho, sin saberlo, lo más escondido e íntimamente
deseado.
Ahora se miraban así, tal cual eran.